Cuando las estrellas se apaguen...

¡Especial día de muertos! (escuchen la música mientras leen <3 )

La niña de la máscara.

Genial, simplemente genial...hoy tuve clases y los niños irán a pedir dulces a mi casa....¡Tengo que comprar dulces!

-Hey Aura, ¿piensas ir a la fiesta de Adrián o te quedarás solitaria en tu casa? –Dijo Darwin caminando al lado de Aura.

-La verdad no tengo ganas de ir, la escuela me dejó realmente exhausta y sólo quiero descansar...además que todavía pienso repartir dulces a los pequeños

-Sí que eres aburrida Aura –Dijo Sasha mientras llevaba sus manos a su nuca. –Deberías disfrazarte de una sexy bruja

-Bueno, la apariencia de bruja ya la tiene, sólo elimina lo sexy –Contestó Darwin con burla y risa, yo sólo le di un golpe en la cabeza.

Al caer la noche.

-Son las 9:00 pm... -Dije mientras miraba el reloj de mi pared con un tazón de dulces en mano esperando que algún alma en pena tocara mi puerta. Pero no. –Hubiera ido a la fiesta de Adrián....¡Ugh! Pero tengo tarea atrasada que hacer....¡Agh! Prenderé la televisión para ver si hay algo bueno...-Suspiré un poco mientras me sentaba en mi sofá, tomé el control remoto y prendí la televisión, estaba una película de una momia que ataca gente, ¿cómo se llamaba...? No recuerdo...

Aburrida esperaba a que algún niño tocara la puerta para darle un susto y darle unos cuantos dulces pero creo que debí adornar mi casa.

Miraba la tele aburrida...el reloj avanzaba...Tick...Tack...Tick...Tack....Los ojos me pesaban y prontamente me quedé dormida.....Tick Tack...el sonido del reloj seguía persiguiéndome en mis sueños...Tick Tack...Y de repente, el timbre de mi puerta sonó acompañada de una risa de niños pequeños.

-¿Uh..? ¿Qué hora es?...-Miré el reloj y éste marcaba las 11:23 Pm...No había dormido por mucho tiempo, tomé el tazón el cual estaba en mi barriga, me levanté del sofá y abrí la puerta, tres adorables niños vestidos de calabaza, bruja y dracula. –Vaya que lindo escuadrón tenemos aquí...-Sonreí mientras depositaba dulces en sus calaveras. Con una sonrisa me despedí de ellos y los niños partieron con sus padres. Ya casi no pasaban niños, la calle estaba muy sola..

Cuando estaba a punto de cerrar la puerta, pude notar a una niña de no más de con una máscara blanca y una túnica negra que la cubría hasta las rodillas, tenía una calaverita de calaca en sus manos, parecía estar mirándome...No podía verla bien por su máscara. Sonreí y abrí un poco más mi puerta, con esa sonrisa me dirigí a la niña.

-Hey pequeña...¿Quieres dulces? –La pequeña se acercó lentamente a la puerta de mi casa...Por cada pisada que daba la pequeña sentí cierto nerviosismo y desesperación pero era sólo una niña...

Al llegar la niña, pude escuchar como respiraba a través de su máscara, estiró su calaverita hacía mi...¿Y yo que hice? Miré a sus ojos...eran completamente negros, seguro que su máscara está diseñada así...No hay de que temer. Deposité unos cuántos dulces en su calaverita y con una sonrisa le dije "Listo pequeña, feliz día" Pero lo curioso es que la niña seguía parada, sentía su mirada posada en mis ojos...

-Ahora que lo pienso, ¿dónde están tus padres? –Salí un poco de mi casa para poder ver alrededor en busca de mayores. Nada. -¿Estás perdida? –La niña no habló, solo ascendió con la cabeza. Se acercó a mí y tomó de mi mano...Su pequeña mano envolvió apenas dos dedos de mi mano y me jalo hacía afuera.