Monster » Rubelangel (Nueva Edición)

Capítulo 13: › Un recuerdo nada atractivo para el hermoso ángel indefenso.

Capítulo 13: › Un recuerdo nada atractivo para el hermoso ángel indefenso.

Cuatro meses después.

El firmamento en un tono gris estaba y la lluvia no detenía, tétricos estruendos hacían eco en todo el lugar seguido de los rayos.

- Mami ¿Cuándo vendrá papá? - interroga aquella niña de tan solo cinco años a su madre quien echaba un vistazo por la lumbrera tratando de visualizar el auto de su esposo y padre de familia. La hermosa mujer suspira antes de contestar:

- No tardará, - la mujer se inclinó hasta llegar a la altura de su hija- ahora ve y llama a tu hermano. - antes que la pequeña se marchara besó su frente con dulzura.

La niña hizo caso a lo que solicitó su madre y corrió escaleras arriba para llamar a su hermano mayor, cuyo nombre Miguel.

- Dice mamá que bajes. - Miguel apartó su vista del libro que leía y observó a la pequeña con su ceja alzada expresando su mal genio.

- ¿No te he dicho que no entres a mi habitación sin tocar primero? - expresó en tono cargante el moreno levantándose de su cama y saliendo de su habitación hacia donde su madre- ¿Qué sucede mamá? - le pregunta Miguel abrazándose a sí mismo, causa del frio de esta noche.

- Esperaremos a tu padre solo cinco minutos para comer. - Miguel solo asiente y opta a caminar hacia la sala para dejarse caer en el acolchado sofá.

Los minutos transitaban con nada de huella o señal de que el padre de Miguel llegara y los cinco minutos ya habían pasado. La madre y la hermana del moreno se sentaron y empezaron a comer, dentro de Miguel y su madre algo no estaba bien, su padre nunca llegaba tarde, observó la comida y su estómago se agitó.

- ¿Estás bien cariño? - pregunta la mujer con sospecha.

- Se me ha quitado el apetito. -

El timbre de su casa repentinamente sonó y Miguel y su madre se alarmaron.

- Yo iré a abrir. - se levantó de la mesa deprisa sin dejar que la madre consiguiera responder y con pasos rápidos se acercó a la puerta, la abrió dejando ver a un oficial. Leyó su insignia y pudo visualizar el nombre del oficial bordado ''David Peter'' El moreno alzó la vista y observó al hombre rubio frente a él, el cual tenía expresión de desconcierto.

- Disculpe jovencito, pero ¿esta es la casa de la familia Ruiz? - pregunta el oficial David.

- Si, así es. - contesta con su voz temblorosa la madre de Miguel quien salía de la cocina y se percató de David Peter.

El oficial miró con melancolía a la mujer para luego mirar a Miguel y suspirar.

- Lamento decirles que el señor Rogel a fallecido. - algo dentro de Miguel se destrozó, ese algo era su corazón, sus ojos se cristalizaron y este negó sin reconocerlo.

- ¡No, no, no mi padre no está muerto, esto es un error! Mamá dile que es un completo error. - Miguel se giró hacia su madre quien envolvía su rostro gimoteando por la aterradora noticia - Mami. - musitó con un hilo de voz - ¡Él no está muerto!, mi padre no está muerto.

- Joven, cálmese. - pidió David Peter.

- ¡No me pida que me calme, no lo haga! - el moreno intentó izar la mano para golpear la mejilla del oficial, pero este la tomó al instante haciendo presión en la muñeca del joven, Miguel soltó un gemido por el daño y se derrumbó en lágrimas, nada le dolía más que aquella noticia.