El otro lado del espejo parte 2

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Craig Tucker-

El chico de cabello negro se dirigía a su aula. El idiota de Donovan lo había puesto de mal humor, pero la pregunta que se hacía era ¿por qué? . Él había sido él que había terminado la relación, Tweek podía dormir con cualquiera, pero por que le molestaba tanto esa idea; ver al rubio con otra persona le hacía hervir la sangre sobre todo si esa persona era la perra de Lexus Evans.

Pero su temperamento aumento cuando se percató de que ambos estaban frente a él. La pelirroja se despedía del ojiverde con un beso muy cerca de los labios y juro que esta le había dirigido una sonrisa burlona al pelinegro. El rubio sonrió con cariño y desapareció detrás de la puerta.

Su enojo pudo más que él , y camino rápidamente hasta donde está se encontraba, impidiéndole el paso y arrinconándola contra la pared.

- vaya vaya... A quien tenemos aquí, la zorra de la facultad de artes. ¿Cuéntame Lexus en la cama de cuantos hombres has amanecido esta semana? - comento con voz melosa, pero con una evidente cargada de odio, con lo cual la chica se limitó a sonreír con malicia.

- Pues para que estés enterado solo he amanecido en la cama de un solo hombre, pero creo que eso ya lo sabias verdad... si no fuera así , no estarías molestándome en este momento ; ya que ambos lo conocemos bastante bien- esto último lo dijo en un tono bastante sensual.

El pelinegro comenzaba a perder la paciencia. Pero no creía del todo las palabras que brotaban de la víbora roja. Conocía bastante bien a Lexus y sabía que hay veces le gustaba fanfarronear.

- ja ... No me hagas reír perra. Sabes muy bien que Tweek es marica, quieres que te crea que de verdad se acostó contigo. - le alzo delicadamente la barbilla como quien estuviera a punto de besarla.

- Si no me quieres creer está bien pedazo de mierda... no te debo ninguna explicación, pero supongo que ya es de conocer aquellos coquetos lunares que tiene cerca de la entrepierna- esto fue la gota que derramo el vaso, la sangre le hervía a mil por hora, de un golpe tiro los libros de la pelirroja al suelo. Lexus lo había logrado.

- Mira estúpida no sé qué o quién te creas pero no creas que Tweek es uno de tus perros falderos; que cumplen todos tus caprichos con tal de poder lamer tu vagina.

- Mira no sé por qué tienes esa actitud, pero aclaremos lo siguiente, lo mío con Tweek va enserio, me sorprende esa reacción tuya, pensé que lo habías terminado, por qué cito tus palabra : no soy un marica de mierda; Tu le dijiste a Tweek que te superara y que crees Fucker ...así lo hizo. Así que no vengas con tu escena de novia celosa, recuerda tú ya no vales nada para él.- Estas últimas palabras se enterraron como dagas en el pecho de Craig, ella tenía razón pero se negaba a creer que ambos estuvieran saliendo. La chica recogió sus pertenencias, siguió su camino, no sin antes dedicarle una seña obscena al pelinegro, el cual con mucha dificultad llego a su siguiente clase; se disponía a dormir todas las horas sobre su pupitre, eso hasta que escuchó dos chicas platicando a lo lejos. La plática era muy estúpida como para prestarle atención, no fue hasta que escucho que hablaban de ya conocido rubio.

- ... Hablas de ese chico rubio... ¿cómo se llama?... Tweek no sé qué - el pelinegro intento inclinarse un poco para escucharlas mejor-

- si ese mismo, me enteré que está saliendo con Lexus...

- pero acaso no era gay?

- Eso decían, pero los he visto varias veces solos. Y ayer no me vas a creer, pero ella entro a su departamento, parece que tiene una llave

- vaya entonces va enserio... Algo le ha de haber visto Lexus ya que sabes que suele ser muy exigente con sus parejas.

- Creo que invitare a Tweek a mi fiesta, puede que descubramos que es lo que le llama tanto la atención a Lexus- la voz de la chica se oiga juguetona

En este punto Craig sólo tomo sus cosas y salió lo más rápido del salón; tenía que desquitar toda esa frustración que sentía. Tal vez era que desde hacía tiempo no había podido lograr conciliar el sueño y eso lo mantenía más estresado de lo normal. Últimamente las noches le parecían más largas y frías; al despertar se sentía tan vació, recordó su niñez aquel momento donde le daba igual cualquier cosa que pasara a su alrededor, ese gris momento que solo se interesaba por seguir viviendo el día a día.

Entro al gimnasio; tomo sus guantes y comenzó a golpear el sacó lo más fuerte que podía. Todo está mal, jamás pensó que su vida terminaría así; desde que había terminado con el ojo verde las cosas se había ido cuesta abajo para él. Había intentado mantener relaciones serias con las chicas, pero ninguna lograba satisfacerlo emocional o sexualmente.

Sentía un frío helado al tocar su piel y ninguna había logrado hacerlo terminar. Desde su perspectiva parecían estúpidas, hablaban de temas aburridos y monótonos. Incluso en un momento de desesperación intento meterse con un chico, aprovechando que estaba ebrio. Pero solamente había logrado sentir repulsión

No entendía que era lo que pasaba, tal vez solo era la costumbre de estar con Tweek. Y eso era lo que le impedía seguir adelante con su vida. El fantasma de Tweak era lo que no lo dejaba ser... Pero como olvidarlo. De la nada un nombre se le vino a la mente ... Tammy la chica que había conocido en pasitas. Al recordarla su cuerpo se invadió de una calidez, la suavidad de su piel, el rosado de sus labios; no era una belleza convencional, no era como las chicas que él conocía, aquellas exageradamente maquilladas y de plástico duro. Había algo magnético en aquellos enormes ojos color esmeralda que lo llamaban a conocerla mejor.}

Eso era lo que el necesitaba salir con chicas sencillas y amables; no con perras interesadas; pero no sabía prácticamente nada de la chica; solo su primer nombre y que la mal nacida de Lexus era su amiga; pero supuso quien podría ayudarlo. Saco su celular del bolsillo de su pantalón y se dispuso a llamar, el tono de espera sonó dos veces hasta que alguien contesto del otro lado de la línea.

- Si?... Craig que es lo que quieres ahora?

- Bebe necesito que me hagas un favor.

- Tucker, me sorprende que necesites algo de mí; sobre todo porque eres un jodido arrogante que preferiría arrancarse un dedo antes de pedir ayuda.

- Dime algo que no sepa... dejando las estupideces aun lado, tú conoces a casi toda la jodida población estudiantil, quisiera saber si conoces a una chica rubia de ojos verdes llamada Tammy.

- Mmm debes de ser más específico , tendrás acaso su apellido?

- No joder no lo tengo, si lo tuviera ni siquiera te estuviera marcando

- Uy pero se ve que desde que dejaste al novio tu carácter se ha vuelto más mierda... Deja busco entre mis contactos las chicas con esa descripción y te mando las fotos en un mensaje.

- Está bien... he bueno... gracias- el pelinegro colgó lo más rápidamente que pudo el celular. Espero con impaciencia que llegara el mensaje de Bebe, ero cuando este llego no era lo que esperaba. Ninguna de esas chicas era la Tammy que él estaba buscando; solo le quedaba una opción, aparecerse por el restaurant todos los días si era necesario.

Nadando entre estrellas [ Craig X Tweek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora