La Melodía del Amor

Capítulo XXII: El Plan

1

20 de Enero de 2019

6:30 AM

Estuve toda la madrugada buscando pistas, no hubo buenos resultados, es otro día sin poder encontrar a Neny, otro día viviendo angustiado por la vida de quiénes amo, otro día sin dormir, recibo una llamada de Cristofer – Mano, los muchachos están preocupados por ti, ¿Dónde estás? – Suspiro y le respondo – En el lugar donde todo comenzó, Zona Records – Él me aconsejó – Lo mejor será que vuelvas con nosotros y descanses, sería malo enfrentarse a ese becerro con el sueño a millón – Me reí débilmente y le respondí – Está bien, voy en camino – Colgué la llamada, aceleré la moto y me marché... María tiene razón, la última voluntad de Daniel era que lo vengara, pero no especificó cómo, no necesariamente tenía que asesinarlo, pero si se me presenta la oportunidad, lo haré sin dudarlo, mis cuerpo tiene sed de sangre y será él quien la quite.

La pesadilla que tuve ya no le da vueltas a mi cabeza, las palabras de Stefany me ayudaron, sin embargo, la imagen de Daniel muriendo viene a mi mente una y otra vez sin cesar, y me hace sentir culpable por lo que le sucedió, tengo que dejar de echarme la culpa por todo lo que el Camaleón hace, tampoco voy a reclamarle a Dios por la muerte de Daniel, todo pasa por algún motivo, aunque si les soy sincero, no le veo sentido alguno a que mi mejor amigo haya muerto tan joven y ahora haya dejado a un futuro hijo sin padre, eso, eso, es lo que carcome mi psique, lo que hace que me arda la cien como le estuvieran prendiendo en candela por dentro, el hecho de que Daniel no podrá criar a su bebé.

Llegué al fin al hospital, los muchachos me esperaban afuera – ¿Todo bien? – Preguntó Stefany – No... no encontré nada, otra vez – le dije desanimado – Puedes recostarte en mis piernas y dormir si eso quieres – La miro, ella quiere que yo descanse un poco – Está bien – le digo y me acuesto a lo largo del sucio suelo mientras recuesto mi cabeza en sus piernas y cierro los ojos, mientras que los muchachos hablan, me voy durmiendo poco a poco, estoy tan cansado y tengo tanto sueño que me estoy quedando dormido lentamente aun con tanto ruido, hasta que finalmente, me quedo dormido, entrando en un profundo sueño, un profundo y largo sueño.

9:00 PM

Abro los ojos lentamente, estoy en el departamento de Stefany, acostado en su cama, escucho la voz de los muchachos en el pasillo, parece que me trajeron hasta acá, doy un gran bostezo y luego me quedo mirándome en un espejo que está enfrente de mí, la barba que me quité me está volviendo a salir, vienen a mi mente pequeños fragmentos del día de ayer, cuando tuve a Ysabel otra vez desnuda, que confirmé que este amor que yo tenía era mutuo y nunca había muerto, estaba más vivo que nunca y quería seguir viviendo, no tenía intención de morirse algún día, la mirada de Ysabel, a pesar de decirme que estaba triste, me decía que me amaba más que a nada, menos mal que la descifré a tiempo, me continúo analizando en el espejo, parezco un bobo sonriendo por andar enamorado, pero me siento como un bobo muy feliz.

Tomo la iniciativa y me levanto lentamente, y camino hasta donde están los muchachos, José, Cheche, Stefany, Cristofer, Freddy, Leo, Aranza y David estaban en la sala – Al fin despiertas, vaya que tienes el sueño pesado – Dijo José – ¿Qué hacemos aquí? – Pregunté – Descansando – Respondió Freddy – Stefany se ofreció a ayudarnos, es más fácil dormir cuando alguien más se va a quedar despierto por ti – Agregó Cristofer – ¿Y Johan? – Le pregunto a los muchachos muy extrañado – Él regresó al hospital – Dijo Freddy dejando un breve silencio y luego añadió – Dijo que no puede regresar a la casa sin Neny, se quedó en el hospital esperando que la encontraran en algún momento y la llevaran al hospital – Todo el ánimo con el que me había levantado, se fue, había regresado a la realidad, y aunque me costara aceptarlo era así, Daniel muerto y Neny secuestrada – Lo mejor será que te des un buen baño – Dijo Stefany, miré a los muchachos y les dije – Claro... después de ducharme quiero ir a mi casa a cambiarme, necesito ropa nueva – Cristofer se ofreció a llevarme en el auto.