Jinyoung bajó corriendo las escaleras mientras se ponía un ligero suéter, tomó unas galletas de vainilla y salió por la puerta trasera hacia el patio que daba al bosque. Miró unos minutos y pudo ver al zorrito caminando lentamente hacia él.
—Hey, pequeño.— saludó el morocho poniéndose de cuclillas frente al zorro. —me han contado por allí que eres un híbrido, lo que es raro pues no te veo combinación de alguna otra especie.
El zorrito lo miró girando un poco su cabeza, este animal no era completamente un híbrido, si no que, él podía cambiar su forma.
—Bien... eh...— el morocho abrió el paquete de galletas y le dió una al animalito y mientras le veía comer, buscaba la manera del comunicarse con él. —no sé cómo podamos hablar, necesito preguntar algunas cosas que personas cercanas a mí no me lo quieren responder. Así que... ¿puedes darme opciones para charlar?
Jinyoung vio cómo el zorro se posicionaba detrás de un árbol, y cuando no le pudo ver más por segundos, un chico se asomó y el morocho se asustó sin poder entender qué había pasado. El chico estaba desnudo, pues aunque no le veía de las clavículas para abajo sabía que era así.
Entró corriendo a la casa de su abuela y tomó una sábana llevándola a donde el chico para que este se cubriera y así poder preguntarle qué carajo había pasado.
—¿Tú eres...
—Sí, el zorro.— habló el pelirrojo.
—¿Qué carajo?
—Soy un cambia forma, confundido siempre con los híbridos por los de aquí, vivo aquí desde siempre y sé que no debería convertirme en humano pues sé lo que me espera con los vampiros. Y sí, sé de ti pero no creo que sea lo correcto decírtelo yo.
—¿Y crees que es correcto que oculten mi verdad?— preguntó el morocho. —ven a casa, te presto ropa, y me cuentas, la abuela toma una siesta.
—¿Y tu novio? No quiero que me vea así.
—No te preocupes, él no está aquí y yo no dejaría que te hiciera nada.
Yugyeom y Jinyoung caminaron dentro de la casa de la abuela, el pelinegro le ofreció una ducha y el contrario le agradeció infinitamente pues hace muchísimo tiempo no tomaba una ducha en paz y como se debía. Y cuando ambos estaban listos para hablar, se sentaron en cama de Jinyoung, mirándose buscando las preguntas y respuestas que esa tarde se iban a entregar.
—¿Quiénes son mi padre y abuelo?— preguntó el pelinegro.
—Eres nieto de Kim, sangre vino e hijo de Park, sangre negra.
—Pero no entiendo, los sangre negra no aman, ¿cómo es que mi mamá y mi papá estuvieron juntos y yo aquí?
—No, pero tu mamá sí lo hizo, amó y... los sangre negra son más pasionales, no buscan amor, buscan otras cosas.— Yugyeom miró hacia la ventana apenado.
—Entiendo... ¿y tú sabes de mi papá?
—He... lo único que sé es que le arrancaron la cabeza, no sé más.
Jinyoung asintió pasando saliva. Aquí venía la pregunta que más le interesaba pero le daba miedo saber.
—¿Yo soy uno más?
—Tú eres lo que decidas ser...
—¿Ah?— el pelinegro no comprendió.
—Al cumplir la mayoría de edad tendrás que elegir en qué quieres convertirte, ahora eres mortal, pero en cuanto llegues a tus 18 deberás elegir y debes tener cuidado pues en un arranque de ira incluso puedes convertirte en sangre negra desde antes... como sabrás los sangre vino son conocidos porque aman con el alma, se enamoran de lo más puro del otro y si tú llegas a deshacerte de tu alma por tanto odio o rencor guardado serás uno de ellos, uno malo sin corazón...
Jinyoung sintió una punzada, no quería convertirse en uno más y que Mark le dejara de amar y por si fuera poco, no quería llevárselo entre los pies pues sabía que el castaño le amaba y si él dejara de ser quien es Mark moriría de tristeza convirtiéndose en un sangre negra.
—No quiero ser uno de ellos.
—Tranquilo, se nota que tú no eres uno de ellos.
Jinyoung agradeció y Yugyeom se marchó, no sin antes agradécerle las atenciones que tuvo con él, el que lo alimentara y el que fuera un amigo más. Antes de que se fuera se abrazaron y Yugyeom terminó por convertirse en lo que lo protegía de los vampiros y correr hacia el bosque ya en su forma animal.
Al pasar algunas horas Mark le visitó y notó un olor raro pero conocido, olfateando el hombro y cuello de su novio que yacía sentado en el sofá de la sala mientras leía un libro se dió cuenta que el pelinegro no estuvo solo en el día. Reconoció el maldito olor y su sangre se calentó en celos.
—¿Estuviste con otro?— el enfado de Mark era obvio, Jinyoung tenía impregnado el olor de otro en su cuerpo gracias al abrazo que le regaló a Yugyeom.
—¿Qué?— el pelinegro le miró sin comprender dejando su libro a un lado.
—Lo huelo, en tu piel, te acostaste con ese animal.
—Mark... ¿qué rayos hablas?
—No me puedes ver la cara de estúpido, Jinyoung.
—Yugyeom estuvo aquí, pero solo hablamos.
—¿Aquí dónde?
—En mi habitación, hablamos de mí, nada más.
—¿De ti? ¿presisamente de qué?
El enojo de Mark era evidente, aunque Jinyoung no se sentía intimidado por ello, lo que no quería era que Mark se fuera o quedara pensando cosas que no eran, normalmente al menor no le importaba qué pensara la gente de él, pero su castaño era diferente, era su novio al cual ama.
—De mí, cosas que ni tú ni mi abuela quieren decirme.— Jinyoung se puso de pie al igual que Mark. —El quién es mi padre, mi abuelo, qué soy yo... si soy sangre negra o sangre vino, ¡o simplemente un maldito mortal! ¡es mi vida! me parece sumamente injusto que tú y la abuela no me lo quieran decir, ¿qué se supone que debería hacer? ¿quedarme con los brazos cruzados e ignorar el hecho de que hay algo raro aquí? ¿eso?
—¿Qué fue lo que él te dijo?
—Soy un mortal que ni siquiera sabe qué va a pasar con él más adelante, yo no sé vivir como un vampiro, no sé cómo pasará y ah... ni siquiera sé si tú vas a a seguir queriéndome.
—No digas eso.— el castaño con destellos rojizos se aproximó a tomar del rostro a su amado y le miró a los ojos. —te voy a querer para toda la vida.
—Es que... tú lo has dudado, has intentado matarme y ahora sé que no confías en mí, yo...
—Lo siento, lo siento, pero me cegan los celos y al sentir que no eres completamente mío...
—¿Qué? ¿cómo que dices que no lo soy? me he entregado a ti.— Jinyoung dio un paso enfrente para quedar más cerca de Mark.
—Cuando los vampiros encuentran a su pareja siendo mortal, tienen la necesidad de morderlos para sentirlos completamente suyos, no solamente es entregarlo en cuerpo.
—Mi abuela es...
—No, tu abuelo nunca la quiso atar a él.
—Bien, entonces hazlo, muérdeme y así, evitas que llegue a convertirme en un sangre negra como también confirmas que soy tuyo y que contigo es donde quiero estar... una persona también puede ser un hogar.
—Me temo que no serviría de mucho, está esa posibilidad, el convertirte en uno de los míos, pero también puede que no funcione y sigas tu ciclo normal hasta tu mayoría de edad. También... el cambio es fuerte y en el peor de los casos no sobrevives.
—Quiero intentarlo. Hagamos el amor y házme tuyo en todos los sentidos posibles.
A este grado, gracias a la invitación de Jinyoung, Mark estaba caliente, se había endurecido rápido y no había otra cosa que quisiera más, que desprender a Jinyoung de su ropa, bajar a su muslo interno y morderle para sentilo suyo completamente.
—No puedo, Jinyoung. Sólo imagina el que no puedas sobrevivir a ello, ¿qué mierdas haría yo sin ti? moriría en vida.
—Soy fuerte, Mark. Puedo hacerlo.
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〖someone like you〗 ;m.j
Fanfic❝a veces el amor dura, pero otras en cambio duele❞ ➫"Historia corta." ➫Contenido homosexual. ➫Ciencia ficción / misterio / romance. ➫Couple; Markjin ➶ Mark Tuan, Park Jinyoung.