21

102 12 8
                                    

"Me perdí en el viaje, nunca me sentí tan bien... Todo por delante, todo está hablándome.."

Saludé a mis compañeros. Ellos me recibieron de la mejor manera. Algunos se lamentaron por lo sucedido con Gise, y otros solo quisieron hablar sobre que íbamos a hacer en el show.
Todo ya estaba ensayado desde hacía meses. Teníamos un día más para ensayar. No había nada por cambiar. Guardé mis maletas en la habitación que me había tocado. Un ventanal inmenso de vidrios daba hacia el mar, dejando ver lo más lindo de Chile. La pieza, un lujo. En la entrada daban paso dos sillones color pastel. Hacia la izquierda estaba una mini-cocina, con una decoración de copas de vino colgando desde arriba de la mesada. Al frente de esta, me encontraba con una mesa y sillas del comedor. Y por último, a la derecha estaba la puerta del dormitorio. El baño se encontraba al lado del mismo.
Una cama de dos plazas con sabanas beiges me daba entrada al cuarto. De un lado, una mesita de luz. Del otro, un ropero inmenso.

-¿Y esto para que tan grande?- Hablé solo -Bue, ahí van a ir las guitarras- Metí mis instrumentos.

Me recosté en la cama. Puse música con el celular y cerré los ojos.

🎶

Desperté justo cuando teníamos que encontrarnos para ensamblar.

-Hay un pequeño cambio de planes, chicos- Todos me miraron odiados.

-¿Y ahora que?- Dijo Anita

-Quiero que toquemos Rombos, es el tema favorito de Gise- Rasqué mi cabeza (No es que tenga piojos jaja)

-Pero, tendríamos que sacar un tema de la lista- Sugirió Zeta.

-No ¿Porque? ¿Que les va a pasar a los demas por salir cinco minutos después?- Agregó Lucas.

-Y que se yo, por ahí alguno se enoja- Encogió los hombros mi mejor amigo.

-Bueno, quedamos así entonces-

Practicamos el temas unas diez veces para quedar seguros de que saldría bien. Seguimos con toda la lista de canciones tocandolas de un tirón. Junto con Adrián verificamos las luces y los efectos. Luego de unas cuantas horas, terminamos.
Salimos del estadio muertos de calor. Me sentía hecho sopa. No me aguanté más, apenas llegué al hotel me zambullí en la ducha. Por inercia agarré el shampoo (Champú para el que no sabe como se pronuncia) y me heché tres litros en la cabeza. Gracias a mi mala suerte, un poco de éste cayó en mis ojos. Fue un ardor de mil infiernos dentro de mi ojo.

-¡¡¡AY LA PUTA MADRE QUE LO PARIO!!! ¡¡SHAMPOO DE LA CONCHA DE LA LORA!!- Grité.

Comencé a refregarme los ojos con agua y me dolían aún más por que estaba caliente. El dolor se me alivió luego de haberme hechado abundante agua, aguantando el calor.
Terminé de bañarme y después de vestirme, llamé a Sara.

-Si, ella está bien. No ha habido ningún cambio-

-Bueno. Te sigo agradeciendo por lo que haces-

-No lo hago por ti, Gustavo. Lo hago por mi hija. Adiós- Colgó el celular.

🎶

Me coloqué el traje negro. Vi como quedaba en mi el saco. Me visualizé a Jimi Hendrix con los encajes que tenía en los costados. En mi cabeza seguía rondando la mala forma en contestarme de Sara. Antes de que me fuera, todo era paz y amor; ahora me termina cortando el rostro haciendome sentir como un mal padre.
Como de costumbre, antes de salir, nos tomamos las manos e hicimos tres "Om" ascendentes. Todos con los ojos cerrados y en ronda repetimos lo dicho. Se hicieron las diez, todos estábamos sobre el escenario a punto de tocar.
La oscuridad abundaba, personas que estaban adelante nos encandilaban con el flash de sus cámaras. Hice unos riffs con la guitarra y las luces comenzaron a aparecer alumbrándo a toda la banda.

-Puedo equivocarme. Tengo todo por delante y nunca me sentí tan bien...- Entoné -...Viajo sin moverme de aquí. Chicos del espacio están jugando en mi jardín...-

Las luces tenues dieron el mejor ambiente y esos globos blancos me hacían sentir en el espacio.
Me introduje bastante en el personaje. No me vi como un rockstar, sino, como un chico cualquiera dando su primer concierto en un pub.

-Me perdí en el viaje, nunca me sentí tan bien...-

El tema acababa lentamente, le di fin con otro el riff de intro. Quise darle comienzo al segundo tema, pero Zeta me lo impidió haciéndome una seña de que me estaban llamando por teléfono.
La sangre se me heló.

Mereces Lo Que SueñasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora