---- Craig------
Take a good look at me now
Do you still recognize me
Am I so different inside
This world is trying to change me
And I admit I don't want to change with it
And I admit I can't go on like this anymoreErase this monster I've become
Forgive me for all the damage done
It's not over
Say it's not over
I'm begging for mercy
I'm only the monster you made me...La letra de la canción llegaba a los oídos del joven de cabello negro, el cual estaba recostado sobre un colchón en el suelo, durmiendo junto a él se encontraba gato atigrado color naranja el cual ronroneaba tranquilamente.
El chico se limitaba a mirar fijamente la pantalla del celular, el nombre de contacto Tweek bebe podía leerse, dirigió su pulgar tembloroso hasta el botón de llamada, pero cuando estaba a punto de oprimirlo bloqueo rápidamente el celular y lo aventó lejos de él, cubrió su cara con sus manos y emitió un grito de frustración lo que causo que el felino se levantara y alejara de su amo. Enserio quería hacer dicha llamada, pero en el fondo temía que el rubio no tomara la llamada o aun peor escuchar la voz de la pelirroja contestando.
¿Porque era tan difícil disculparse con alguien?, quería hablar con Tweek saber cómo estaba y disculparse por haber sido un imbécil con él. No quería perder su amistad realmente lo extrañaba, aunque no lo admitiera frente a nadie. Tenía a sus amigos de infancia, pero sentía que algo le faltaba.
Entre los chicos con los que aún mantenía contacto se encontraban Token; este era la big mama del grupo, el chico responsable y sereno; el que los cuidaba y se preocupaba por su alimentación , que su ropa estuviera limpia y que asistieran a todas las clases; para ser honesto Craig había dependido del chico después de la ruptura con el rubio; ya que el moreno no sabía realizar ni la más sencilla de las tareas domésticas, prácticamente todos los días se despertaba más temprano para ir a desayunar al departamento del chico de ojos castaños, y llevar la ropa sucia para lavarla en la lavadora que este poseía.
Siempre había sentido admiración y hasta un poco de envidia de Token de su forma tan serena de resolver los conflictos y su capacidad para comprometerse, debido a que era el único del grupo que literalmente estaba comprometido con su novia de primaria Nicole; ya era oficial y sus padres estaban más que complacidos, ambos venían de familias respetables y adineradas; él un futuro neurocirujano y ella una abogada todos decían lo mismo, que ambos tenían un futuro brillante. Jamás lo vio dudar de sus decisiones, jamás engaño a su novia y ambos lograban superar todas las dificultades que surgían a su alrededor.
Por otro lado, Clyde era lo opuesto de Token era el típico cliché de las películas para adolescentes; el chico deportista bien parecido y que trae a todas las féminas detrás de él. Jamás le había sido fiel a ninguna, menos a su novia la cual según este amaba. Lloriqueaba por cualquier problema y era uno de los peores estudiantes de la facultad; solo seguía ahí por su beca deportiva y por que como muchas escuelas hacían aunque lo negaran, era pasar a los neandertales deportistas con tal de que estos siguieran ganando trofeos; pero a pesar de todos sus defectos era un buen amigo.
Y por último estaba Tweek, él era completamente diferente a cualquier persona que el moreno hubiera conocido; recordaba que la primera vez que lo vio pensó que era un jodido loco; pues el pequeño rubio siempre iba desaliñado a la escuela, no era capaz de abrocharse los botones de la camisa apropiadamente, temblaba constantemente y hablaba en voz baja solo. Los demás niños le temian o lo odiaban por una extraña razón, siempre estaba solo y se le veía triste; hasta que Token lo invito a comer con ellos, Craig no estaba de acuerdo con la decisión de su amigo, pues sentía que el nuevo sería un fastidio para él. Pero el tiempo paso y vio que realmente era una persona maravillosa, era amable y simpático con un corazón puro; aunque con muchos problemas de autoestima.
El pelinegro tembló ligeramente al recordar al rubio tirado en el suelo llorando y cubierto en sangre; jamás en su vida se había sentido tan preocupado por otro ser humano, ni siquiera su propia familia; pero en ese momento sintió que debía proteger aquel delicado ser con su vida si era necesario.
Se levanto con rapidez de la cama, para después patear una botella que estaba tirada en el suelo de la desordenada habitación; recordando aquella promesa que le había hecho a su amigo.
-CARAJO SOY UNA MIERDA DE PERSONA!!!- grito colérico
Qué demonios le pasaba su mente era un mar de contradicciones, se comenzó a cuestionar la verdadera razón por la cual había roto con el rubio, en estos momentos se sentía tan estúpida. La razón muy sencilla quería una relación normal; estaba harto de cada que ambos tenían una cita acababa con él pateándole el culo o con el culo pateado, por algún pendejo homofóbico. Solo quería ser igual a sus amigos que podían salir con sus novias con tranquilidad, ir tomados de la mano y besarse en público sin que nadie los mirara con desprecio, o con una doña histérica gritando que lo que hacían era antinatural. Además, él quería una familia, con hijos propios y una linda esposa que lo recibiera al llegar al trabajo.
Imagino que sería fácil volver a ser heterosexual, pero la realidad era otra, hasta ahorita las mujeres le causaban una enorme diferencia, ni siquiera lograban que se le parara, jamás admitiría que en todas las ocasiones en que se acostó con mujeres tuvo que fantasear con el joven de ojos esmeralda, imaginaba que era el al que acariciaba, su desnuda piel y su adictivo aroma. Solo para no quedar mal con la chica en turno y esta creyera que era un jodido impotente, y hacia un esfuerzo sobre humano por no pronunciar el nombre este al llegar al orgasmo.
Y aunque le doliera admitirlo extrañaba su presencia general, ser lo primero que viera al despertar, su cálida sonrisa, el cómo escuchaba los problemas que le contaba, etc. Pero era demasiado tarde Tweek lo había superado y estaba en una relación con la perra esa. Aunque Tweek estaba enamorado de un idiota, ya que a pesar de todos pensamientos el pelinegro se negaba admitir sus sentimientos prefería pensar que lo único que extrañaba era la amistad del chico. ( si lo se dan ganas de golpearlo).
El sonido de un maullido hizo que se apartara de sus pensamientos y miro al pequeño felino el cual le había traído lo que él tomaba como un regalo; era una playera color café con el logo de una banda en el centro del pecho; sonrió ligeramente.
- Cappuccino no me digas que también lo extrañas- el gato respondió con un maullido, y el pelinegro lo acaricio con ternura. La playera no era propiedad del Craig si no de aquel rubio que había invadido sus pensamientos – sé que es difícil para ti pequeño pero debes entender que Tweek ya tiene una nueva vida y no creo que entremos en ella... pero no te preocupes me encargare de conseguirte una nueva madre.
Busco su celular y mango un mensaje, se sentó a esperar contestación la cual fue casi inmediata, al leer el mensaje su cara se ilumino de felicidad.
- Cappuccino creo que tenemos una cita con el destino.
Bueno dejare el capitulo aquí por hoy; no crean que lo hago para hacerlos sufrir solo que cuando se me acaba la imaginación dejo de escribir; de por si siento que mi historia no es muy buena y escribirla sin inspiración hace que se sienta peor XD, ademas trabajo y muchas veces el cansancio me vence; bueno un saludo a todos prometo seguir, el capitulo lo mas antes posible
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Nadando entre estrellas [ Craig X Tweek]
FanfictionTweek acaba de terminar con su novio tras 8 años años de relación, ya que el dice ser heterosexual, por sorpresas del destino el comienza a vestirse de mujer para estar mas cerca de su amor y poder recuperarlo.