EL DESTINO LO HABIA PLANEADO. ''RUGGAROL- AGUSLINA- MICHENTINA''

Capitulo 68: Después De La Tormenta

 —...Agustín...-advertí.-Creo que tu hijo va a nacer.

El abrió los ojos como plato.

— ¿Que? ¿Ya?-pregunto y reprimí mis infinitas ganas de matarlo.

— Si, ya.-le conteste intentando controlar mi respiración, dolía demasiado joder.

— ¿Y qué hago?-pregunto.

— Llama a los chicos.-le dije y respire, otra contracción, aun mas fuerte.- ¡Y llévame a un maldito hospital ya!-grite, eso pareció hacerlo reaccionar.

— Oh si, ¡Un hospital! Ven, vamos.-despacio me ayudo a llegar hasta el carro y me subió en el asiento del copiloto.-Espérame aquí, iré a llamar a los chicos.

— Apúrate por favor.-rogué, el dolor era insoportable.

— Tranquila amor, todo va a estar bien.-me alentó Agus y salió corriendo a buscar a los chicos, minutos más tarde-los cuales me parecieron horas-El, Karol y Rugge estaban aquí. Los tres se subieron al auto.

— Nos dijeron que un bello bebe nacería hoy.-canturreo Rugge mientras subía al carro, como pude reí.

— Michael nos alcanzara ahora, Vale se quedara cuidando a la bebe, vamos.-dijo Agus y arranco el auto. Gemí, no soportaba el dolor.

— Tranquila Caro, respira linda.-me pidió Karol.

— Duele como el infierno.-dije.

— Lo sé, lo sé, pero todo esto pasara en cuanto tengas a tu bebe en brazos.-me alentó dándome su mano.

La apreté con fuerza.

— ¡Auch tranquila de acuerdo!-se quejo.

— Bueno...Tu no estabas muy tranquila el día del nacimiento de Abby.-le dijo Ruggero, Karol solo le dirigió una mirada y antes de que ella pudiera decir algo yo grite de dolor.

— Amor, respira, tranquila, ya llegaremos al hospital.-Me pidió Agus dulcemente, sin embargo, podía ver el nerviosismo en sus ojos. -Ya verás hermosa, pronto tendremos a nuestro bebe con nosotros.

(...)

Pov's Karol: Había pasado más o menos una hora desde que habíamos llegado con Caro al hospital, ella y Agus estaban en la sala de partos, Mike ya estaba aquí, así que él, Rugge y yo esperábamos ansiosos noticias de nuestro sobrino en la sala de espera, por eso, cuando la puerta se abrió dejando ver a un Agustín sudoroso y con lagrimas de felicidad en los ojos, corrimos todos hacia él.

Agus tomo un fuerte suspiro y sin poder contener una sonrisa, exclamo:

— ¡Soy el afortunado padre de un varón sano y fuerte!- abrió sus brazos al cielo y rió, ninguno dudo en abrazarlo y felicitarlo, a este paso, yo también tenía lagrimas en los ojos.

— ¿Como esta Caro?-pregunte.

— Feliz, aunque bastante agotada, se llevaron al bebe para revisarlo y limpiarlo, no ve la hora de tenerlo entre sus brazos, y a decir verdad, yo tampoco.-rió de nuevo, sin duda, Agus estaba totalmente feliz y emocionado.

— ¿Y cuándo podremos ver el bebe?-pregunto Michael.

— Pues...ya mismo, si quieren pueden llevárselo ustedes a Caro, eso hará más lindo el momento, yo los esperare en la habitación con ella.-nos dijo Agus.

— Claro, nosotros encantados.-le contesto Rugge.

— Oh si pero...Solo pueden entrar dos personas, eso significa que uno de ustedes tendría que esperar junto con Caro y conmigo.-nos informo Agus, Michael, Rugge y yo nos miramos.