" BLOOD" (Sehun y tú)

•Capitulo cuarenta y nueve "Dominik, no lo hagas" •

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Nuestro tiempo en Daejeon ha llegado a su fin. Justo ahora nos encontramos echando las maletas a la cajuela del coche para regresar a Seúl, lo bueno es que aún nos queda una semana más siendo libres; Sehun y yo hemos tratado el tema de la playa. Para así ir planeando todo y que no ocurran tragedias, con eso de que llevaremos a mis hermanos también que por cierto no sé si quieran ir o no, para divertirnos aunque pasaremos uno o dos días descansando. ¿Acabamos de ir a un lugar y ya queremos ir a otro? ¡No! Debemos liberarnos de tanto estrés.

Íbamos en el auto, Sehun manejaba mientras que yo sólo observaba por la ventana en silencio. Sólo nos acompañaba la voz de Shawn Mendes por la radio.

—Bonita, ¿En qué tanto piensas? —rompió el silencio.
—¿Mhm? ¿Por qué lo dices? —gire mi cabeza para verlo. Como estaba recargada sobre mi mano.
—Pues, has estado viendo por la ventana desde que salimos de Daejeon. ¿Algo te preocupa? —una de sus manos se posó sobre mi pierna dándome apoyo.
—Pensaba en...como hubiera sido mi vida sino me hubiera convertido en...esto —me señalé a mí misma. —Si seguía como una mortal, no te hubiera conocido a ti ni a los chicos. Tal vez sólo a los Salvatore y a Dominik, tampoco hubiera vivido momentos como los que he tenido contigo, mis padres seguirían maltratandonos a mi hermana y a mí; y en éstos momentos nosotras ya no estaríamos aquí. Moriríamos sin haberlos conocido, sin saber entender lo que es ser queridas, sin amigos bueno en mi caso.
—¿Por qué dices que ya no estarían aquí? Esa parte no la entiendo muy bien —se oía confundido.
—Bae, soy 100 años mayor que tú por lo que ya estaría bajo tres metros en una caja —casi me echo a reír por la cara de sorpresa que puso.
—¿100 años? Osea que...—hizo una pausa. —¿Tienes 119?
—Yehet, así que mi amor andas con una mujer mucho mayor que tú —dije burlona.
—Bueno, solo de edad señorita porque no aparenta los años que tiene ¿O debería decirle señora? —dijo en broma.
—Ja ja muy chistoso Oh —le golpeé el brazo. —Sigue conduciendo, yo dormiré —me acomodé de costado en el asiento usando mis manos como almohada.
—Bueno, te despierto cuando lleguemos —su mano seguía en mi pierna y ahí la dejé. No me incomodaba que estuviera ahí.

Cerré los ojos quedándome dormida. Siempre me ha gustado dormir en viajes y eso, el movimiento del auto me arrulla junto a la música, al igual que la lluvia por la noche; el olor a tierra húmeda y los árboles con pequeñas gotas de rocío en ellos.

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—Bonita...despierta —oía que mencionaban a lo lejos. Seguido de besos por toda mi cara lo cual me dio cosquillas y no pude evitar reírme. —Sé que estás despierta hermosa, tu sonrisa te delata. Anda, no seas floja y levántate ya llegamos.
—Aish, estaba tan bonito mi sueño hasta que alguien tuvo que despertarme —tenia su cara muy cerca de la mía.
—Después sueñas dormilona, anda vámonos —me estiró su mano a lo que yo la tomé.

Dentro de la casa se escuchaba un escándalo seguido por los gritos de Blair sino me equivoco que cuando abrí la puerta un balón de americano casi se estampa en la cara de Sehun de no haber sido porque lo detuve con una sola mano gracias a mis reflejos.

—¡Damon! Casi golpeas a Sehun —Blair lo regañó.
—Woa, buena atrapada hermanita —Damon y Stefan eran los que jugaban en medio de la sala.
—¿Y los demás? —pregunte regresando el balón un poco fuerte.
—Supongo que...—Stefan se quedó a media frase cuando una Aria desesperada bajo.
—¡______! Necesito tu ayuda, urgente —tomo mi mano en las suyas para poder mantenerse en pie.
—¿De qué? —voltee a ver a Sehun con cara de "no se ni qué hacer" a lo que él solo se encogió de hombros.
—No..no encuentro a Dominik y tengo miedo que vaya a cometer una locura..he..he tenido una visión y no es buena créeme —explico.
—¿De que era tu visión Aria? —se atrevió a preguntar Stefan.
—Un escalador está en la montaña, se va a lastimar haciendo que Dominik no se controle y quiera asesinarlo ¡Ayúdame! —me suplicó.
—Vayamos todos entonces —todos incluido Sehun fuimos al bosque buscando a Dominik, nos dividimos por equipos. Blair, Stefan y Damon en uno mientras que Aria iba con Sehun y conmigo.
—¿Donde puede estar? Sabes muy bien que el estúpido no se controla tan fácil como nosotras —Aria estaba desesperada.
—No lo sé, debe de estar cerca. —El viento soplo y junto a él un aroma a sangre fresca inundó mis fosas nasales, cerré mis ojos para controlarme o sino haría lo mismo que Dominik estaba a punto de hacer.
—¡Maldición, Dominik! ¿Dónde carajos estás? —me enojé y no tengo idea del porqué.
—¿No es ese que está ahí? —Sehun señaló hacia la montaña donde el escalador se encontraba y justo debajo de él Dominik escalaba a gran velocidad.

Corrimos hacia el frente de la montaña justo debajo de ella.

—¡Dominik, no lo hagas! ¡No te atrevas, maldición! —grite para que logrará oírme.
—¡Mierda! Ese maldito olor me está atormentando —Aria al igual que yo luchaba contra sus instintos.

Stefan y los demás llegaron con nosotros.

—¿Qué es ese olor? —los dos hermanos cerraron los ojos para inhalar más el olor. —Huele tan... exquisito —sus ojos cambiaron de color y por ende sus colmillos también.
—Ese olor es tan...delicioso para mí —lo que nos faltaba. Mis hermanas se dieron cuenta y Sehun se asustó pensando que a él también lo dañarían.
—¡Stefan, no! —Blair se lanzó sobre el tomándolo por el cuello e impidiendo que saltará. —¡Tú no eres así, joder! ¡Vuelve a tus sentidos! —no lo soltaba aplicando toda la fuerza posible que tenía.
—¡Déjame! —Stefan la empujó pero Blair logró tomarlo nuevamente.

Vimos que Damon iba para el mismo camino.

—¡Damon, detente! —ahora fue Aria quien tomó a Damon por la espalda inmovilizandolo. Con su poder, los ato a ambos en un árbol; solo quedaba Dominik.
—¡Demonios! Dominik casi lo alcanza _____ —Blair gritó viendo hacia la montaña.

Volteé y Dominik estaba a solo unos metros del chico, sino hago algo lo va a asesinar.

—Bonita, tienes que impedirlo. Sólo tú eres la única que puede hacerlo —Sehun puso su mano sobre mi hombro.
—Esta bien. —Asentí para después hacer uso de los elementos. Vi que Dominik iba a escalar por lo que utilicé tierra con un poco de agua haciendo que éste se resbalara al pisar y cayera en un hueco que ahí había. Salté hasta esa altura encontrandome con mi hermano levantándose.
—¿Por qué demonios hiciste eso ____? ¡Lo tenía a unos metros de mí! —me gritó furioso.
—¡Porque no quiero que lo asesines! ¡Todo por tu maldita ansiedad! ¡No sabes controlarte! ¡Por eso! —respondí de igual manera. Dominik podía ser terco pero en este momento se está pasando de imbécil.
—¡Agh! ¡Vete al demonio! —me empujó y saltó.

Me asomé al vacío justo cuando Dominik aterrizaba para salir corriendo en dirección a la mansión. Imité su acción y bajé.

—¿Qué pasó? ¿Por qué está que echa chispas? —pregunto Blair.
—No tiene caso. Sabes muy bien como es tu hermano —rodee los ojos.
—Fue lo mejor hermosa, tu hermano es un tanto... temperamental —Sehun me apego a él tomándome por los hombros.
—Supongo que si —lo abracé por la cintura.
—Regresemos a la mansión, Lea debe estar preocupada y tenemos que llevarnos a éstos dos —y así como dijo Aria regresamos a la mansión.

Ellas iban delante con cada uno de los Salvatore, Sehun y yo íbamos detrás por si alguno intentaba regresar. Llegando a la mansión apareció Lea muy asustada.

—Mis niños ¿Que sucedió? ¿Por qué Dominik llegó furioso? —después vio a los hermanos. —¿Qué demonios hicieron ustedes?  —su cara cambió a una enojada.
—Lea, después te contamos ¿Si? Ahora quiero descansar de todo esto —hable por primera vez en todo el trayecto mientras recostaba mi cabeza sobre el pecho de mi novio.
—Esta bien mi niña —me vio con cara de "y él quien es".
—Cierto lo olvidaba, Lea él es Oh Sehun mi novio, Sehun ella es Lea la mamá que siempre hemos querido —los presente.
—Mucho gusto conocerla Lea, ___ me ha hablado sobre usted —se saludaron.
—No me digas "usted" que me siento vieja...—se rió.
—¡Pero si lo estás! —Damon quien ya estaba en su sano juicio gritó desde la cocina.
—¡Cállate! No descubras mocoso —lo regañó y todos reímos. —¿Cuando llegaste mi niña?
—Hoy, pero justo llegué aquel idiota va y hace sus pendejadas —hable refiriéndome a Dominik. Lea seguía mirándome con cara de "que hizo". —Te explicó después, ahora solo quiero descansar ¿Puedo? —le pedí permiso.
Me abrazó. —Claro, ve. Yo me quedo aquí, tengo que regañar a dos hermanos —lo dijo en voz alta. —¡Stefan, no huyas! —se levantó para perseguir a Stefan y tomarlo del oído antes que pudiera escapar. —Ve con ella si quieres Sehun.
—Esta bien señ..Lea —se corrigió.

Subimos las escaleras hacia mi habitación. Era la primera vez que Sehun la iba a conocer lástima que al frente de la mía está la de Dominik. Pasamos por ahí y se oían ruidos.

—¿Tu hermano está bien? —pregunto viendo a su puerta.
—Si, solo está haciendo ¡sus estúpidos berrinches! —grite lo último para que el antes mencionado me oyera.

Continuará...... ¡Esperen el siguiente! 😉