''CAPITULO 5''

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Tocaron el timbre y todos los alumnos salieron de los salones. Ámbar no sabia si debía decirle algo a Simón, estaba confundida.
Hasta que por fin se decidió y se acerco a Simón antes de que saliera del salón, todos ya habían salido menos ellos dos.

-¡Simón!.-le dijo Ámbar antes de que Simón se fuera.

Simón volteó y se acercó a Ámbar.

-¿Si?.-dijo Simón esperando una respuesta.

-Ehh, yo... Te quería agradecer por decirle al maestro lo de Ximena, yo ni siquiera me había dado cuenta que ella había tomado mi tarea, y gracias a ti no pasó nada con mi tarea y la pude entregar. Ahh y también porque pusiste a Ximena en su lugar. Enserio gracias, fue un gesto muy lindo.- dijo Ámbar con una risa nerviosa.

-Claro, de nada ¿Ámbar, cierto?.-preguntó Simón riendo.

-Si, me llamo Ámbar.- dijo ella con una sonrisa.

-Ahh, lo bueno de esto, fue que pude saber tu nombre porque el maestro de química me lo dijo, sino tal vez no me lo hubieras dicho.-dijo Simón con una sonrisa amistosa.

-Jajaja.-Ámbar estalló en carcajadas.

¿Y porque me agradeciste por poner a Ximena en su lugar?.- preguntó Simón extrañado.

-Ahh, pues la verdad ella me odia porque el año pasado salí con el chico que a ella le gustaba pero yo no sabia nada de eso hasta que me enteré, y desde ese tiempo no se cansa de hacerme la vida imposible.- contestó Ámbar.

-Ahh, ok. Entonces ¿Tu novio era el chico que le gustaba?.- preguntó Simón riendo.

-Si, por mala suerte.-dijo Ámbar sonriendo.

-Te ves muy linda cuando sonríes... ¿Y siguen siendo novios?.-preguntó Simón un poco nervioso.

-Ehh, no, ya no somos novios.-Ámbar estaba sonrojada. Ella no entendió porque de la nada se sonrojo, Simón era lindo pero a ella no le gustaba, hasta ahora solo eran amigos, bueno, eso creía.

-Ahh, ok y...

Simón estaba a punto de decirle algo pero una maestra lo interrumpió.

-¡Chicos! ¿Qué hacen aquí? Las clases ya terminaron, por favor salgan.-dijo la maestra extrañada de que ellos estuvieran todavía en el salón.

Simón y Ámbar salieron del salón y Ámbar le dijo algo.

-¡Bueno adiós, voy al roller con mis amigas.-le dijo Ámbar despidiéndose.

-¿Al roller?.-preguntó el chico sonriendo.

-Si, el roller es una pista de patinaje, tal vez no hayas ido pero esta alado de la cafetería.- dijo Ámbar sonriente.

-Ahh, bueno, tal vez vaya hoy, me gustaría conocer la pista. Me gusta patinar.

-¿Enserio? ¡Que bien! Yo también patino.- dijo Ámbar sorprendida.

-Si, me gusta patinar, algunas veces practico pasos y salgo a patinar.-dijo Simón feliz.

-Bueno, que bien, pues si quieres vamos.- le dijo Ámbar haciendo un ademán de ir.

-Ok, vamos, así no me pierdo, la verdad es que soy muy distraído.- dijo Simón riéndose.

Ámbar y Simón se dirigieron al roller, Ámbar acompañó a Simón a pedir unos patines con Nico que era el encargado de darlos.

-Hola Nico. Por favor le podrías dar unos patines a Simón de su número.- le dijo Ámbar.

-Si, yo se los doy.- contestó Nico y le dio los patines a Simón y se fue.

MITADES PERFECTAS (SIMBAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora