•Capítulo setenta y seis "Perdón" •

176 8 0
                                    

Parte 2/?

Sehun.
Quise ir a la casa de ___ para ver si quería salir o pasar tiempo conmigo. Estos días casi no hemos pasado tiempo juntos por todas las tareas y el baile que nos atormentan en la escuela, además mi familia ha tenido asuntos donde por desgracia necesitan de mi presencia, finalmente hoy eso terminaba y podía ir con ella. Antes de que tocará el timbre Dominik estaba frente a mí.

—¿Buscas a ___? —preguntó en cuanto me vio de pie.
—Si, ¿Está? —detras de él apareció Aria.
—Sehun, pasa ignora a este grosero —Dominik rodó los ojos y se fue.
—Creo que no le caigo a tu hermano aún después de todo —quise sonreír pero salió más como una mueca.
—Bah, ya conoces a Dominik —hizo un ademán con su mano. —Disculpa, pero...¿qué haces aquí? ¿No estabas con ____?
Negué. —No, de hecho venía a buscarla ¿no está? —eso me dejó confundido.
—Ella dijo que estaría contigo y después se fue. Al parecer fue una mentira...¿por qué? —se preguntó más para sí misma.
—¿Dijo que estaría conmigo? —asintió. —Pues a mí nunca me llamo, no se porque diría eso. —llego Stefan.
—¿Sehun? ¿No estabas con ____? —preguntó lo mismo. Y nuevamente negué.
—Él nunca estuvo con ___, Stefan —su hermano la miró—nos ha mentido.
—¿No leíste su mente? Que yo sepa, las lees hasta sin pedir permiso casi —respondió él.
—Bueno lo siento por eso, pero no. Esta vez no pude hacerlo era como si algo la cubriera y me impidiera saber que era lo que pasaba por su mente...
—¡Su escudo! —dijo su hermano. —Claro, utilizó su escudo para protegerse y que con ello no pudieras meterte en su mente. ¡Es jodidamente inteligente esa mujer! —exclamó.
—Aquí la pregunta es... ¿Por qué? ¿Por qué ____ haría eso? —ahora fue mi turno de opinar.
—¿Crees que oculte algo? —habló Aria y Stefan se quedó pensativo.
—Podría ser, pero ¿qué ocultaría? —en ese momento se escuchó como la manija de la puerta giraba dando entender que alguien entraba.

Era ___, como venía viendo al piso no se percató de que estábamos ahí hasta que levantó la vista y al vernos, dejó caer las llaves que hicieron un estruendo al chocar con la madera del piso.

—H...hola —saludó recogiendo las llaves.
—¿Dónde estabas? ¿Y por qué nos mentiste? —cuestionaron ambos hermanos cruzándose de brazos y totalmente serios.
—Fui a dar una vuelta y no les he mentido en nada. —respondió con naturalidad.
—Si lo hiciste, dijiste que saldrías con Sehun y mira, él está aquí buscándote. ¿Dónde estabas? —volvió a preguntar Stefan.
—Ya te lo dije y no tengo porqué darles explicaciones a ninguno de las cosas que hago ¿Esta bien? Soy mayor de edad y puedo cuidarme sola, tampoco son mis padres para saber todo sobre mí. —dijo y paso por el costado de Stefan chocando sus hombros para subir.
—¡_____! ¡Vuelve aquí! —gritó éste. Ella seguía subiendo ignorándolo, Stefan tomó un jarrón y lo lanzó.
Ella se giró tomándolo antes de que esté tocará su rostro. —No. —dijo y le lanzó el jarrón de vuelta, Stefan tuvo que quitarse sino quería que se rompiera en su cara.
—No hará caso, Stefan. Ya la conoces —le dijo su hermana.
—No me gusta que nos oculte cosas, Aria. —se agachó.
—Debe tener sus razones para hacerlo, no hay que obligarla. —«Ve con ella Sehun, a ti no te hará nada» —escuché la voz de Aria en mi mente.

Volteé a verla y me señalaba que fuera, asentí y comencé a subir las escaleras hacia su habitación. Ésta estaba cerrada quise abrirla pero no pude al parecer le puso seguro.

—Vete, quien quiera que seas —gritó. —No quiero ver a nadie.
—¿Ni a mí? —dije recargado sobre la puerta aún con la mano en la manija.

No se oyó nada más, enseguida la puerta se abrió de golpe haciendo que me fuera hacia delante pero un brazo detuvo mi caída.

—No era algo que esperaba que pasará —se río. Ella tenía su brazo como barrera y por suerte detuvo mi casi caída.
—Tampoco esperaba que abrieras la puerta de golpe —dije sonriendo. —¿Puedo?
—Esta bien. —quitó su brazo no sin antes ponerme de pie correctamente.

Su habitación siempre estaba fría y como era tarde, el amanecer comenzaba a apreciarse por su enorme ventana. Mi novia se sentó en el sillón el cual estaba posicionado frente a la ventana abrazando sus rodillas.

—¿Todo bien? —pregunté dudoso. No sabía si debía comenzar así.
—Eso creo, aunque la verdad...todo está mal en mi vida. —se escuchó su voz apagada. Me acerqué sentándome en el borde del sillón sobando su espalda pues tenía escondida su cara. —No entiendo, Sehun. ¿Por qué me pasan estas cosas a mí? ¿Acaso no merezco ser feliz y estoy condenada a sufrir siempre? —me miró y en su mirada note que había miedo, desesperación y sobre todo, tristeza.
—No digas eso, hermosa. Todos merecen ser felices así como tú me haces feliz al estar conmigo, he sido feliz cada jodido día desde que aceptaste ser mi novia. ¿De qué cosas hablas? —seguía con ella.
—Es... difícil...—escondió su cara esta vez en mí. —Puedo ocultarlo de mis hermanos pero de ti no, no puedo ocultartelo.
—¿Ocultar qué?
—Mentí sobre ir a dar una vuelta, no fui a eso. En realidad...—suspiró y continuó —fui a encontrarme con alguien. Esa persona es.. mi tía —confesó.
—¿Tía? Creí que tú familia...
—había muerto, no fue así. Mi tía o eso me hizo creer es una bruja y por eso no murió, ella posee la inmortalidad al igual que yo, me confesó grandes cosas sobre mi pasado y vida anterior, pero también...—me abrazó. —dijo que hay alguien tras mi hermana y yo, que él hará lo que sea para atraernos y hacernos sufrir; es capaz de utilizar cualquier medio.
—¿Tus hermanos? —pregunté.
—Eres tú Sehun. Tú eres lo más importante que tengo en mi vida, no se qué haría si algo te pasará. Temo que vaya por ti y Baekhyun, Aria no lo sabe y no sé cómo decirle que tenemos una tía y que hemos estado siendo perseguidas prácticamente desde que nacimos. —la abracé.
—Escucha hermosa, Aria debe saberlo. No piensas hacerlo sola o ¿si? —se quedó callada respondiendo a mi pregunta, planea enfrentar a quien sea sola. —No dejaré que te arriesgues sola, no de nuevo.
—Es lo mejor, puedo con ello. No pondré a nadie más en peligro, y si es necesario que vaya sola...ten por seguro que lo haré. Y...creo que lo mejor es que...me duele decirlo pero, creo que debes alejarte de mí —eso fue lo que más me dolió.
—¡No! No me alejaré de ti, eso no. Nunca. Podemos hallar otra manera de evitarlo, por favor...—supliqué. —La persona a quien amo, no la quiero perder —la abracé pegándola a mi cuerpo.
—Si estás a mi lado, estarás en peligro. —me correspondió el abrazo pero sentí que el dolor se apoderaba de ambos.
—¿No puedes quedarte conmigo? —pregunté en un susurro suficiente audible para ambos.
—Cada minuto, cada segundo. —respondió.
—No me importa estar en peligro, daría todo por ti. A pesar de que eres fuerte y especial, para mí eres alguien a quien quiero proteger. —dije.
—Te odio por hacerme sentir de esta manera, Oh Sehun. —dijo sonriendo.
—Yo te amo, ____ Salvatore. —besé sus labios. —¿Juntos? —puse mi meñique frente a ella.
—Juntos. —unió nuestros mensajes formando una promesa.
—Una promesa es una promesa y siempre estaré a tu lado, así enfrentemos cualquier obstáculo que se oponga. —volví a abrazarla. No me importaba estar en peligro, por ella daría incluso mi vida por salvarla y verla con esa sonrisa en su rostro; ____ ha traído felicidad a mis días desde que me le declaré esa noche en el puente y ella aceptó estar conmigo, si esa persona pide mi vida a cambio por la de ella...no dudaría en darla con tal de verla a salvo inclusive si falló, jamás romperé mi promesa de protegerla ante todo y todos.
—¿Sabes que eso significa que estaré todo el tiempo tras de ti cuidándote, verdad? —comentó separándose un poco para verme.
—¿Todo el tiempo, eh? —hice una cara pervertida.
—¡Oye! —me dio un golpe en el brazo. —No en ese tiempo, pervertido. —me sacó la lengua y pude ver que se sonrojaba.
—¡Oh! Te sonrojaste —señalé su cara la cual había un tono rosado en sus mejillas. —¡Te haz sonrojado! ¡Lo logré! —festeje. ___ no era de las chicas que se sonrojaba con frecuencia, es la primera vez que la veo de esta manera y debo admitir que es tierno.
—No lo grites, que vergüenza deberás —se cubrió con sus manos mientras hablaba.
—Déjame verte, te vez tierna con ese tono rosado en ti —tomé sus manos pero como ella es más fuerte que yo era imposible.
—No, es muy vergonzoso —seguía cubriéndose. —Es tu culpa, tú lo dijiste en doble sentido pude notarlo.
—¿Mi culpa? —reí. —Tu dijiste que todo el tiempo, asi que pensé que realmente era todo el tiempo.
—Era una metáfora, amor. Obviamente no todo el tiempo pero si la mayor parte —«khé».
—¿Osea sí pero no? —ni yo me entendí.
—Si —y ambos nos reímos por lo estúpido que sonó eso.

" BLOOD" (Sehun y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora