Capítulo XV: La elegida

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No llegaba a comprender nada...¿Por qué el ángel guardián nos ayudaría ahora? ¿Por qué conoce a la sombra? ¿de qué la conoce?. Estaba demasiado confuso para intentar pensar en algo, así que decidí que el ángel guardián siguiera hablando. Sabía que no era de fiar, por eso quería escucharlo, para averiguar que quería de nosotros.

—No quiero nada de vosotros. -Dijo él leyéndome la mente.- Estoy en tu mente, ahora mismo estás durmiendo.-Dijo él dándome información.

—Entonces, no estoy despierto.

—No, no lo estás, sólo me he metido en tu mente para informarte de algo.

Estaba nervioso, no sabía que hacer y si confiar en mi mayor enemigo, me sentía muy confuso. Empecé a pensar en mil maneras diferentes en que podría acabar esa conversación, pero lo único que me venía a la mente era como le arrancaba el corazón al guardián y empecé a fulminarlo con una mirada.

—Espero que "ese algo" sea importante.

—Lo es, créeme. -Dijo él con sinceridad- La sombra irá a por ella, recuerda que la debemos proteger, solo lo hacemos por su padre, nada más. -Sabía perfectamente a quien se refería, era obvio en realidad.

Emma era demasiado importante para mí, pero no quería que él supiera que me importaba tanto.

—Emma, como sabrás es una chica peculiar: por su padre y...por la gente que le rodea.

—¿Qué quieres decir con eso?

—También es una chica especial porque se enamoró de un ángel.

—Eso lo haría cualquiera sin darse cuenta, yo lo hice y de una humana, así que mejor no empieces por ahí y continúa por la parte más importante. -Dije subiendo el tono de voz.

—Está bien... La sombra no parará hasta capturarla, por eso necesitáis la "espada Fénix". -dijo él mirándome muy detenidamente.

No sabía que hacer...si arriesgarme para salvar a una de las personas más importantes de mi vida, o no creerle y arriesgarme a perderla para siempre. No tenía mucho tiempo para pensarlo y eso me agobió demasiado. Quería salvarla, pero al mismo tiempo no quería que el ángel guardián me estuviera utilizando para conseguir aquellas cosas para matarnos o matar a algún otro ángel.
No pensé, sólo...actué.

—Está bien, pero ya te avisaré cuando la encuentre, puede que nos lleve bastante tiempo.

Él al momento asintió y empezó a hablar de nuevo, pero esta vez sobre la sombra.

—La sombra es un ser maligno y poderoso, como ya sabrás. -Dijo él haciendo gestos con las manos- La sombra quiere ir a por Emma por su sangre.

—¿Su sangre? ¿Qué tiene de importante su sangre?

-Ella es especial, por eso debe morir. Ella es la uncía que puede salvar el mundo.

—No entiendo nada. -Dije negando con la cabeza muy rápidamente.

-Ella tiene los dones de su padre y créeme, esconde muchos más secretos en su interior...¡Puede que hasta más que su padre!. Ella es especial Daniel.

No llegaba a entender nada...¿Por qué sería más importante ella que su padre?.

—Ella es la elegida. -Dijo él mientras veía lo que pensaba.

—No entiendo nada, por favor, concluye. -Dije serio y preocupado por la chica que siempre me había importado.

—Ella es la única que puede derrotarnos, es la única que puede derrotar a todos los de nuestra especie pero, como siempre las sombras quieren hacer el mayor daño posible matándola, matándonos así a todos nosotros.

El precio de enamorarse [#1EEP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora