Nadando entre estrellas [ Craig X Tweek]

Dulce tentación

Este día que había comenzado perfecto estaba terminando de una manera bastante cansada y extraña al menos así la sentía el rubio de ojos verdes, trans una larga sesión de pintura, la cual termino con una ventana destruida, la cual tuvo que reportar a su decano, y una hora de su tiempo tratando de explicar el que no tenían la menor idea de quien había perpetrado aquel acto vandálico; cuando por fin lograron salir de la universidad ya iban bastante tarde al trabajo.

Llegaron solo 5 minutos antes de empezar su turno, Lexus le dio su uniforme el cual era un tanto diferente al de las chicas, ya que ellas llevaban pequeños pantaloncillos cortos que hacían resaltar sus traseros, pero por una obvia razón él no podía usar aquellas prendas ya que sería muy fácil identificar que había algo que le sobraba entre las piernas. Así que le habían proporcionado una falda del mismo color que los pantaloncillos, pero esta llevaba una serie de encajes debajo, con lo cual permitiría agacharse sin que alguien pudiera ver que había debajo de esta, aunque la blusa era la misma que todas, solo que para su pesar tendría que llevar nuevamente un ridículo sostén, el cual era bastante incomodo, como era posible que las chicas llevaran esa horrible prenda.

Rápidamente se colocó la peluca y recibió un curso rápido de Lexus de como maquillarse adecuadamente, según la pelirroja él tenía una belleza natural lo cual le permitía no usar tanto maquillaje. El mundo de las chicas era bastante extraño estaba lleno de reglas, como vestir, como sentarse, como actuar, demonios como podían aguantar tantas limitaciones, un día como chica y ya estaba cansado, los pies lo mataban y sobre todo los tacones. Pero lo que tenía preocupado era saber que Craig estaba herido, esta tarde había tenido un encuentro rápido con el después de haber caído de trasero frente a él; pero lo que más había disfrutado era que el pelinegro lo había tratado con el cariño del cual hacía tiempo le había sido privado, extrañaba esos gestos y aquellas palabras amables. Lamentablemente Lexus había llegado en ese momento, no podía culparla de ser tan rencorosa con el pelinegro; incluso envidiaba ese sentimiento él quería poder odiarlo, pero el estúpido de su corazón no lo dejaba, estaba aferrado a este y sería muy difícil sacarlo de ahí.

Después de ese pequeño inconveniente la jornada laboral fue bastante normal, aunque se admiraba lo pesado que podían ser los chicos de su edad con las muchachas, más de una ocasión había deseado poder patearle el culo a más de un cliente por ser un mamarracho pesado.

Después de haber levantado las sillas y dejado limpio el local se dispuso a irse a duchar para regresar a casa, pero Lexus ya lo esperaba en los vestidores con una muda de ropa diferente a la que había llevado.

- Lexus donde está mi otra ropa.?

- La guarde cielo, hoy no vamos a ir directamente a la casa, nos vas a acompañar a una noche de baile y bebidas moderadas, tu solo tienes permitido dos copas sencillas. Se que no está permitido que a una persona que quiere dejar de beber, se le de alcohol pero te verías bastante raro con un vaso de agua en las manos, eso ameritaría una nariz rota cielo, así que solo dos bebe, no más.

- Jajaja está bien Lexus no puedo negarte nada, además necesito distraerme un poco, si quiero olvidar mis penas debo comenzar a distraerme- así que el rubio tomo una ducha junto con las chicas, la verdad jamás podría verlas con morbo, veía el cuerpo de la mujer como arte, algo hermoso y que debía ser respetado, además el era 100% gay; no sentía atracción física por ninguna de ellas, las veía como hermanas que lo cuidan y lo miman y este imaginaba que ellas lo miraban de la misma manera.

Se vistió con una playera sin mangas color blanco, que tenía un cráneo estampado, unos pantalones a la cadera, desgastados, unos convers bastante viejos, encima de la playera llevaba una sudadera color negra que le quedaba bastante grande, y un gorro tejido del mismo color.