Capítulo X: La Vida Perfecta

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17 de Septiembre de 2019

Han pasado casi dos años desde que conocí a Ysabel, ha habido altibajos en nuestra relación, pero seguimos juntos, mi vida artística despegó el 15 de Enero de 2018, desde entonces no he parado de sonar en las emisoras, a estas alturas mi talento apenas está tocando otras tierras, y mis conciertos todavía no salen del país, pero estoy feliz, mi vida personal se resume en la siguiente palabra... perfección...

5:00 AM

Hoy es otro de esos días perfectos, un susurro al oído me despierta como cada mañana...

– Despierta, mi feo durmiente – abro mis ojos lentamente y me topo con aquella mirada tan hermosa, aquella que he amado desde el primer día que la vi.

– Buenos días, mi bella madrugadora – digo con mucha ternura, la mañana se torna silenciosa durante un minuto, un minuto en el que cruzamos nuestras miradas diciéndonos de todo y a la vez nada – Soñé contigo de nuevo – dije.
– ¿Qué soñaste esta vez? – preguntó mientras sonreía con sus labios
– Que te pedía matrimonio en uno de mis conciertos – dije.
– ¿En dónde era el concierto? – Siguió preguntando mientras sonreía
– Madison Square Garden, con entradas agotadas – le dije y sonreí
– Estás demente si piensas en hacer algo como eso – dijo y luego se echó a reír.
– No lo pienso... lo sueño – me reí en un tono muy bajo.
– Bueno, creo que va siendo hora de levantarse – dijo agarrando un poco de ánimos en su voz, yo por mi parte me cubrí la cabeza con la sábana y le pregunté - ¿Enserio hay que ir?
– Por supuesto, es el comienzo del cuarto semestre, ¿no te da emoción volver a ver a los muchachos? – Contestó
– Claro que me da emoción, pero prefiero quedarme durmiendo a ir a verle la cara a los profesores – dije mientras bostezaba, ella se acostó nuevamente y me abrazó mientras se acurrucaba en mi hombro.
– Tienes razón – dijo con mucha flojera – Nos quedaremos acostados cinco minutos más y ya.

7:00 AM

Estamos caminando apurados por el centro de la ciudad para poder agarrar un transporte hacia la universidad.

– Menos mal que solo eran cinco minutos – Bromeé
– Cállate, tú me obligaste a quedarme dormida – dijo
– Yo solo te dije que no quería verle la cara a los profesores – respondí mientras me echaba a reír.
– ¡Sshh! Tú me obligaste – Comenzó a seguirme el juego.
– Está bien, está bien... yo te obligué
– Joder, Andrés, vamos sobre la hora – dije preocupada
– No le pares mucha bola, apenas es el primer día – Intenté darle ánimos
– Si hubiésemos dormido en mi departamento, esto no estaría pasando, estaríamos lo suficientemente cerca para ir a pie a la universidad... pero NO, el señor Andrés tenía que persuadirme de dormir en su casa – Replicó ella.
– Ya te lo dije, no te preocupes – le repetí.

7:30 AM

Finalmente llegamos a la universidad, para suerte de nosotros, apenas están haciendo la formación.

– ¿Lo ves?, te lo dije
– Sorprendentemente siempre tienes la razón – dijo con mucho sarcasmo – vamos rápido – prosiguió.

Ingresamos rápidamente a formación, y nos colocamos firmes, mi vida ha mejorado en los últimos dos años, comencé mi carrera, conseguí el amor de mi vida, la situación del país comenzó a mejorar, y estoy en el cuarto semestre de Ingeniería en Sistemas, no me pregunten como he mantenido el equilibrio entre mi carrera y mis estudios universitarios, he pasado muchas noches en vela estudiando para el siguiente día, pero obviando eso, mi vida ha sido perfecta, por lo menos para mí, por cierto, Stefany estudia desde el año pasado en la universidad, al igual que Daniel, hay rumores de que Leo está temporalmente en el país, vino de visita, el combo está listo para rejuntarse.

La Melodía del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora