" BLOOD" (Sehun y tú)

•Capítulo dos "Stefan ¿cómo pudiste?" •

A la mañana siguiente desperté gracias a los gritos de mi hermana Aria, quien ya estaba levantada.

-¿Qué quieres Aria? Déjame dormir más -jale las sábanas tapándome hasta la cabeza.
-Ya es hora ____, se nos hará tarde para la universidad. Además tienes que contarme muchas cosas sobre ayer -hizo una cara pervertida mientras me levantaba dirigiéndome al baño.
-¿De qué hablas Aria? ¿Cosas de que? -tome mi cepillo y comencé a lavarme los dientes. Aria se encontraba recargada en el marco de la puerta.
-No te hagas ___, sabes muy bien que hablo del chico que te trajo ayer ¿Quién era? ¿Tu novio? -levanto ambas cejas divertida.
Me reí. -Él no es mi novio tonta, es un... conocido nadamas además es Stefan ¿Te acuerdas que te conté sobre él? -la señalé con el cepillo.

Aria se quedó pensando un momento y después habló.

-¿Stefan? Me suena el nombre.... No me digas que es...¿El vampiro que te salvo? -lo último casi lo gritó.
-Shhhh, cállate idiota mis papás no deben saberlo. Tú y yo somos las únicas que sabemos que es, nadie debe enterarse por esa razón llegaron aquí ya te lo había explicado -dije saliendo del baño.
-Perdón, no me acordaba. -Hizo un ademán -Pero si dices que te encontraste de nuevo con el...su hermano debe estar con el ¿No? -
-Supongo, dijo que seguía en sus malos hábitos alimenticios -rodé los ojos -además...creo que nunca le caí bien a Damon, él es..como te diré mmmm egoísta -busque ropa en mi armario.

Aria se sentó en mi cama observando mientras me escuchaba hablar de Damon.

-Debe haber tenido una razón ¿No crees? Tal vez y estaba de mal humor el saber que una extraña estaba alojándose en su casa....-
-Damon siempre está de mal humor, es como si le tuviera odio a la vida y aún más a Stefan. Siempre peleaban y él comenzaba la pelea. No estoy segura si haya cambiado. - Del armario saqué un pantalón de color vino, un suéter blanco; un beanie del mismo color del pantalón, un reloj y mis tenis rojos.
-Bueeeno, ahí ya cambia la cosa. ¿Ya estás lista? Faltan 5 min para que pase el autobús -dijo viendo su reloj.
-Si, vámonos ya -tome la mochila del sofá y salimos casi corriendo de la casa en el momento justo que pasaba el autobús.

Unas cuadras más adelante, Aria me tocó el hombro para que le hiciera caso ya que yo traía mis audífonos puestos.

-¿Puedo acompañarte hoy a tu trabajo? Es que no quiero estar en casa, mis padres siempre pelean cuando no estás y no me gusta oír sus malditos gritos que seguro se escuchan por toda la cuadra -hizo una cara de enfado.
-¿Segura? Duró mucho tiempo en el trabajo, ya sabes a qué hora salgo ¿No hay problema? -pase mi brazo por encima de sus hombros.
-No importa, con tal de no estar en casa...me parece perfecto además quien sabe y conozca a Stefan -me codeó en la costilla.
-Pervertida. No lo sé, a lo mejor y hoy no va... Pero bueno ya dejemos de hablar de eso y párate que ya llegamos idiota -la empujé de broma.

Bajamos del autobús y entramos a la universidad. Ahí nos encontramos a nuestra mejor amiga Blair con ella nos pasamos divertidos los días y la escuela no se nos hace aburrida. Se pasaron las horas y salimos de clases por suerte era viernes y no nos dejaron tarea. Llegamos a la casa donde mis padres discutían como era de costumbre en ellos; decidimos ignorarlos y subimos a dormir un rato en lo que me iba a mi trabajo.

-Aria, despierta si quieres ir conmigo sino aquí te dejo eh -le aventé una almohada a la cara.
-Mmmm, solo 5 Min más... -se volteó dándome la espalda.
-Si tú lo dices...no conocerás a Stefan entonces -al decir eso se paró como bala.
-Ya estoy despierta, vámonos -me jalo del brazo e hizo que salieramos del cuarto.

Bajamos y en la sala nos encontramos con mis padres un poco calmados por así decirlo.

-¿A dónde van? -pregunto mi padre viendo el televisor.
-Es la hora en que entró a trabajar -conteste.
-¿Y tú Aria? Que yo sepa no trabajas -ahora fue mi madre quién le pregunto viéndola enojada.
-La voy a acompañar...-
-Como si le pasará algo...tu hermana está muy grandesita ya como para que ocupe compañía -
-Si lo estoy, además acepta que ni siquiera me tomas en cuenta papá.. siempre piensas en ti mismo y ahora "te preocupas por nosotras" -hice comillas en esa frase. -¿Sabes qué? Ya nos vamos mejor.