Tengo pruebas

1.7K 222 6
                                    

Rogelio.

-¿Cómo has estado, Jane?- escucho como resopla, para ella nunca es un gusto escucharme.

- ¿Qué desea, Señor Rogelio?

- Estoy buscando a Alejandro, tengo algunos asuntos que arreglar con él.

- El Señor Alejandro no me menciono ningún negocio con usted.- resoplo, no va a ser fácil que Jane chismee como acostumbran las secretarias, pero si alguien sabe dónde este Alejandro es ella.

- Es algo personal. Necesito saber dónde está Alejandro.

- Cuando regrese le diré que usted llamo. – esta por colgarme.

- ¡Jane! Necesito que me lo digas, tengo que hablar con él, de...- ¿Qué le importa a Jane lo suficiente para que me lo diga? Sonrió para mis adentros.- De Aarón, tuve un problema con él y ya no sé qué hacer con esta situación, si Alejandro no habla conmigo en este momento, tendré que despedirlo.

- ¿Por qué? – escucho algo de enojo, sorpresa y miedo en su voz.

- Mira quiero que Alejandro me haga un favor y a cambio, dejare que Aarón se quede, pero necesito hablar con él, ahora mismo.

- Bien, el señor Alejandro no responderá a su celular si se trata de trabajo, me dijo que tenía una cita en un hotel.- me levanto de mi asiento, esto cada vez se pone mejor. Jane me dice en que hotel, pero no sabe con quién se va a ver.

- Está muy lejos, pero veré si puedo ir a buscarlo, me urge el favor no puedo esperar para otro día. Nos vemos Jane, no te preocupes por Aarón.- le cuelgo antes de que haga más preguntas.

Me voy a meter en problemas cuando Jane hable con Aarón y le diga que no tiene ningún problema conmigo. Así que llame a finanzas para que tuvieran a Aarón ocupado por las últimas horas y que le pidieran que deje su celular en su casillero.

Cuando llego al hotel, no tardo en que me den información, con un poco de dinero, todo se arregla en segundos, fue más fácil que sacarle información a Jane. Subo al tercer piso, no puedo entrar a la habitación, así que tendré que esperar a que salgan y ya pensare que hacer. Me quedo en el pasillo y me escondo detrás de una máquina de refrescos.

Por fin, los veo salir. Ella es una mujer guapa, rubia, esta vestida elegantemente. Alejandro la sigue, pide el ascensor. Saco mi celular y comienzo a sacar fotos. Alejandro pone la mano en la espalda de la mujer y la guía dentro del ascensor. Tomo foto de eso también. Cuando las puertas se cierran, corro por las escaleras. Soy rápido, estoy ansioso de que Alejandro haga algo más comprometedor para poder acusarlo con Cristina. Cuando llego a la planta baja, veo a Alejandro con la mujer caminando hacia el estacionamiento, los sigo. Alejandro va a dejar a la mujer hasta su auto y le abre la puerta. Antes de subirse, Alejandro le da un beso en la mejilla y tome foto de eso. Estoy escondido detrás de una camioneta, mirando todo. Ella le da un beso en la mejilla y borra su beso que quedo marcado por su labial. Tomo foto de la caricia. Ella se va y Alejandro sube a su auto para partir.

Puede que no sea muy comprometedor lo que vi, pero las fotos, lo que Yamileth escucho y el saber que se quedó con esa mujer a solas en una habitación de hotel, sería suficiente para que Cristina dejara de estar cegada por ese hombre.

Regreso a mi auto y me preparo, para llamarle a Yamileth, hay que ir preparando poco a poco a Cristina, porque sé que esto le va a causar mucho dolor. Después de llamar a Yamileth, regreso a la oficina y me preparo para mi encuentro con Vicky en su departamento. 

Quédate Conmigo #4. Dame una oportunidad. (Completa) Wattys 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora