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"Vuelta por el universo..."

Una de las amigas de Richard me dio un vaso con un líquido celeste. Por lo que creí que era Freeze lo tomé sin dudar. Resulta que no era eso. Desafortunadamente era una mezcla de varias drogas y alcohol, me cayó demasiado mal. Vomité una media hora mas o menos en el baño.
Quedé un poco atontado. Mi cabeza se partía, pero aún así seguía bailando en la fiesta.

-¡Gustavo, tenés que volver a tu casa!- No podía escuchar bien a Richard -¡Mira como estás!-

-¡Estoy bien, todavía no tengo sueño!-

Me dirigí a la barra. Pedí una cerveza y la tomé de un solo trago. Creo que después de haber largado todo me desperté.
Cerca de las 4 a.m. volví junto a una chica rubia y de pelo corto hasta el hotel. La dejé entrar a mi habitación. Ella me trajo un vaso con otro "trago". Con confianza lo tomé. Mi último recuerdo fue verla a ella sobre mi.

🎶

Me levanté con la cabeza que me explotaba, nauceas tremebundas y un olor a alcohol que ni yo me aguanataba. Caminé tambalaeandome por el pasillo hasta la cocina y tomé unas pastillas para el dolor de cabeza. La chica con la que estuve anoche al parecer se había ido.
Percibí un papel doblado en la mesada del mini-bar.

"No te vas a salvar de mi. Me hiciste pasar vergüenza en frente de todos tus amigos. Creí que esa noche que nos acostamos sentiste algo más que deseo físico.
Gustavo Cerati, pagarás por la mala pasada que me hiciste vivir. Tu amada Chloé Bello

Por cierto, me va a venir muy bien el dinero que me traiga tu celular cuando lo venda"

Mierda. Se robó mi teléfono. ¡Que descarada! Además de llevarme a la cama, también me roba mi único medio de comunicación con mi familia. ¡¡ESO ES!! Por eso lo hizo. Debe saber que Gise está internada, y más que obvio yo me comunico con su madre a través del teléfono.

Volví a pensar en que toqué de nuevo a esa mina. Sentí un poco de asco y repugnancia. Esa chica meses atrás me acosaba con mensajes estúpidos y ahora vuelve a acostarse con migo. No entiendo como es que no me di cuenta que era ella. Debe haber sido a causa del efecto del alcohol y las drogas.

Tomé una ducha. Rápidamente me cambié de ropa. Intenté una vez más buscar mi celular, pero no tuve éxito. Llamé a Richard por el teléfono fijo de la habitación.

–¡Hey! ¡Te volviste a comer a Chloé!– Habló contento –¡Te felicito! ¿Van a volver?–

–¡No!– Hablé desesperado –Nada de felicitaciones ni la marencoche. ¡Se afanó mi celular! ¡No tengo como llamar a Buenos Aires!–

–Naah. ¿Ella te robó el celular?– Escuché su risotada del otro lado –¡Que boludo! Pero, che, venite al escenario que tenemos que llevar todas las cosas al avión–

–Está bien– Terminé la llamada.

Caminé hacia la habitación de Zeta. Él alquiló un auto para que nos pudiéramos movilizar por la ciudad sin ningún problema.

🎶

–Tenés que comprarte un celular nuevo– Richard le comentó a la mayoría del grupo lo que me sucedió.

–Pero ¿Cómo? La aduana me lo sacará apenas pase–

–Entonces comprate uno de esos del año del culo– Zeta acomodaba los parlantes mientras escuchaba la conversación.

–¡Ahí está! Yo tengo un Nokia 1206 que está en perfecto estado. Te lo puedo prestar– Creo que Richard se hace el pelotudo.

–Prefiero comprarme uno un poco más nuevo–

–Bueno, has lo que quieras– Levantó un parlante –Tu te pierdes tener una reliquia como esa entre tus manos–

La verdad que si es una reliquia en Argentina. Pero llevarlo a todos lados conmigo es un poco patético. Además, no debe andar ese teléfono.

Cuando terminamos de acomodar salí del establecimiento y busqué una tienda. Compré el celular más barato (Si, soy muy rata, lo sé). Solo puede llamar o mandar mensajes.
Así pude llamar a Buenos Aires. Los nervios me mataban. A la madrugada terminaron de operar a Gise y desde que me acosté no se nada. Espero esté bien. Anhelo que ella despierte.

–¿Alguna noticia Sara?– Luego de que ella me contó sobre su vida y todo lo que había hecho durante la espera, pude preguntarle sobre mi hija.

–¿Noticia de que?– ¿Esta mina se hace la pelotuda o que?

–De Gise, Sara. De Gise– Bufé haciendo entender que no tenía muchas ganas de aguantarla.

–¡¡AHHH!!– Chilló dejandome sordo del oído izquierdo –Ella... No despertó. Los médicos tuvieron respuestas positivas minutos después de la operación, pero no logró despertar–

–Mierda– Casi tiro el teléfono al suelo.

–Gus, ten fe. Ella es fuerte–

–Gracias– Colgué la llamada.

Ya me cansé. Se la pasan diciendo que ella es fuerte. Si, lo sé. Sino ella ya hubiera muerto (Perdón por ser tan directo). Lo que no se dan cuenta es que YO no soy tan fuerte como parezco. No quiero parecer débil, pero la espera me mata poco a poco y mis esperanzas se desvanecen. Tengo el temor de perderla para siempre, así como casi la pierdo hace unos años atrás.




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Bueno gente:
Primero, les pido perdón por no publicar como es debido. Tendría que preocuparme un poco más en esto. Pero me es difícil.
Segundo, por favor, deseenme toda la suerte del mundo para el 14 de Diciembre que tengo que rendir la peor materia del mundo (Historia) y esa misma noche tengo que dar una audición con mis amigos.
Sin nada más para decir les doy las gracias por leerme.

Chica_Stereo

Mereces Lo Que SueñasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora