Capitulo 14

230 25 5
                                    


Una cena, sólo era una cena..., pero sucedería algo importante en ella.

Al llegar a la casa de la familia Orwell, James sostuvo delicadamente la mano de Sarah y tocó la puerta algo nervioso.

Luego de unos minutos, tras la puerta, apareció Bob Orwell, el padre del chico. Quien sonrió al verlos.


—¡Sarah! ¡James! —exclamó emocionado—. ¡Pasen! Están en su casa.


Ambos entraron tímidamente seguidos por Bob.

En la sala, se encontraron con Maura Orwell y Charlotte Street, la madre de Sarah, suegra de James. Quienes los miraban sonrientes.


—¡Hijo! ¡Sarah! Hola —saludó Maura abrazándolos.

—Hola mamá —sonrió el chico.

—Hola, Maura —dijo su nuera.

—Hola chicos —saludó Charlotte imitando a Maura. Ambos la saludaron.

—¿Cuántas veces te he dicho que no me digas señora? —rió la mujer retando a James—. Sólo Charlotte.


<< Calma James, es tu suegra..., y te quiere..., por ahora >>


Luego de presentaciones y saludos divertidos, todos se dirigieron al comedor, en donde comenzaba una gran lucha para la joven pareja.


—Bueno y cuéntenos, ¿cómo ha estado la universidad? —preguntó Bob.

—Ha ido bien, sólo nos quedan dos año y terminamos nuestras carreras —contestó el rubio.

—Me imagino que en cuanto terminen la universidad, decidirán casarse —rió Maura.


James por poco se ahoga con la bebida que bebía y Sarah se dedicó a agachar la cabeza mientras sus mejillas se tornaban de un color carmesí. Obviamente, la noticia que darían era mucho más..., "grande" que pensar en el matrimonio.


<< Además, James jamás se encadenaría a mí >>


—Mmm, aún no... —comenzó a decir ella intentando liberar la tensión.

—Yo creo que sí, es lo más probable —sonrió el chico mirando la cara de sorpresa de su novia.

—¿Y nos darán nietos, no? —habló Charlotte.


Fue Darren Street quien casi se ahoga al oír aquella pregunta. El padre de la castaña se limpió la boca con una servilleta antes de hablar, algo seco.


—Yo creo que eso deberán verlo con el tiempo ¿No? —habló él mirándolos fijamente.

—Ah... —comenzó a decir James.

—¡Ay por Dios, Darren! Déjalos, ellos saben tomar decisiones y sabrán cuando será el momento indicado —rió Maura.


Sin dudar, ambos agradecieron a Maura por interrumpir al hombre, puesto que, se notaba que él hablaba enserio. En pocas palabras: NO BEBÉS.


—Bueno, bueno ¡Ya! —interrumpió Bob—. Hemos hablado demasiado, ahora dejemos hablar a los enamorados ¿Si?

—Gracias, papá —sonrió James algo nervioso—. Nosotros, tenemos algo que contarles —comenzó—... La verdad es que...


El sonido del timbre interrumpió al rubio, captando la atención de todos. Maura le brindó una sonrisa cómplice a Bob y se encaminó a abrir.

De la nada, se escucharon risas y gritos de otras personas. En la entrada del comedor aparecieron Denise y Chris junto con Theo.


—¡James! —sonrió Chris.

—¿Chris? —añadió, confundido.


<< Lo que me faltaba, Dios. Ayúdame >>


Una verdadera sorpresa, su hermano con su esposa e hijo. Ahora sí que se encontraba nervioso y qué decir de Sarah. Luego de ver la actitud de su padre, no sabía en qué pensar.

Pasaron bastante tiempo hablando con Chris y Denise.

Sarah se levantó sigilosamente de la mesa y caminó hasta la sala, en donde encontró al pequeño Theo dormido en el sofá. Se agachó para quedar a la altura del pequeño y se dedicó a observarlo por un rato mientras jugaba con sus manitos.

De repente, Theo comenzó a moverse y abrió sus ojitos encontrándose con una castaña risueña.


—Hola pequeño ¿Cómo estuvo la siesta? —preguntó la chica obteniendo una risa por parte del pequeño—. Lo tomaré como un estuvo bien —rió tomándolo en brazos.


Y en eso estuvo por largos minutos, jugando y hablando con Theo Orwell.


<< No veo la hora de poder jugar así con mi bebé >> Pensaba ella.


—Amor, ¿Qué haces? —sonrió su novio entrando a la sala.

—Mmm, juego con este principito —imitó su acción haciendo reír al pequeño.

—Serás una gran madre, ¿te lo he dicho? —añadió James acariciando el rostro de su novia y robándole un beso.

—¡Oigan! No le den malas enseñanza a Theo, aún es pequeño para traumas —bromeó el hermano del rubio entrando con el resto de la familia en la sala.

—¿Y bien hijo...? —preguntó Bob—. ¿Qué ibas a decir antes de que llegara Chris?

—¿Interrumpí algo? —se emocionó este—. Lo siento —añadió tomando a Theo y sentándolo en su regazo.


Todos estaban sentados, excepto la joven pareja. Ya era hora.... su noticia saldría a la luz...


<< Dios me ayude >> Pensaba James.

<< Por favor, que mi padre no mate a James >> Rogaba Sarah por otro lado.

We Will Be ParentsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora