Hace unos meses que llegué aquí y gracias al apoyo de esas chicas he conseguido adaptarme.
Lo más raro de todo es que Samanta se ha convertido en mi mayor confidente, es lo más parecido a una mejor amiga, solo que en extrañas circunstancias.
-Hola rubia.- Dice Robert entrando a mi habitación.
-Hola.- Le digo dejando el libro que estoy leyendo.
-¿Qué haces?-Me pregunta mirando el libro que acabo de dejar.
-Nada no te preocupes. ¿Quieres hacer algo?
-No... Nada...- Dice poniendo los ojos en blanco.
Se acerca a mi cama y se sienta en los pies. Aunque no deja de mirarme.
-¿Quieres algo?- Seguramente estaré colorada.
-No... Nada...- Dice mientras se acerca más y me pone más nerviosa de lo que ya estoy.
-En serio, ¿Qué te...?- Me corta en seco poniendo un dedo sobre mis labios. La situación me altera.
-Alison, necesito tu ayuda.
-¿Qué has hecho?
-Nada. Pero mi padre cree que sí. Y no sé qué hacer ya para que me crea.
-A ver, ¿Qué es esta vez?
-Cree que he dejado… en estado… a una chica…-Abro los ojos de par en par.
-¿Y lo has hecho?
-¡Claro que no! Yo uso protección ¿Por quién me tomas?-Responde bastante irritado.
-Pues no sé Robert… no acostumbro a tener estos problemas…
Me mira fijamente durante un buen rato y acto seguido suspira.
-Seguramente es cosa suya y me quiere echar a mí el marrón. Me tengo que ir, John me espera. Hablamos esta noche, ¿Va?
-Vale. Saluda a John de mi parte
-Sinceramente, no le caes bien.-Empieza a reírse y no lo entiendo.
-Y eso por qué.
-Está celoso.
-Que imbécil eres…. Anda vete que me has asustado, pensaba que era algo serio.
-Enserio, ¿Yo diciendo algo serio? ¿Acaso no me conoces?-Dice saliendo de mi habitación riéndose a más no poder.
Nota de la escritora:
EYYYYYY, ya estoy de vuelta!! Este capítulo es un poco más... diferente(?), para quitar tensión, pero os hago un adelanto y... el siguiente será una bomba para todos vuestros esquemas.
Espero que hayáis disfrutado, BESOS
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Una pesadilla
ActionEstando sumergida en mis sueños, empiezo a escuchar gritos… De quién serán… Pronto empiezo a distinguir las voces… ¡Son de mis padres! Corro hacia el comedor y sigilosamente me asomo. Entonces entiendo porque gritaban. Mi madre está llorando y mi p...