TU ERES MI VIDA

CAPITULO XIII

En donde ocurre algo inesperado

-Que quieres?- habló un soldado apuntando con un arma.
-Quiero hablar con Haku- respondió.
-Cual es tu nombre?- el soldado seguía apuntando.
-.... El ya me conoce, fuimos colegas años atrás- dijo.
-Pregunte tu nombre- se irritó el hombre.
Se oyó una risita
- Mi nombre es.................. Kiana- se oyó decir al fin.

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-Milk, Milk, Milk, Milk- se repetía una y mil veces el nombre de la pelinegra. Realmente se habrá obsesionado con ella? No podía evitarlo, se la recordaba demasiado.
-Señor Haku- entro Seiji muy agitado postrándose de rodillas ante su señor.
-Que es lo que quieres?- respondió algo molesto el rubio. Lo interrumpió en sus pensamientos.
-Ki... Kiana está aquí- estaba cansado.
-Que dices?, Tsk esa revoltosa, que ha destruido? Viene "Kakaroto" con ella?- Hablo algo desesperado Haku, quería respuestas.
-No señor, viene sola- dijo el joven.
-Sola?- vaya que estará tramando esa mujer, pensó Haku.
-Dice que quiere hablar con usted, sobre... Negociaciones, creo que piensa volver con nosotros- terminó Seiji.
Hubo un pequeño silencio, Seiji tenía la cabeza baja estaba nervioso porque su señor no respondía, hasta que se oyó una risa, al principio era muy baja peto luego se hizo bastante estruendosa.
-Vaya, hasta que esa tonta de Kiana al fin usa la cabeza, quizá la desecharon y se dio cuenta que necesita de mí.
De acuerdo, informales a los guardias que la dejen pasar- con que eso era, Haku tenía de nuevo a Kiana comiendo de su mano.
-Si señor, con su permiso- Seiji se retiró.
-*risa malvada* Perfecto- y dicho esto rió aun más fuerte.

Minutos después un soldado abrió una de las puertas permitiendo el paso a una pelinegra que observó el lugar, estaba oscuro y vacío; para variar, se quedo sola en aquella habitación fría y creyó que tal vez era una broma de Haku,  caminó a la salida, tomo la manija de la puerta, comenzó a abrirla lentamente pero se detuvo, escucho de uno de los rincones del cuarto una voz que ella conocía muy bien.
- Hola Kiana querida- habló elgantemente el rubio oculto en la inmensidad del lugar.
-Hola Haku- sonrió y cerró de nuevo la puerta.
-Que se te ofrece preciosa?- dijo Haku que para ese entonces ya estaba atrás de la saiyajin.
-Que tienes que ofrecerme querido?, no puedo solo pasar a visitarte?-ella le daba la espalda, aún tenía la manija entre su mano.
-No lo sé, no eres tú la que aparece aquí en mi humilde castillo y pide verme? Además, te conozco y se que no viniste solo a visitarme, me equivocó?- Haku susurró muy cerca del oído de la pelinegra, tenía sus manos sujetando los brazos de ella, habló de una manera tan sensual que a la chica le causó escalofríos y aprovechando que estaba de espaldas y que su blusa permitía una vista perfecta, colocó sus labios en su hombro descubierto, ella suspiró y luego sonrió.
-Astuto, Haku, Astuto- hizo una pausa, escucho una sexy risa por parte del hombre que la sostenía-Quieres a Milk de vuelta, no es cierto?- susurró igualmente pues como estaban juntos, demasiado, no era necesario hablar tan fuerte.
-Astuta, Kiana, astuta- rieron ambos- exactamente, la verdad es que la extraño y me gustaría volver a verla, podrías ayudarme?- dijo con un tono burlón, pero todo lo que salía de su boca tenía ese tono que lo hacia un hombre irresistible, Claro Goku lo era más :v, por lo que Kiana tenía miedo de caer ante sus encantos. Haku la tomó por la cintura y comenzó a besar su cuello pero la chica volteó dándole la cara a Haku algo "indignada".
-Porqué te interesa tanto Milk cuando hay más mujeres?- dijo mientras besaba su cuello como lo había hecho Haku hace unos momentos.
-Una de las razones es por un asunto de "Venganza"- contestó siguiéndole el juego.
Comenzaron a besarse cada vez más apasionado, luego compartieron caricias y luego siguieron con algo más.
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