XXVIII: Emily

26 13 0
                                    



Estaba muy asustado, no sabía lo que haría después de tanto tiempo...

¿Me mataría? ¿Me haría sufrir? ¿Me arrancaría los ojos hasta que pidiera piedad?

No tenía claras muchas cosas, pero sabía que aquello no iría bien y tampoco que no merecería la pena, nunca nos ayudaría. En realidad necesitábamos que nos ayudará, intentaba pensar que a lo mejor nos escucharía si le diéramos algo a cambio, pero no se me ocurría nada, absolutamente nada.

No entendía siquiera porque lo intentábamos, nada de aquello saldría bien y lo tenía muy claro, ni si quiera sabía porque proponí aquella idea tan absurda.

La verdad no es que sea de esas personas que se rindan tan fácilmente, sólo es que, si entrábamos a esa casa había mínimas posibilidades de salir de allí con vida.

Cuando recordaba a Emily, lo primero que se me venía a la mente eran sus poderes, era muy poderosa y aunque tuviéramos a Érica, Emily era muy lista y ágil y no era una persona muy rencorosa la hora de matar.

—¿Cuándo hemos pensado que esto era una buena idea? -Pregunté a mi hermano, que estaba al lado mío, esperando a entrar a aquella casa.

Cam no desvió la mirada de donde la posaba, ni si quiera se inmutó, lo único que hizo fue dar un suspiro y reaccionar encogiendo los hombros confundido.

Me fijé en él por un momento, parecía estar tenso, podía sentirlo, además de porque empezó a jugar con sus manos muy rápidamente.

Emma y Érica estaban tras los arbustos, diciéndome a través de unos pequeños "auriculares" a mi hermano y a mi que hacer o hacia dónde ir.

Adrián se encontraba vigilando por la zona por si vinieran las sombras, Lucifer o alguien que quisiera arruinarlo todo.

Elizabeth y Ámbar se encontraban en el tejado, hablando y viendo a lo lejos el paisaje. Yo mismo les dije que podían hablar madre e hija, sabía que para a Elizabeth era duro saber que ellos eran sus padres en realidad.

Matt estaba vigilando por las ventanas y puertas para ver dónde estaba.

En aquel momento me di cuenta de que mi padre ahora sabía la verdad, si no hubiera creído la opción más fácil. Me sentía culpable por padre, aunque por otro modo decepcionado...¿Cómo podría haber pensado que yo podría haber matado a mi propio hermano? ¡Era absurdo!.

No sabía que pensar del pasado tan doloroso que había vivido, aunque no supiera cómo sería mi futuro, sabía lo que hacer en el presente, y eso era salvar a Emma, aunque me costara la vida, lo haría por ella, siempre.

—Estoy nervioso. -Dijo mi hermano casi preocupado- Es la única ocasión que tengo para poder resucitar a Nerea, y claramente de matar de una vez portadas a Lucifer. -Dijo Cam esta vez mirándome a los ojos- Es nuestra única posibilidad.

No quería perderlo, no quería que Emily le hiciera nada dentro de la mansión, pero él se ofreció y no podía hacer nada, aunque entendía su situación, quería que todo saliera justo lo planeado, pero eso, algunas veces, no ocurría.

—No quiero perderte. -Dije en un susurro.- Y si lo hiciera...Te quiero Cam. -Dije convencido.

Él asintió lo más rápido que pudo y nos dirigimos hacia la casa, en busca de Emily. Esperaba que saliera bien, o eso quería pensar, pero no me hice demasiadas ilusiones, no quería llevarme alguna sorpresa.

Entramos muy cuidadosamente, sin hacer demasiado ruido, no queríamos que nos oyera. Todo estaba muy silencioso, no se oía nada, ni si quiera nuestros propios pasos. La respiración agitada de mi hermano me ponía nervioso, por eso le rogué que se tranquilizara, aunque aquello no funcionó.

El precio de enamorarse [#1EEP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora