Relatos de un corazón frágil

¿Porque cambiaste?...

Callada con tanto para decir, mis ojos vendados con tanto para ver, mis manos atadas con tanto para sentir, mis piernas congeladas con tantos caminos que recorrer, mi fe tan perdida de tanto intentar y no conseguir, no conseguir entenderte, ya no quedan ganas de seguir insistiendo, es hora de aceptar que no hay respuesta a estas ingenuas preguntas, las personas son como son y punto, así de hipócritas, así de convenientes, así de egoístas, así de interesados, así de falsos, no existe un porque, son así porque quieren serlo, me canse de buscarles una excusa, de buscarles su mejor versión, me canse de intentar entenderlos, de que me busquen solo cuando me necesitan y me ignoren cuando los necesito, a cada paso me desprecian más, me tratan como si yo no valiera nada y sigo ahí mendigando su afecto, ¡valgo más que eso!, más que un rechazo, más que una mirada de indiferencia, más que un insulto seguido de una sonrisa, eso no es rechazo disfrazado de un amor incomprendido, es solo rechazo y ya, no hay más que eso, no es que no sepan expresar lo que sienten, ¡soy una tonta!, simplemente eso es lo que sienten hacia mí, indiferencia...

Me duele tener que rendirme cuando me prometí jamás hacerlo, pero si no lo hago no avanzare, me siento pequeña si estoy a su lado, yo sé quién soy y me encantaría que lo supieras, pero es obvio que no te importa, a nadie le importa realmente, y se aprende a vivir con eso, todos lo hacen, es hora de que yo lo haga, es hora de dejar las fantasías a un lado y vivir esta realidad, por muy cruel que sea, es la única que hay.

La próxima vez que logre verte, no intentare buscar una sonrisa en ese rostro amargo, tampoco llamar tu atención, y no es que haya decidido dejar de quererte ¡no...! simplemente deje de esperar algo a cambio, deje de creer en ti, simplemente deje a un lado mi apego, deje de darle importancia a tu falta de interés, a tus cambios de humor y a tu poco tiempo para mí, ya no me afecta y no es que no te quiera es solo que necesito quererme también y no puedo serme infiel, no me lo merezco, no puedo elegirte sobre mí, te quiero demasiado pero esta vez te dejare ir, solo espero que para entonces no me necesites de nuevo.

Y si... tenías razón, soy yo la culpable de todos mis males, soy yo la que se hace daño cada que intenta buscar un porque a cosas tan simples, tan simples como ¿Por qué cambiaste? Cuando solo hay dos respuestas y ambas son válidas, Todos cambian y lo hacen todo el tiempo o Siempre fuiste así pero fui muy siega para verlo, no hay más, tan simple como eso, el resto es solo relleno para que todo luzca interesante pero el resultado siempre será el mismo.