Capítulo 8: › La victima obscena de la taberna y los hechos espeluznantes.

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Capítulo 8: › La victima obscena de la taberna y los hechos espeluznantes.

La sensación amarga recorría por su pescuezo hasta llegar a su estómago, él necesitaba de la bebida más fuerte para tranquilizar aquella sensación que lo estaba angustiando de alguna forma. Rubén se sentía ahogado necesitaba destruir algo para sentirse mejor.

Hace un momento había llegado a un bar gay alejado de la ciudad, pidió la bebida más fuerte del momento y la bebió como si se tratara de agua.

- ¿A caso estas tratando de borrar a alguien de tu cabecita loca? - preguntó un recién llegado, el cual tomó asiento a su lado en la barra, Rubén lo observó de reojo y sonrió con cierta picardía, mostrándose encantador antes los ojos del desconocido- Me llamo Jared. - se presentó extendiendo su pálida y delicada mano, la cual Rubén tomó y dio un suave apretón.

- Rubén. - soltó la mano del apuesto chico y volvió a dar un trago a la bebida- Yo no estoy tratando de olvidar a nadie. - confesó luego- Aunque algo me dice que tu si...- Jared sonrió y movió su cabeza vacilante.

- Estas en lo cierto. -

- Te invito un trago. - Le sonrió a Jared, la sonrisa más atractiva que ese chico pudo ver en un hombre- Dos bebidas más, por favor. - pidió el castaño.

- ¿A cambio de qué? - Jared alzo su ceja con perversidad. La chica que atendía le entrego el pedio al castaño, este tomó una de las bebidas y se la tendió a Jared, quien seguía mirándolo con aquella mirada provocadora.

- A cambio de que...- no siguió, Jared tomó la cerveza y bebió. Mientras que Rubén lo observaba, sus gestos eran tan atrevidos y pervertidos, Rubén observó su cuello, un apetitoso cuello que pedía a gritos que alguien mordiera con excitación, que alguien lo absorbiera y dejara marcas en él.

- Conozco un lugar calmado en el bar, sígueme. - Jared caminó entre la multitud con un Rubén pisándoles los talones, lo guio hasta la zona más oscura del bar, donde se encontraban caudales íntimos. Jared entró a uno con Rubén tras él.

La puerta fue cerrada por el chico que Rubén acababa de conocer, para luego acorralar al castaño a la pared y besar cuello con desesperación, este se dejó puesto que lo estaba disfrutando, la lengua de Jared era ardiente y excitante y tenía movimientos expertos que hacían que Rubén gozara. Jared llevó su mano a la bragueta del pantalón de Rubén, lo desabrochó e introdujo su mano dentro de la ropa interior, acarició su miembro como si fuera de un objeto valioso que hizo temblar a Rubén, este sin duda estaba excitado por las carisias que Jared le brindaba a su miembro.

Jared dejó de besar su cuello para colocarse de rodillas ante Rubén, alzó su mirada y Rubén bajó la de el para encontrarse con unos grandes ojos azules lujuriosos observándolo, Jared sonrió y bajó el pantalón junto la ropa interior de este para tener el pene desnudo de Rubén en su cara, lo volvió a tomar y lamió de este como si fuese un dulce, lo introdujo todo en su boca para luego sacarlo, pero no por completo y repetir esta acción varias veces con lentitud volviendo maniático a Rubén del placer.

El chico de ojos azules llevó su mano libre a su pantalón e ingresó la mano dentro de su ropa interior para darle atención a su pene quien estaba también duro y con falta de atención, lo estimulaba mientras seguía haciéndole una felación al castaño. Cuando sintió el pre-semen de su acompañante en su boca dejó de sorber, se separó y trago de producto espeso. Se levantó y de inmediato el castaño atrapó su boca, lo besó de forma salvaje saboreando también el sabor de su semen en una boca desconocida.

Jared lo guio hasta la cama sin romper el beso, ambos cayeron en ese lugar. Rubén sobre el blando colchón y Jared sobre él, besando su cuello nuevamente, Rubén cerró sus ojos y soltó pequeños espasmos, enarco su espalda sintiéndose explotar por los besos tan bueno que le daba ese chico. Apretó sus ojos cerrados y volvieron a unir sus labios con la misma pasión y desesperación, el castaño atrapó el labio inferior de Jared y lo mordió tan fuerte que lo hizo sangrar un poco, a Jared no le importó, él también estaba disfrutando del placer.

Monster » Rubelangel (Nueva Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora