"CAPITULO 17"

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-¡Hola chicas!.- saludó Simón con la mano acercándose hacia ellas. -Ámbar... Pensé que ibas a estar en otro lugar.

[¡¡¡Rayos!!!... ¿¡Por qué siempre tiene que pasarme esto a mi?!].

-¡Simón!. ¡Que sorpresa verte por aquí!.- dijo Ámbar tratando de notarse sorprendida.

-¿Sorpresa?. ¿Por qué Ámbar?...¿Qué no el vive aquí?.- cuestionó Jazmín confundida.

-Emm... Si Jazmín... ¡Él vive aquí!.- afirmó Ámbar volteándola a ver enojada.

-¡Ay bueno Ámbar! ¡Tampoco es para que me vieras con esa cara!.- contestó Jazmín moviendo la cabeza de un lado a otro.

-¡Ay bueno ya Jazmín!... Y ¡Simón!. Si, lo que pasa es que las chicas y yo tenemos que hacer un trabajo. Y ya es muy tarde así que nos vamos... ¿No chicas?.- dijo Ambar volteando a verlas con la cara seria.

-Emm... ¿Bueno, esta bien Ámbar?... Entonces ¡nos vemos mañana!.- contestó Simón confundido.

- Si, obvio. !Adios!.- dijo Ambar despidiendose con la mano.

Simón después se fue hacia su casa y las chicas y Ámbar entraron lo más rápido por la causa notoria de Ámbar.

-Ámbar... ¡Que pasa!.- dijo Jazmín sorprendida al ver la cara enojada de Ámbar.

-¿Qué pasa?. ¿Y todavía lo preguntas?.- cuestionó Ámbar refunduñando.

-¡Preguntó porque no sé!... ¡Sino no preguntaría!.- contestó Jazmin con obviedad.

-¡Ay ya olvidalo!.- contestó Ámbar subiendo rápido las escaleras.

-Vamos Jazmín.- dijo Delfi jalando a Jazmín de la mano.

Al estar ya en la habitación de Ámbar... Las chicas la rodearon alrededor de la cama para luego sentarse.

-Bueno... Ámbar. Perdón por lo que ocurrió abajo.- dijo Jazmín sincerandose.

-¿Por qué?. ¿Por lo de Simón?. Ya no importa... Han sido veces peores en las que tu hablas.- dijo Ámbar sin mostrarle importancia.

- ¡Ámbar! Veo que te afectó un poco ¿no?.- preguntó Delfi mostrando una sonrisa culposa.

-¿Qué?. ¡No!. Para nada... Lo repito... Está vez no ha sido peor que las otras.- dijo Ámbar trantando de soñar normal y no perder la paciencia.

-Bueno... Lo siento Ámbar... Fue una respuesta sin pensar.- comentó Jazmín.- Igual no era para que te pusieras asi.- dijo Jazmin con una mano en la barbilla.

-¡Sabes que Jazmín! ¡Callate la boca por un segundo!.- respondió Ámbar moviendo las manos con enojo.

-Okey okey. Me callo.- dijo Jazmin con una mano en su boca.

-Gracias por ahorrarme el favor de estarte callando.- respondió Ámbar sin darle importancia.

Esa tarde después de tantos problemas y discusiones entre ellas. Se tranquilizaron y se quedaron en la habitación un par de horas, para desaburrir el día que habían tenido. Aunque no se quedaron mucho tiempo porque los padres de llamaron para que Delfi se fuera a casa y de paso Jazmín la acompañaría.

-Bye Ámbar... Nos vemos en el Blake.- dijo Delfi despidiéndose.

-Obvio que si. ¿Y Jazmín te irás con Delfi?.- preguntó Ámbar.

-Si. Me iré con ella. Así que bye.- dijo Jazmín despidiéndose de Ámbar con una sonrisa.

-Bye chicas.-dijo Ambar mientras bajaba las escaleras para llegar a la entrada.

Las chicas salieron con sus cosas y Ambar no tuvo más que subir a su cuarto. Ya que estar abajo era lo más aburrido que podía hacer, ya que no habia nada para entretenerse y Lunita estaría hablando como siempre de asuntos que no le importaban. Así que se dispuso a irse pero el timbre interrumpió sus pensamientos. Y como claramente no había nadie tuvo que abrir ella porque seguramente eran Delfi y Jazmín que habian olvidado algo.

-Ahora que olvidaron chi...-comentó abriendo la puerta. A lo que escucho una risa masculina. No eran sus amigas. Era Simón el que estaba detrás de su puerta.

-¿Ámbar piensas que soy chica?. - preguntó Simón con una risa.

-¡Que gracioso Simón! Pero no. Pensé que eran mis amigas. ¡Perdón por la confusión!.- respondió Ámbar riendo.

-No importa. Vine porque quiero hablar contigo.- comentó Simón con una sonrisa.

-¿Conmigo? ¿Acaso hice algo malo?- pregunto Ámbar riendo culposamente.

No. No es nada malo... ¿Podemos salir un rato? Solo si tu quieres.- pregunto Simón con una sonrisa amistosa.

-Mm. ¿Salir? ¿Ahora? ¿Como a que lugar?.- preguntó Ambar haciendo señas con las manos.

-Si, ahora. ¡Vamos Ámbar! No creo que tengas un horario demasiado atareado.- contestó Simón riendo.

-Emm, hoy no es así. Pero todos los demás días prácticamente describes mi vida. Siempre atareada.- comentó Ambar con aire.

-Bueno... Entonces con mayor Razón, hoy estas libre, y necesitas despejarte de tu "vida atareada" por un momento.- dijo Simón haciendo comillas en la frase.

Después de tanta insistencia, y sin una excusa para no ir. Ámbar terminó aceptando finalmente. ¿Que le quedaba por decir? No pondría otra excusa absurda para faltar. El día de hoy se la pasó inventandolas para evadir el tener que salir o hablar con Simón siendo de cualquier cosa, ya que la ponia bastante nerviosa, como para quedarse todo el día hablando con el como si nada. Al fin y al cabo eso la distraeria un poco sobre la competencia. Ya que no faltaba nada, y en menos de tiempo ya estaria ahí.

-Simón. ¿Por qué estamos en este parque?.- pregunto Ambar mientras miraba todo el lugar.

-Porque es él mas cerca. Y él mas lindo de todos.- Dijo Simón riendo.

-Bueno, si tu lo dices. A mi solo me parece un parque normal, sin diferencia a los otros.- dijo Ámbar seria.

-Ámbar... Claro que hay diferencia. Y fue gracias a nosotros.- dijo Simón sonriendo.

-Claro. Si, si. Esta bien.- dijo Ámbar rápidamente.

Y así fue como la pasaron la mayor cantidad de tiempo. Platicando y haciendo chismes malos que no llegaban a ningún lado. Simplemente ese día Ámbar dejo de pensar tanto en otras cosas, y disfruto de ese momento. Claro que también lo hacia con otras cosas, este no sería diferente. Después de todo. Ellos eran amigos, y tal vez eso no cambiaría. O, tal vez si.

Ámbar y Simón terminaron llendo a sus casas. Y, al llegar lo único que hizo Ámbar fue irse a dormir. Y no tardo nada en hacerlo.

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Hola!! Se que estuve muy inactiva, tuve problemas como mi celular. Pero ya se soluciono.¡Lo siento! Pero aquí esta el capitulo.  😊

MITADES PERFECTAS (SIMBAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora