MITADES PERFECTAS (SIMBAR)

"CAPÍTULO 16"

-¿Qué chicas?.- preguntó Ámbar rodando los ojos porque le molestó que no le pusieron atención. Eso era típico de ellas, y la mayoría de veces Ámbar tenia que poner la mejor cara y seguir.

-¡No lo puedo creer chicas!. ¡Esto es horrible!... Me rompí una uña.- exclamó Jazmín aterrada mientras miraba su uña con temor. A lo que Delfi le soltó un codazo y señaló hacia enfrente con su dedo.

-¡Ay no!... ¿¡Simón!?.- exclamó Jazmín con una mano en sus mejillas.

-¿Qué?. ¡Ay no Jazmín!. ¡Ves lo que hiciste!.- gritó Ámbar furiosa volteando a ver a Simón con una expresión de sorpresa.
Simón quedó mirando a las chicas por un momento para descifrar que tanto era lo que hablaban de él... Pero en especial miraba fijamente a Ámbar con una mirada confundida e inexplicable.

-¡Ay, esto no lo puedo creer!. Simón escuchó lo que dijiste Jazmín!.- protestó Ámbar en susurros mientras pensaba algo de que salir porque aquel chico se estaba acercando hacia ellas con la finalidad de ¿hablar con Ámbar?.

-Bien... Hola Ámbar... Oye. ¿Quieres venir a ensayar?.- preguntó Simón recargado en la silla de ella mirandola pensativo.

-Ehh. Hola Simón... Ehhh. La verdad no puedo porque tengo que hacer un trabajo de investigación con las chicas.- contestó Ámbar apenada.

-¿Qué?. No Ámbar... ¿Cuál trabajo?.- preguntó Jazmín confundida.

-¡¡¡Jazmín!!!... Él trabajo de historia que dejó él profesor. ¿Qué no lo recuerdas?.- preguntó Delfi pisoteando él pie de Jazmín.

-¡Ay Delfi! ¿Por qué me pisas?... Y no Delfi... No lo recuerdo.- exclamó Jazmín mientras sobaba su pie con delicadeza.

- Emm. ¿Entonces no hay ningún trabajo Ámbar?.- preguntó Simón confundido.

Si, si hay trabajo. ¿Cierto chicas?.- preguntó Ámbar apretando los dientes con fuerza.

-Ahh. Si, si hay... Ya me acorde. Pero no te preocupes Ámbar. Nosotras nos adelantamos a hacerlo y pues puedes ir a practicar.- respondió Jazmín sonriendo falsamente.

-Ayyy... ¡Si!... Muchas gracias chicas... Esta bien, ustedes vayan y luego voy yo.- exclamó Ámbar enojada, pero no podía estarlo.... Si sus amigas querían ayudar ¿no?. O solamente querían arruinarlo...

-Si Ámbar.... Bueno, adiós.- dijeron sus dos amigas y literalmente salieron corriendo de ahí.

-Bueno, parece que tendremos que ensayar... ¿Vamos?.- preguntó Simón sonriendo.

-Esta bien... Vamos.- respondió Ámbar y los dos se dirigieron a la pista.

Los dos chicos ya se estaban poniendo sus patines... Ámbar ya estaba dispuesta a salir y patinar un rato... Había muchas cosas que pensar... Pasos, la escuela, la competencia.... Y cada cosa ya estaba a nada de empezarse. No es que Ámbar fuera alguien como Lunita que la verdad batallara con todas esas cosas... Si que él tiempo pasa rápido cuando menos te lo imaginas...
En eso Simón la sacó de su burbuja en la que Ámbar estaba sometida. Aunque no lo parezca Ámbar la verdad piensa muchísimo las cosas por mas mínimas que sean, y siempre esta la mayor parte del tiempo en eso, un poco como Luna... Pero trata de hablar casi como alguien profesional y no parecerce a ella...

-Ámbar... ¿Te pasa algo?. Como que estas muy callada.- preguntó Simón mirando fijamente a Ámbar.

-¿Qué?. No, no Simón. Es solo que estoy pensando en la competencia. Falta muy poco y estoy pensando en nuestros pasos.- confesó Ámbar seria.

-Mm. Si, la verdad que falta súper poco. Pero para mi vamos bien, ya terminamos la. coreografía... Solo hay que ensayar.- respondió Simón sonriendo.

-Si... Bueno, ya vamos a ensayar Simón.- dijo Ámbar encaminándose a la entrada de la pista.

Y ahí estuvieron ensayando la mayor parte del día... La coreografía ya estaba lista, los pasos ya estaban bien ensayados... Ya todo estaba preparado para él día de la competencia, cosa que emocionaba mucho a Ámbar. En  todas las competencias ella participaba, con Matteo. Hasta que llegó Luna y la comunicación entre ellos era la mas mínima. Pero obviamente eso no iba a impedir que Ámbar se quedara sin patinar, y pues encontró a Simón.

-Bueno, Ámbar... Yo creo que ya ensayamos lo suficiente ¿no?.- exclamó Simón mientras le daba un trago a su agua.

-Si, tienes razón. Entonces bye.- contestó Ámbar sonriendo para luego irse.

Y esta vez Simón se despidió y no la siguió para irse juntos... Tal vez comprendió que ella tenia que hacer él trabajo con las chicas y estaba muy ocupada como para irse juntos... Aunque la verdad no había ningún trabajo, sino que tenían que tenían que ¿estudiar?.

-Hola Ámbar... ¿Cómo te fue?.- preguntó Jazmín mientras corría hacia la puerta del coche.

-¿Qué?. ¿Chicas qué hacen aquí?. No se supone que tenían que adelantarse a mi casa.- exclamó Ámbar enojada mirando a las dos chicas que estaban paradas enfrente de ella.

-¿A tu casa?. ¿Para qué?.- cuestionó Jazmín confundida.

-Si... A mi casa, porque teníamos que hacer él trabajo.- contestó Ámbar bufando del enojo.

-Bueno, pues no... No fuimos.- respondió Delfi mirando a Ámbar confundida.

-¿Cuál trabajo?. ¿Ámbar, de qué estas hablando?. ¿Te afectó él patinaje?. ¿Cierto?.- preguntó Jazmín mientras ponía una mano en la frente de Ámbar para ver si tenia temperatura.

-¡Ay Jazmín basta!.- protestó Ámbar y apartó las manos de Jazmín.- No me pasa nada, estoy bien.

-Okey, okey... Lo siento.- comentó Jazmín apenada.

-Esta bien... Bueno, adiós chicas.- dijo Ámbar con una sonrisa forzada.

-¿Emmm?.. !Rrmm!.- Delfi se aclaraba la garganta.

-¿Qué Delfi?.- preguntó Ámbar con una mano en la cintura.

-Bueno Ámbar... Pues la verdad no esperamos aquí, para nada... Pensabamos que íbamos a ir a tu casa para "hacer él trabajo".- respondió Delfi haciendo con la mano las comillas.

-Ay chicas... Bien, vamos a mi casa.- dijo Ámbar con un tono desesperante.

Las chicas se subieron a la camioneta y emprendieron él trayecto hacia la casa de Ámbar...

-¡¡¡Ámbar!!!... Mira quien esta ahí.- dijo Jazmín coreando a su amiga.

-¿Quién Jazmín?.- preguntó Ámbar sin darle importancia.

- Pues debería importarte.- respondió Delfi viendola fijamente.

¡¿QUÉ?! ¡Ay no!.

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Holaaa.. Jejeje... Perdón por subir este capitulo mas corto que los anteriores... La verdad no tenia nadita de inspiración...
Pero bueno, solo es eso.
Adiossss...