Monster » Rubelangel (Nueva Edición)

Capítulo 16: Ojo por ojo. Diente por diente.

Capítulo 16: Ojo por ojo. Diente por diente.

La música era muy, muy alta y las personas tenían grupos donde charlaban animadamente entre sí. Miguel haló la mano de Rubén para avanzar, caminaron hacia Lana donde Luzu los saludó a ambos con un cálido abrazo. Después de un largo rato allí en la fiesta, Miguel empezó a socializar con otras personas sin embargo Rubén no.

Él permanecía sensato, atendiendo las pláticas de su novio y la otra persona sin soltar la mano de este indicando muy obviamente que ambos tenían una relación.

Miguel hablaba de cosas que quería hacer en un futuro y el castaño lo escuchaba atentamente. Él quería ser parte del futuro de Miguel.

Respiró hondo y se acercó al oído de este dónde descaradamente mordió el lóbulo de la oreja haciendo agitar al moreno. - Iré a fumar, no tardo. - besó la mejilla de Miguel y se apartó a un lado dejándolo con aquella chica, la cual se veía confidencial, no sabía si era por su forma conservada o porque en realidad ella era lesbiana.

Por otra parte, Lana hablaba con un chico ilustre que se encontraba en la fiesta: - Bien, lo que harás es acercarte a ese chico. - El joven se giró y observó a Miguel con el ceño fruncido.

- Lana, acaso ¿ese chico no llegó acompañado? Dudo que él sea mi tipo. -

- Pero es muy lindo, créeme. - le giña el ojo al muchacho, este rueda los ojos. Se acerca a Miguel tocándole el hombro, Miguel se giró y el chico abrió la boca algo sorprendido. Lana tenía razón el chico a pesar de llevar esas enormes gafas era muy simpático.

- ¡Woh!, sí que eres lindo. - soltó el chico, cuyo nombre Franklin.

*

Rubén soltó todo el humo hacia el aire observando otro grupo donde había muchas chicas y entre ellas pudo reconocer a una, Jannies. La pelirroja sintió la vista del castaño y se giró chocando mirada con este, al verlo abrió la boca emocionada y Rubén rodó los ojos.

- ¡Rickye! - soltó ella acercándose Rubén.

- Jen. - emitió fingiendo emoción.

- ¡Oh Dios! Guapo, viniste con tu chico. -

- De hecho. - sonrió orgulloso Rubén.

- Rickye tienes que mostrármelo. Apuesto a que debe ser todo un galán, como tú. -

- Supongo, de hecho, es... - se dio la vuelta para mostrarle orgullosamente a su pelinegro, pero se quedó mudo al distinguirlo con un chico que la verdad era muy apuesto, el cual le tocaba la mejilla juguetón e incluso su mano y seguido observó a su chico sonrojado. Rubén apretó sus puños llenándose de cólera, y se dirigió hacia ambos.

- Rickye... ¿A dónde vas? - nuevamente había dejado sola a la pelirroja.

Rubén tomó con brusquedad a Miguel por el hombro y lo haló lejos del muchacho. Se acercó a Franklin y lo tomó por el gollete de su camiseta estrujándolo, de inmediato las personas empezaron a formar un círculo para ver el espectáculo.

- Tranquilo tío. – soltó Franklin con un aire de gracia.

- Déjalo Rubén. - pidió Miguel- Por favor, déjalo. -

Unas simples palabras de Miguel bastaron para que los músculos del castaño se aflojaran y con brusquedad soltara al muchacho haciéndole caer de trasero. Rubén tomó la muñeca de Miguel y lo haló fuera de la fiesta.