Mereces Lo Que Sueñas

12

"Nada me importa más que hacer el recorrido..."

-¡¡¡Bien ahí Dante!!!- Aplaudió Charly.

-¡¡Al fin la conquistó!!- Benito sentado a un costado del sillón se paró y también aplaudió.

Susurré en su oído -¿Ellos sabían?-

Dante me miró de manera tierna -Hasta Zeta-

-¿Y porque nunca me dijiste algo?-

-Porque si no querías eso con migo prefería tener aun que sea tu amistad- Volvió a besarme.

-Bueno, bueno, bueno. Ya soltando...- Gustavo nos separó y colocando las manos en sus hombros puso a Dante frente a él -Si la lastimas vamos a ser tu peor pesadilla con Zeta y Charly ¿Si?-

"Ohhh" varios decían.

-Claro, Gustavo- Se sonrieron mutuamente.

-¡Ahora son Dantel!- Gritó el shipeo Leandro.

-Tampoco la pavada- Dijimos con Dante.

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Se hizo tarde. Ya eran las nueve de la noche. Nos fuimos a nuestras casas. Un día menos, no ensallamos ni un poco.
Decidí por irme a casa. Había estado dos días enteros fuera y no volví hasta entonces.

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Encendí la ducha. Me metí y estuve allí como media hora mínimo. Cantando temas de Soda, Guns N' Roses y Bon Jovi ponía shampoo en mi pelo y luego me enjuagaba con agua.
Salí, sequé mi cabello y me puse el pijama. Ya eran las once de la noche. Tenía hambre; pero no había nada en la heladera. Busqué mi teléfono que lo había dejado perdido en mi cuarto y pedí algo para comer.

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*Narra Gustavo*

Zeta y Charly se quedaron a cenar luego de que todos se habían ido.

-¿Nos pedimos una pizza?- Preguntó Zeta.

-Noo, ¡Yo quiero lomito y una birra bien fría!- Charly hizo puchero.

Parándose de la silla del comedor se dirigió a mi heladera. La abrió y comenzó a buscar si yo tenía alguna cerveza oculta.

-No vas a encontrar nada. Lisa y Benito se las llevaron para que yo no tome-

-¡Ohh carajo!- Salió de la heladera -Por lo menos encontré esto- Mostró una envoltura de Nucrem.

-Deja eso que es mío- El me miró retador -¿Quieres pelear?-

-A que no me alcanzas- Comenzó a correr hacia el living.

-¡Cobarde! ¡Dije pelear, no correr!- Lo seguí esquivando una silla que él puso de obstáculo.

-Ja/ja ¡Viejito no podes correr!-

-¡Callate que a vos también te está lo agarrar la menopausia!- Zeta reía a carcajadas.

-Eso es de las mujeres ¡Pelotudo!-

-¡¡¡Zeta agarrá!!!- Le tiró la barra.

Yo los seguía corriendo por toda la casa. ¡Preciese que no se cansan nunca estos tipos!.
Zeta cortó un pedazo, le devolvió la barra a Charly y él se comió lo que quedaba. Se detuvo y agarré la envoltura ¡¡¡NO ME DEJÓ NADA!!!.

-¡Ratas!-

-Estaba rico. ¿O no Charly?- Se chupaba los dedos.

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-Okey, ya enserio. Tengo hambre y ese pedazo de Nucrem no me lo ha quitado-

Nos habíamos sentado en el sillón. Estaba mirando mi teléfono. Zeta miraba el suyo y cada tanto renegaba por que no entendía como manejar Instagram.

-Pero mirá boludo, con la cámara sacas la foto y tocas eso para subirla- A Charly lo estaba sacando de quisio.

-¡¡Pero no sale la cámara!! ¡¡Mirá!!-

-¡¡Ahí está!!- Le señalaba una parte del celular.

Era gracioso que de los tres Charly sea el que sepa más de tecnología.
Cuando hablamos de eso nos hace sentir como si fueramos dos ancianos.

-Okey, muchas gracias- habían llamado a un Delivery -¡¡Las empanadas vienen en camino!!-