Quédate Conmigo #4. Dame una oportunidad. (Completa) Wattys 2020

Siento que te conozco

Vicky.

Marcí va de copiloto de Rigo, hablan algo sobre los cambios que ha tenido la ciudad, mi hermana parece sorprendida, es extraño verla con un brillo en los ojos, como si recordara los buenos momentos que tuvimos en nuestra infancia. Malcom está a mi lado, el también mira con una enorme sonrisa todo a su alrededor, por un momento, creo que van a llorar. ¿A quién engaño? Cuando regrese y mire el lugar de donde salí, llore como por media hora.

Mi celular vibra y me sorprende ver que es un WhatsApp de Rogelio, pensé que no quería hablar conmigo.

"¿Te estas divirtiendo con mi familia, Marbella?" – pongo los ojos en blanco, aun no sé a dónde quiere llegar con este mensaje, no sé si está de buen humor.

"Ni siquiera hemos llegado a la casa Lara"- espero unos segundos a que conteste, estoy impaciente por saber en qué humor se encuentra. Tal vez me odie porque estoy segura que ya sabe que he estado viendo a su familia a escondidas.

"Debería de decirle a mi madre como has mentido para que te regañe"- sonrío, al menos no parece estar enojado.

"Si hubieras venido, tendrías la oportunidad de acusarme"- me deja en leído un segundo y en seguida contesta.

"No he ido a esa casa, desde hace mucho"- respiro hondo.

"¿Por qué no? "

"Rigo es un chismoso, ya deberías de saberlo"- me tardo en contestar, no quiero que crea que siento lastima por su familia.

"Eres una mujercita"- me arrepiento en cuento lo mando, sé que fue absurdo, pero no sé cómo hablar sobre cosas serias con él.

"Tienes tacto, Marbella, ahora logro recordar tu salvajismo"- eso me hace reír.

"¿Me llamaras Marbella, siempre?"

"Solo te llamare así cuando este enojado contigo"

"¡Aja! Ya lo suponía"

"¿El, que?"

"Ya sabía que estás enojado conmigo"

"¿Cómo no estarlo? ¡Me mentiste!, lo has hecho desde que nos conocemos" – me siento mal, pero solo por un segundo.

"No quería hacerlo, es solo que tu no me dejas opciones"-Malcom intenta leer lo que escribo y le doy un empujón, sonríe y se aparta.

"¿Así que ahora es mi culpa?" – suspiro. Malcom me arrebata el celular y terminamos en una pequeña pelea. Le doy un manotazo en el rostro, el cual le deja el cáchate rojo. Logro arrebatarle mi celular. Mi hermana y Rigo, están riendo, en cambio Malcom se queja. Contesto rápido, antes de que mi hermano intente algo.

"¡NO! L"

"No me pongas esa cara, no me digas que te arrepientes, porque no te creo" – Malcom ha dejado de molestarme, había olvidado que el suele llevarse un poco más agresivo conmigo, porque yo no soy como Marcí que comienza a llorar con el primer golpe.

"jaja, no me arrepiento, lo hecho, hecho esta"- sonrío por lo que escribo, Rogelio se lo busco. De repente Malcom muerde mi mano y comienza una nueva pelea. Termino sentada en sus rodillas y le doy un pellizco. El no grita y yo termino acostada en mi asiento. Marcí nos está gritando que nos calmemos, pero Malcom quiere ver mis mensajes. ¡Esto parece cuando teníamos diez años! Logro arrebatarle mi celular y pongo mi pierna en su entre pierna, cuando siente que le he dado una patada en sus partes intimidas, se recarga en el respaldo del asiento de Marcí y maldice por lo bajo. Respiro hondo para tomar aire y vuelvo a ver mi WhatsApp. Sonrío al leer el mensaje de Rogelio.