parte quince

265 43 5
                                    

Se fueron recostando de poco a poco, sin separarse de aquél beso en el que estaban hundiéndose cada vez más, la temperatura del cuarto comenzaba a subir y sus ganas de despojarse de sus ropas aumentaban.
Jinyoung hundió su cabeza en la almohada al sentir el roce de sus partes sensibles, jadeó y volvió a causar aquél roce provocando un gemido de parte del castaño.

Se pararon de rodillas en la cama por un momento mientras Mark quitaba de una manera lenta la camisa que llevaba puesta el pelinegro. El castaño acarició la espalda baja de Jinyoung, pasando su mano también por el inicio de sus glúteos, él amaba con locura esa delicada curva de Jinyoung. Por su parte, Jinyoung también le quitó la camiseta a Mark y le desabrochó el pantalón, inclinó un poco la mirada y pudo notar los bóxers del castaño, en ese momento la cara de Jinyoung tomó un colo rojizo. Escondió su rostro en el hueco que se formaba entre el cuello y hombro de Mark y así el contrario pudo besar la suave piel del hombro de Jinyoung.

Mark se acostó en su cama una vez más y Jinyoung se colocó arrodillado entre sus piernas, inclinó su cuerpo y besó los labios de Mark mientras que este le recorría los glúteos con sus manos.

—Quiero estar contigo para toda la vida, Jinyoung. No me importa si mis palabras te asustan, es lo que siento y... si tengo que convertirme en uno más por morir de tristeza el día que te vayas, lo haré.

Jinyoung miro los ojos vino del que tenía abajo, él no se iría, no después de lo que iban a hacer, también quería pasar el resto de su vida con Mark.

—Cállate y bésame.

Le pidió y como si de una orden se tratase, el castaño devoró los labios del pelinegro dándole vuelta a este y así quedar sobre él. Se arrodilló en la cama y jaló los pantalones de Jinyoung hacia abajo, dejándolo en bóxer. Se puso de pie y él también se deshizo de su pantalón, se colocó entre las piernas de Jinyoung con las piernas a cada lado del trasero de este y se inclinó para besarle el pecho y cuello mientras que su pequeño mantenía los ojos cerrados, jadeaba y se mordía el labio inferior para no gemir fuerte; algo que más tarde sería imposible parar de hacer.
El castaño comenzó a simular tiernas embestidas, provocando que ambos miembros tuvieran una placentera fricción.

—Mark...— jadeó. —tengo miedo.

—Podemos parar si aún no estás listo.— dijo este, mirando los ojos de Jinyoung notando algo extraño. Sus ojos eran un tipo de galaxia roja con negro y un brillo precioso.

—No, no quiero parar, pero no quiero que me duela al punto de llegar a ser incómodo.

—Tranquilo.— besó sus labios y bajó los bóxers del pelinegro para depués imitar el acto.

Mark sacó de su mesa de noche un frasco desconocido para Jinyoung.

—¿Qué es...

—Tranquilo, bebé. Tengo más años de los que puedas imaginarte, tenía que consolarme todos estos años.

Supo entonces que aquel frasco era un tipo de lubricante así que no dijo más, vió cómo Mark derramaba un poco es su palma y luego se acercó a besarlo para que segundos después sintiera algo fresco en su entrada, jadeando y echando la cabeza hacia atrás se separó de la boca del mayor.
Un dedo de Mark lo invadió, sintiéndose incómodo apretó la sábana que cubría la cama del castaño.

—Shhh, relájate.— susurró Mark. Sujetó el miembro de Jinyoung para comenzar a masturbarlo provocando que el chico soltara un gemido y arqueara su espalda.

Cuando Mark terminó de prepararlo llevo su miembro a la entreda de Jinyoung, se sumergió dentro de él con cuidado, inclinando su cuerpo para alcanzar a besar sus labios
El morocho lo abrazó, comenzando a jadear en su oído, Jinyoung se sentía tan bien al estar lleno de Mark, podía sentir sus penetraciones en sus paredes, no sabía que era lo que se encontraba caliente en el momento, si sus paredes anales o el miembro de Mark, quizá los dos. En realidad le importaba poco, la sensación era nueva y demasiado placentera.

Mark sentía la respiración del morocho en su oído y cuello, sus jadeos, gemidos y eso lo estaba volviendo loco queriendo arremeter con fuerza contra su pequeño, pero sabía que no debía.

—¿Mark?— le susurró Jinyoung.

—¿Mhm?— contestó Mark, con la mente nublada del placer.

—¿Puedes ir más rápido?

Su luz verde.

La cama no tardo mucho en comenzar a golpear la pared con una sincronización perfecta con los gemidos agudos de Jinyoung, el cual, desesperado estaba pues Mark golpeaba su punto g al tiempo que le masturbaba.
Jinyoung llegó a su primer orgasmo manchando el abdomen de ambos y la mano de Mark con sus fluidos. Luego de un par de minutos más, Mark se corrió mientras se abrazaba al cuerpo sudado de su niño.

—Ven acá, te ensucié mucho.— le pidió Mark cuando sus respiraciones fueron calmadas.

Jinyoung le siguió hasta el baño y se dió cuenta que este era un poco más moderno que el de su abuela, tenía regadera electrica con agua caliente y fría. Mark tomó la mano de su pelinegro y lo introdujo al cuarto de baño, abrió ambas llaves y tocó el agua hasta que esta se tornara tibia.

—¿Hay suficiente confianza?— preguntó Mark tomando a Jinyoung de los hombros para que este le diera la espalda a el agua. Se le notaba cansado y somnoliento.

—Sí.— le dijo Jinyoung.

—¿Estás cansado?— el chico asintió, derrotado. —Acércate.— hizo caso a la petición de Mark y él lo abrazó, Jinyoung recostó su cabeza en el hombro del contrario y cerró los ojos sintiendo cómo Mark caminaba en dirección al agua, se estremeció al sentir cómo el agua tibia recorría su espalda y trasero.

El castaño tomó los gluteos de Jinyoung y los separó para que el agua le limpiara ya que se había venido dentro del chico. Tomó jabón y lo esparció por sus manos para luego besar el hombro de Jinyoung y llevar sus manos a su entrada, limpiando bien con el jabón. Hizo lo mismo con su pene y luego le lavó el cuerpo entero terminando con su cabello, usando shampoo y aceite de bebé.

Jinyoung estaba más dormido que despierto, pero aún así sentía y apreciaba las caricias de su pareja.

Cuando ambos ya estuvieron lavados y secos, salieron del baño y Mark vistió a Jinyoung con una de sus pijamas, él hizo lo mismo para luego cambiar las sabanas de su cama y poder dormir tranquilos. Jinyoung se abrazó al cuerpo de Mark y tomó su pecho de almohada.

—¿Te gustó?— preguntó Mark antes de que el chico se quedara dormido.

—Me encantó.— susurró Jinyoung.

〖someone like you〗  ;m.j Donde viven las historias. Descúbrelo ahora