Sorpresas, sorpresas y más sorpresas.

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Pov Castiel.

Desperté con un dolor horrible de cabeza, la luz del sol me molestaba demasiado, noté que los muebles eran diferentes...No recuerdo nada, lo último que recuerdo fue que el mesero me servía un vaso tequilero...Tal vez el quinto.

Me levanté de aquello que parecía ser un sofá, me dolía la espalda, con torpeza traté de caminar hacía la mesa de la cocina o bueno, lo que yo consideraba cocina. Accidentalmente tiré una silla al tratar de apoyarme, a lo que salió una Aura totalmente adormilada y con una pijama un tanto peculiar...Una camisa blanca extremadamente grande que sólo cubría una cuarta parte de sus piernas, ¿de dónde la habrá sacado?

Un momento...¿¡Qué hago en casa de Aura!? ¡Mierda, no me digas que....!

-Al fin despiertas...-Dijo atontada, parece que se despertó por el sonido de la silla. Caminó a la cocina y colocó una tetera en la estufa. Me miró y bostezo. No pude quitar mi cara de impactado, de shock, no puedo creer que me acosté con Aura. -¿Qué? Parece como si hubieras visto un fantasma...

-Aura...¿Qué es lo que hicimos ayer? ...

-Oh...eso...-Suspiró para luego verme con seriedad. –Bueno, me debes una nueva playera –Dijo ahora cruzándose de brazos.

Pov. Aura.

Justamente cuando iba acercándose, volteé mi rostro negándome a lo que yo pensaba era un beso...Estaba MUY equivocada.

Castiel hizo un sonido extraño y luego se acomodó frente a mi pecho y ahí, vomito. Sí, leyeron bien, vomitó en MI CAMISA, EL TIPO ESTABA TAN BORRACHO QUE ME VOMITÓ.

Aventé a Castiel y éste cayó al suelo, continuó vomitando llenando así mi suelo de su asqueroso vomito.

-¿¡Qué mierda haces, estúpido!? ¡NO VOMITES AQUÍ, AL MENOS HAZLO EN EL BAÑO! –Le grité con enojo mientras el trataba de levantarse, le ayudé y lo conduje al baño, ya ahí, vomito incluso más. Qué asco.

Después de un rato, Castiel paró de vomitar, yo limpié y me deshice de mí camisa, adoraba esa camisa para dormir. Ayudé a limpiar a Castiel, sus ropas estaban llenas de vomito y lo único bueno que se me ocurrió para que no oliera tan mal fue darle una ducha fría.

-¡Castiel ven acá, tienes que quitarte la ropa! –Le grité al ver que quería escapar de la ducha, lo sostuve por su camisa y traté de quitársela, el sólo gritaba como mujer, vaya, ¿quién diría que vería a Castiel así?

-Vi-violadora...¡Al menos dame un beso antes de! –Gritó cubriendo su torso.

-¿Vi...oladora?...¡CALLATE MALDITO *BOOMER QUE SI POR MÍ FUERA TE DEJARÍA DROGADO TIRADO Y CON UNA BOTELLA DE VIDRIO INCRUSTADA EN EL CULO, CABRÓN! ¡AHORA VEN ACÁ ANTES DE QUE ME ENFADE MÁS!

-Bueno pero no me grites...-Debo admitir que Castiel fue un poco adorable al ser tan...pasivo, como un gatito indefenso.

Castiel quitó por completo su ropa, yo traté de no verlo con morbo pues a final de cuentas en un futuro veré a mucha gente desnuda. Mi baño no es tan pequeño pues cuenta con una tina y regadera, sé que si dejo que se bañe por si solo en la regadera caerá y se dará un buen golpe así que decidí ayudarle en bañarse, por favor NO PIENSEN MAL

Llené la tina de agua fría por que se que cuando está ebrio hay que darle una buena ducha de agua fría. Ayudé a Castiel a colocarse dentro, el sólo se quejó de lo frío que estaba.

-¡Auraa! ¡Esto está muy frío!...Cómo tu corazón –Dijo rodeando sus mismos brazos temblando.

-¡Mi corazón no es frío Castiel! Cállate y báñate –Resignada, me dispuse a irme del baño pero la mano de Castiel sujetando mi muñeca me lo impidió.

Cuando las estrellas se apaguen...Where stories live. Discover now