Cuando las estrellas se apaguen...

Las fiestas son para locos.

Fui conducida fuera de la habitación principal por Alex, el bajo de la banda.

-Disculpa...¿A dónde me llevas?

-Es un secreto –Volteó para verme unos segundos y sonrió coquetamente para luego volver su vista a su camino. Tengo un muy, muy mal presentimiento.

El chico me llevo a un balcón que daba una vista a la ciudad, era de noche y todo era hermoso, Elmore tiene muchas montañas pero la ciudad en particular es muy grande.

La luna era hermosa, no muy grande pero lo perfecto para apreciarse, deslumbrante y amarillenta. Hacía frío, fue mala idea traer un vestido.

-¿Y bien, te gusta la vista? –Agregó ese chico mientras caminaba al balcón y colocó sus brazos sobre un soporte de piedra mirando hacía la ciudad.

-Sí, me gustan éste tipo de vistas...-Dije estando pasos detrás de él, no quería hacer un movimiento en falso, esta escena se me hace especialmente conocida.

-Ya veo, lo supuse, tienes cara de que te gusta apreciar los paisajes –Volteó estirando sus brazos por el soporte de piedra y me miró directamente, esa cara coqueta...No me gusta. –Vamos gatita, no te voy a hacer nada malo

-Espera...¿"Gatita"? –Me crucé de brazos indignada por tal apodo bajo. –Disculpa, pero no me gustan ese tipo de apodos y por favor llámame por mi nombre

Soltó una leve risa. Qué molesto. -¡Con mucho gusto lo haría! Pero la cosa es que no te presentaste y no sé tu nombre

Arqué una ceja, creo que no era necesario que yo me presentara, tengo el presentimiento que sabe cómo me llamo.

-Aura –Dije segura de mi misma. Me acerqué al soporte de piedra y me coloqué a su lado, mirando con él la ciudad.

-Y dime...¿Cómo es que conociste a Castiel?

El recuerdo de la pelea en la cafetería vino a mi cabeza, no pude evitar reír de lo sucedido.

¿Cómo habíamos pasado a esto? De una pelea y probablemente enemigos a muerte, estamos en una fiesta juntos...oh bueno, sólo venimos juntos por qué él no está a mi lado.

-¿Por qué mejor no le preguntas a él? Seguro puede darte una mejor versión de su historia –Dije entre risas.

-Bueno, él habla mucho de ti –Me miró con una cálida sonrisa- Y bueno, a decir verdad muchos no se le acercan a pesar de ser un chico guapo

-Los tatuajes en sus brazos no ayudan ¿sabes?....Espera...¿Cómo es que habla de mí si yo no he tenido mucho contacto con él? –Creo que se puso nervioso.

-¡Bu-bueno! Tú sabes, son las cosas básicas...Por ejemplo, tu color favorito o tus géneros favoritos de tus películas y así

-Qué raro, yo nunca he hablado de él sobre eso –Mentiroso.

De repente su teléfono sonó, lo sacó de su bolsillo y miró la pantalla.

-¡Mira que es tarde! Debo regresar a la fiesta, puedes quedarte todo el tiempo que quieras, ¡adiós! –Dijo apresurado para luego salir casi corriendo...¡Qué chico más raro! Me recuerda a Adrián

-Ah sí...bye...-Lo miré irse para luego dirigir mi vista de nuevo a la luna, en estos momentos siento un pequeño vacío...Como si algo me faltara...¿Qué será?