CAPITULO XXIV

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Donde se pide más de un deseo

(penúltimo capitulo)

(*)
El otro mundo...

-No debe tardar- dijo una tercera voz. Goku quedo impactado al voltear la mirada hacia esa persona y percatarse de quien se trataba.
-Veo que conoces bien a esta persona ¿Verdad Goku?- preguntaba Kaiosama observando como el hombre de cabellera alborotada solo se acercaba a pasos lentos hacia esa persona.
- A...A...Abue...li....to- decía a duras penas el pobre pelinegro acercándose al anciano que tenía frente suyo.
-Hola Goku, cómo estás?- decía el abuelo Gohan.
-Abuelito!, no has cambiado nada- decía el pelinegro entusiasmado.
-Y tu has crecido mucho- hablaba Goku.
-Y tu que estas haciendo aquí abuelito?- preguntaba el de cabello alborotado.
-Ah...pues.... Es que.... Este tiempo estuve con alguien- comenzó Son Gohan.
-Alguien?- preguntó curioso Goku.
- Si, bueno, es una joven- continuó el abuelo- de cabello negro, tes muy blanca, ojos grandes y de color oscuro. No sabes de quien se trata?- Decía el abuelo Gohan.
-Estuviste con Milk?- preguntaba Goku, un tanto sorprendido y otro poco alegre.
- Ja, si, y es una chica agradable aunque tiene su genio- reía el anciano.
-Si, así es ella- reía el pelinegro muy orgulloso de su esposa.
- A propósito. Goku, se que has estado pensando mucho en algo pero te tengo una pregunta- musitaba Son Gohan serio.
- Y qué es, abuelito?- decía el pelinegro.
- Tu... amas a tu esposa?- Cuestionaba el anciano, Goku se sorprendió de la pregunta.
-A que viene esto abuelito?- preguntaba Goku.
- Contestame- decía Son Gohan.
Goku se quedo pensativo algunos segundos, hasta se notó un leve sonrojo en sus mejillas, tomo todo el aire que pudo y respondió:
-Sí, no sabría explicarlo pero es una sensación que viene desde lo mas profundo de mi alma, nunca se lo que me pasa cuando estoy con ella, es raro pero me agrada sentir esas sensaciones solo por Milk y no por otra mujer- contestó Goku igual de serio.
-Vaya, honestamente no pensé que podrías darme una respuesta de ese nivel - decía Son Gohan en tono burlesco Y.. Dime Goku, que pasaría si en dado caso tu esposa no quisiera regresar?- preguntó el abuelo.
Goku lo pensó nuevamente, no era bueno con estas cosas mas si Milk estaba involucrada, nunca sabía como actuar para con su esposa, y a decir verdad, la pregunta le sorprendió mucho.
- Entendería que ella prefiriera quedarse aqui ya que el hecho de que ella este muerta tiene que ver conmigo, así que con todo el dolor de mi corazón, tendré que aceptarlo, ella aceptó cuando yo decidí quedarme siete años muerto, así que respetaría su decisión.
La amo demasiado que tendría que resignarme a lo que ella me diga, aunque eso implique que no quiera volver conmigo- hablaba el pelinegro un tanto triste.
- De verdad?- se escuchó otra voz por atrás del de cabellera alborotada, una voz dulce pero firme, una voz amable, una voz que a Goku dejo sin aliento, una voz que ya sabía a quien pertenecía.
- De verdad respetarías mi decisión Goku?- era una mujer de cabello largo y color azabache, con unos ojos grandes, hermosos y bastante expresivos, una mujer de tes blanquesina como si fuera hecha de la mas fina de las porcelanas, con las mejillas levemente sonrojadas, una mujer que el conocía bastante bien pues a era a esa mujer a quien él alguna vez le había entregado todo su amor, todas sus victorias, sus derrotas, sus alegrías y sus sufrimientos. Era su esposa a quien tenía en frente suyo, era Milk, era SU Milk.

(*)
Namekusei....

-Alguien quiere decirme que acaba de ocurrir?- decía una sexy mujer peliazul que se encontraba sentada en una gran roca, sin saber porque su amigo se acababa de ir tan repentinamente.
-Honestamente no se porque mi papá se fue tan de pronto- respondió Gohan igual de confundido que los demás.
-Que no piensan pedir nada?- decía un poco irritado el dios dragón.
-Ay ya callate- exclamó Kiana.
- No se si lo notaron pero Goku estaba hablando con alguien- mencionaba Piccolo quien estaba a una distancia cercana a donde se encontraban Kiana y número 18.
- Es verdad eso Señor Piccolo?- preguntaba Gohan que estaba adelante suyo.
- Ahora que lo mencionas Piccolo, creo que si escuché a Goku hablar con alguien, pero.. Quien era?- decía Bulma sentada aun sobre la roca.
- Je Je Je- se escucho una risa un poco calcina. Era el viejo maestro Roshi que también estaba con ellos.
- Pero que le pasa maestro?- preguntaba Krilin.
-Es cierto, de que se ríe viejo?- preguntaba Kiana molesta. Cómo podía reírse en esta situación aquel viejito decrepito.
-Goku estaba hablando con Kaiosama- afirmó el maestro.
-Y eso que tiene que ver?, No tenia porque haberse ido así- contestó la peliazul molesta.
-Que no lo entienden?- preguntó un poco irritado el anciano.
-Que es lo que debemos entender maestro?- cuestionó el hijo mayor del pelinegro de cabellos alborotados.
- Goku fue a ver a Milk- respondió el viejo Kamesennin.
-Qué?- soltaron todos los presentes.
-Ah, por eso se fue de repente- dijo Bulma.
-Y como se dio cuenta de eso, viejito?- preguntaba Kiana.
-Escuché a Goku mencionar algo sobre el deseo que le pediría a Porunga, luego gritó el nombre de Milk y después se fue- musitó el maestro.
-Como sea, y ahora que vamos a hacer con el deseo, no podemos dejar que Porunga se vaya- volvía a bufar la peliazul de cabello corto.
-Habrá que esperar- respondió Krilin.

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