parte ocho

248 46 3
                                    

-No lo voy a matar a él.

Jinyoung escuchó la voz de Mark decirle a la abuela. Se escondió detrás de la puerta de madera de la cocina en donde Mark y su abuela hablaban para poderlos escuchar, aunque él sabía que estaba mal.

-Él quiere acabar con mi nieto y lo sigues defendiendo.

Ahora la abuela reclamó.

-Pero a él no, tengo más tiempo conociendo a Jaebum que a Jinyoung...

Por alguna razón, a Jinyoung le dolió eso.

-¿Me dices que no te importaría si matan a Jinnie con tal de que Jaebum esté bien?

-No... sólo digo... ¡ah!

-¡Jinnie está indefenso a lado de alguien como él!

-¡Jinyoung pronto se irá!

-Y te alegras de ello, ¿no es así?

El pequeño cerró los ojos con fuerza, esperando la respuesta.

-¡Sí! ¿Usted creé que me gusta matar todos los días?

Jinyoung tomó aire y abrió los ojos. No esperaba esa respuesta, pero sin duda era la más lógica.
Y aunque quisiera, ¿adónde se iría y con qué plata?

Sin más, entró a la cocina atrayendo la mirada de su abuela y su ex novio.

-Jinyoung...

Susurró el rojizo.

-No te preocupes más por mí, puedes irte... de verdad, si te sentiste atado a mí de alguna manera, lo siento, no creí que fuera así.

-No, Jinyoung...

-No puedo irme ahora,- Jinyoung miró el piso. -pero ahora eres libre de mí, así que puedes irte y ya no te preocupes, sé cuidarme solo.

El pelinegro salió de la cocina y antes de dar un paso más, Mark lo detuvo de brazo.

-Suéltame.

Pidió, con los ojos llenos de lágrimas, pero queriendo sonar fuerte.

-Escúchame.

-Es que ya escuché lo suficiente, Mark. Ya acabemos con esto de una vez y aléjate de mí.

-Te amo.

-Sólo vete.








-¿Seguro que te encuentras bien para salir, Jinnie?

-Sí, abuela.

Jinyoung se colocó su mochila sobre los hombros, esta vez, no estaba lo suficientemente frío como para llevar abrigo así que salió con un sueter ligero.
Una semana de lamentarse a causa de no tener a Mark a su lado había sido suficiente.

El pelinegro creyó, muy inocentemente que Mark quizá insistiria un poco, pero se dió cuenta que en realidad a él le impotaba poco.

Llegó a la biblioteca, con el cambio de no querer leer leyendas de vampiros, simplemente tomó un libro de poemas y se dedicó a leerlo toda la tarde y para cuando se dió cuenta, la obscuridad se estaba haciendo mayor. Salió apresurado de la biblioteca y a medio camino del bosque, algo lo sorprendió, tirandolo contra la graba del camino, provocando que la mayor parte de su brazo resultara herido ya que la graba había roto el sueter del pelinegro y grandes cortes en la piel.

-¿Qué hace alguien tan tierno solo a éstas horas? ¿no te han contado historias de terror?

Jinyoung miró los ojos de quien lo había tirado al suelo. No era tan alto pero sí más que él, pálido, ojos negros.

-¿Qué eres?

Preguntó el sangre negra.

El pelinegro tenía ganas de vomitar, algo le ocurría, su piel se estremeció y comenzó a temblar, sentía como si algo dentro de él quisiera salir.

Al poco tiempo, miró cómo Mark tenía al sangre negra debajo de él y le rompía el cuello.

-Deja de protegerlo como si fuese un mortal más, él sabe que es algo más allá de eso, es una convinación extraña que atrae y engaña a todos... te está engañando a ti.

Sonrió el platino antes de que Mark le rompiera el cuello. Se puso de pie y miró a Jinyoung, quien yacía tirado en el piso con su brazo sangrante. Mark buscó y encontró en los ojos del morocho algo inusual. Los ojos del menor tenían un color vino intenso, más brillante que cualquier otro y mientras la luna más lo iluminaba, más podía Mark presenciar el color.

-¿Quién eres y por qué me has hecho protegerte todo este tiempo? he matado a más sangre negra de los que te puedes imaginar.

Cuestionó el castaño. El más jóven lo miró sin comprender, aterrado, no sabía de qué estaba hablando.

-¡Contesta!

Mark lo tomó con gran fuerza del cuello, recostándolo aún más en el piso. Jinyoung sentía su aire faltar mientras el agarre de Mark se hacia cada vez más fuerte, comenzaba a cegar su mirada. Lloraba en silencio pensando en que la persona que creyó lo protegería, en este momento, estaba intentando matarlo.

〖someone like you〗  ;m.j Donde viven las historias. Descúbrelo ahora