Capítulo V: Primeras Noches de Desvelo

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10 de octubre de 2017

"El universo que ella lleva en sus ojos, me enamora cada día más "

El profesor acababa de entrar al aula de clases, pero no le presté mucha atención, solo me fijaba en aquel cuerpo lleno de curvas peligrosas que se desplazaban hacia el frente del aula hasta quedar de frente a la pizarra, solo me fijaba en aquellas tiernas y suaves manos empuñadas preparadas para dar parte y aquella melodiosa y dulce voz dirigiéndose a todo el pelotón:
- ¡¡Atención!!... ¡¡Fir!! - todos los que nos encontrábamos en aquella aula (a excepción del profesor y de ella) nos colocamos firmes y esperábamos la siguiente voz de mando - con vista al superior que recibe parte... ¡¡A la Iz... Quier!! - todos nosotros giramos la cabeza para ver al profesor Alí, después de eso, ella se dió vuelta a la derecha y quedó de frente con el profesor - Permiso para hablar con usted.
- Permiso concedido - respondió el profesor.
- Permiso para entregar parte
- Permiso concedido
- Ysabel Dávila, jefe de curso del CINU Ingeniería en Sistemas, sección "A", somos 36 alumnos en total, presentes 34 y ausentes 2 por razones desconocidas - Dijo Ysabel - Permiso para retirarme.
- Permiso concedido.

Ysabel se dió vuelta a la izquierda y se volvió a dirigir a nosotros
– ¡¡Vista al... frent...!! – Movió su cabeza asegurándose que todos estuviéramos mirando al frente y prosiguió – Al caer a discreción quedan al mando del licenciado, Alí Gonzales... ¡¡A Discre...!! ¡¡CIÓN!! – todos caímos en "a discreción" y ella rompió marcha para regresar a su puesto, dejándonos a cargo del profesor.

– Buenos días... - Tras estas palabras del profesor, automáticamente todos nos colocamos firmes y empezamos a recitar lo que era la visión de la UNEFA.

¡Formar a través de la docencia, la investigación y la extensión, ciudadanos y ciudadanas corresponsables de la seguridad y defensa integral de la nación, comprometidos con la revolución bolivariana, con competencias emancipadoras y humanistas necesarias para sustentar los planes de desarrollo del país, y promover la producción e intercambio de saberes, como mecanismos de integración, latinoamericana y caribeña! ¡excelencia educativa abierta al pueblo! ¡Buenas tardes profesor! – Automáticamente caímos todos en "a discreción" nuevamente.

– Pueden sentarse – después de estás palabras del profesor todos nos sentamos aliviados en nuestros pupitres, pues la semana pasada habíamos visto, lo que se conoce como "Terreno" que es básicamente pre-militar, y nos habían puesto demasiadas penitencias ese día así que la mayoría aún tenía las piernas dolidas.

Ese día, como cualquier otro, el profesor nos repitió lo que era la estructura administrativa de la universidad, y nos dio la mejor noticia para todas las pobres almas vagas de este mundo...
– El día de mañana no tendrán terreno, pero... deben venir en la mañana para lo que será su bienvenida.

Terminada la clase, Ysabel se despidió de mí, yo no paraba de mirarla a los ojos, eran hermosos, brillaban como millones de estrellas en el basto cielo oscuro de una noche sin luna, tenían aquel color amarillo sol fantástico, eso combinado con su voz... una belleza de mujer, ella tenía que irse para su clase nocturna de salsa casino en una escuela de baile de Maraven, mientras que yo, yo tomé a Daisy por el brazo y la arrastré conmigo para ir a la oficina de cultura

– ¡¡Vamos Dayyyyy!!, no digas que no – insistía yo mientras que la halaba por el brazo y la arrastraba hasta la oficina.
– ¡Ya te dije que no!
– Vamos no seas así, tienes un talento magnifico con ese violín y yo una hermosa voz.
– Si, sobre todo eso – dijo con sarcasmo
– Estoy hablando enserio.
– Está bien, está bien... que más da, ya estamos cerca de la oficina...
– ¡Gracias!
– No te sientas tan aliviado, te mataré enseguida tenga la oportunidad – Usaba un tono de broma en su voz
– Si, como no, primero crece enana – le seguí el juego
– ¡Cállate! ¡Estúpido tumba aviones!
– Tumba aviones, pero con talento mamita
– ¡Ash! Estúpido
– ¡Señor! – hice una ligera pausa – estúpido para la próxima – Daisy se rió y me acompañó voluntariamente a las oficinas, estaba cerrada.
– La suerte está de mi lado – dijo ella y prosiguió con una carcajada maligna de esas que suenan algo así como "Muajajajaja"
– No importa, vendremos mañana de todas formas
– Mañana no me encontrarás, voy a desaparecer frente a tus ojos para no ir contigo.
– No, si ta' bien pues, te voy a llamar Daimarys Goku
– Algo así cariño, algo así – Los dos nos reímos y nos marcharmos.

La Melodía del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora