• Capítulo cincuenta y nueve "Te necesito...por favor" •

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Sehun.
Habíamos llegado a la escuela donde esperaba a Stefan y ___, son los únicos que no han llegado lo cual en parte me preocupa osea es mi novia y no sé si le haya sucedido algo o porque no llega. Sus hermanos ya entraron, solamente me quedé yo esperándola; estaba comenzando a preocuparme enserio que incluso hasta temblaba de los nervios.

Las clases comenzaron hace 10 minutos, era el único ahí. Escuché el ruido de un motor a lo que volteé inmediatamente hacia la puerta, el auto de Stefan fue el primero que divisé seguido de _____. Sentí un alivio enorme al verla entrando que en cuanto se bajó prácticamente casi corrí donde ella.

—Bonita, ¿Dónde estabas? Me tenías preocupado porque no llegabas, ¿Te sucedió algo? —hable con rapidez examinandola de pies a cabeza.
—Mi amor estoy bien, no hay de que preocuparse. Sólo fue un percance con la motocicleta es todo —observo a su hermano quién asentía confirmándome que era cierto.
—¿Sabes que puedes decirme lo que sea, verdad? —la miré a los ojos tomándola de sus manos. Daba suaves masajes en ellas hasta que me di cuenta que la derecha tenía una venda. —¿Qué te sucedió en la mano?
—Eh..ah..¿Me caí? —lo dijo más como dudando.
—______...—advertí.
—Eh, yo iré a otro lado. Los veo en la otra clase —Stefan se despidió incómodo, estoy seguro que él sabe que le pasó.
—¿Y bien? ¿Me dirás? —pregunte de nuevo. Esta vez demostrándole que fuera lo que fuera contaba conmigo osea soy su novio, y todo este tiempo que llevamos de relación no nos hemos ocultado nada.
—Bien, te diré pero no aquí. Vayamos a otro lugar donde no nos cachen por no estar en clases ahora —con su mano vendada me tomo la mía e hizo que caminará detrás de los salones.

Me senté sobre el pasto y con ella frente a mí, cruzada de pies.

—¿Me dirás qué te pasó en la mano? Ayer esa venda no estaba —no quise soltarla.
—Es que si te digo, estoy totalmente segura de que te vas a enfadar y tengo miedo de como reacciones —comenzo.
—Bonita, me conoces muy bien sabes que jamás me enojaría contigo —me recorrí para tocar su mejilla.
—Lo sé, pero...no sé cómo comenzar —suspiro. —Bien, te diré pero prométeme que no harás nada estúpido ¿De acuerdo?
—Te lo prometo hermosa —prometi.
—Estem...hoy en la mañana me di cuenta que necesitaba pintura para mi moto, entonces le dije a Stefan que si me hacía el favor de acompañarme a la tienda de Seo Min un amigo mío —aclaro. —en fin, llegamos a la tienda y bajé yo sola por la pintura cuando estaba pagando...
—¿Cuando estabas pagando, que? —insisti.
—Cuando estaba pagando...agh, un tipo me manoseo tocando mi trasero para después largarse como si nada —dijo.
—¿Qué? —dije un poco alto. —¿Ese tipo te toco el trasero? —asintio. —¡Que hijo de perra! ¡Pero me va a conocer! ¿Quién fue? —me levanté con rapidez, el coraje subía por mis venas.
—Mi amor, tranquilo no tiene importancia —ella me tomo por las manos.
—¡Ese tipo se atrevió a tocarte! ¡como no quieres que haga nada! Sólo yo puedo hacerlo —estaba como histérico.
—Me prometiste que no harías nada Sehun, y no lo estás cumpliendo —____ me soltó mientras me veía a los ojos.—Por eso no quería decirte, pero como eres mi novio y mi mejor amigo tampoco quise ocultartelo porque eso no se hace en las relaciones, se supone que éstas son para generar confianza uno al otro no para que el novio siempre la proteja.

Lo que dijo me dejó sin habla. Analizaba cada una de sus palabras, al ver que no respondía ella tomo su mochila y comenzó a caminar de regreso al estacionamiento para entrar a clases.

—No, amor espera —corrí tras ella abrazándola por la espalda rozando ésta con mi pecho.—Perdón, lo siento tanto es sólo que...tengo miedo de perderte —agaché mi cabeza.
—Mi amor, tú nunca me vas a perder siempre estaré contigo en todo momento —____ se giró y levantó mi mentón dándome un beso a su vez.
—Dime al menos que Stefan le golpeó o algo —juntamos nuestras frentes.
—No lo hizo, pero yo sí. Es por eso que mi mano está así, porque le di la paliza de su vida al muy desgraciado, no iba a permitir tal acto. Sabes muy bien que me enojo fácil y no iba a dejarlo ir tan fácilmente —acaricio mi mejilla.
—Aún así me enoja —aprete mi mandíbula casi rompiéndola en el intento.
—Ya, a mí me enojo mucho más. Vayamos a clases o está vez si nos meteremos en problemas, anda. —tomo mi mano.

*****

El día había terminado y con ello las clases, que pinches maestros dejaron un montón de tarea la cual estoy haciendo en este momento, son las putas 7 de la tarde y aún no termino o bueno ya casi.

—Sehun, deja de estarte haciendo menso y termina la tarea —dijo mi novia regañandome a través de la pantalla.
—Es que...no le entiendo bonita —reproche desesperado.
—¿A qué no le entiendes? —pregunto.
—A...todo prácticamente —ella nadamas se echó a reír por mi respuesta. La tarea que trataba de hacer era de matemáticas las cuales no entendía ni madres, casualmente mi novia las entendía a la perfección.
—Ultima vez que te ayudo, bae —me había explicado unas cinco veces antes siendo está la sexta.

Y nuevamente me explicó, mi lógica es que le entiendo mejor a ella que ni al propio maestro. Se hizo de noche y me acababa de salir de bañar, ____ y yo habíamos dejado de hablar hace como unos minutos atrás. En fin, lancé las cobijas a un lado y me acosté a dormir.

*****

Me desperté muy sobresaltado y sudando de a montón, había tenido una horrible pesadilla. Me asusté como nunca lo había echo, ____ salía en ella y lo que le hacían era...era...no puedo ni imaginarlo si sucediera. No aguanté más y la llamé.

¿Hola? —respondió adormilada del otro lado de la línea. —¿Sehun, qué sucede?
Tu...tuve una pe...pesadilla —mis manos temblaban sentía que el celular se me caería.
¿Estás bien? Te escucho diferente —oía ruidos detrás. Como si estuviera buscando algo.
S...si es sólo que...te...te necesito —sollocé.
Voy para allá —afirmó.
Bonita, no..no es necesario...es muy tarde y lo que menos quiero es ponerte en peligro.
Nada de eso, dije que voy para allá. No me pasará nada ¿De acuerdo? —y colgó.

Me senté en la cama esperándola, sabía que es demasiado terca y cuando se le mete una idea a la cabeza es más sencillo quitarle la cabeza que la idea metafóricamente. Esperé por 15 min siendo así las 2:45 am ya me estaba preocupando, no debí llamarla. Entonces oí el crujido de una rama seguido por mi ventana abriéndose (por suerte se abría por los dos lados).

______.
Llegué a la casa de Sehun un poco tarde ya que en el camino se me cruzo un puto oso por lo que tuve que deshacerme de él. De un salto trepé hasta su ventana sin hacer demasiado ruido o despertaría a su familia que seguramente deben estar durmiendo, entre sigilosa y lo vi, sentado en su cama con una cara que no lograba descifrar.

—Sehun...—susurre. Mi novio alzó su mirada chocando con la mía.
—Bonita —casi grita. Al verme inmediatamente corrió a paso rápido estrechándome entre sus brazos rodeando mi cintura con fuerza.
—Amor, ¿Qué pasa? —pregunté separandome pero me fue imposible.
—Soñe que...que...te alejaban de mí de una manera espantosa...te vi desaparecer frente a mí —le salió una lágrima.
—Amor, nunca me iré de tu lado ¿Entiendes? —lo tomé de la cara —siempre estaré contigo, nada malo sucederá tenlo por seguro.
—No quiero perderte...—volvió a abrazarme escondiendo su cabeza entre mi cuello, acaricié su cabello con una de mis manos.

Duramos varios minutos en esa posición.

—¿Ya estás mejor? —pregunte una ves dejé de oírlo sollozar.
—Si...
—¿Necesitas algo? —me preocupaba.
—¿Podrías... podrías quedarte? —hablo inseguro.
—Claro que sí amor, ¿Estarás más tranquilo si estoy contigo? —aún seguía escondido en mi cuello.
—Creo que si... —poco a poco se fue calmando.
—Entonces me quedó —asegure.

Sehun me tenía abrazada mientras nos acostamos sobre la cama, sobre su almohada note una mancha azul en ella al parecer había sudado. No le di importancia ni quise decir nada simplemente me recosté del otro lado. Sehun me atrajo con uno de sus brazos apegándose a mi cuerpo, recostando su cabeza sobre mi hombro; con mi mano derecha acariciaba su brazo sobre mi vientre mientras que con el otro le hacía cariños en su cabello que sin querer se quedó profundamente dormido. Con la cobija nos tape a los dos y no tardé en caer a los brazos de Morfeo también.

" BLOOD" (Sehun y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora