C8: "Camarín"

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El profesor de filosofía se acercó a mi lado y me entregó el pendrive que olvidé sobre su escritorio.

-Estas mejor de tus heridas del "baloncesto" -Dijo sonriendo de forma burlona, de alguna forma sabía que seguí hasta su casa a Max, en ese momento temí los fines de la decisión de cambiarnos de puesto. -Se nota que no has vuelto a jugar. -Se marchó hacia la pizarra riendo.

-¿Por qué me sonríes así? -preguntó Max mirándome confundido.

-Porque es una oportunidad de ser amigos -Contesté.

-¿No recuerdas que te pedí? No pienso quedarme aquí de todas formas. -Abrió su mochila y rebuscó hasta el fondo de esta, sacó un pequeño estuche con unos lentes redondos a lo Harry Potter.

No puede evitar sonreír ¡Yo sabía que era mágico!

~*~

Sentarme con el fulanito no me hacía ninguna gracia ¿Qué haría si me venía alguna crisis? Busqué mis lentes, ya me comenzaba a doler la cabeza, no veía bien desde ese puesto, y pronto comenzaría a darme un ataque de pánico. ¡Mierda, me comenzaba a faltar el aire! ¿Por qué este idiota tiene esa sonrisa pegada en la cara? ¿De verdad cree que puede ser mi amigo?

-¡Ya te dije que...! -Me toma la muñeca y comienza a susurrar muy despacio.

-¡Tranquilo! –acaricia mi piel con las yemas de sus dedos, oigo mi propia respiración acelerarse aún más, necesito mi inhalador. -Abriré la ventana si quieres. -Negué con la cabeza. -Comenzó a soplar mi rostro, sus labios haciendo una "U" se veían tan... lindos.

Tomé su mano y la quité, creo que en algún momento dejé de respirar y recién ahí exhalé, quizás debió ser los nervios, pero ¿Cómo se dio cuenta qué me estaba pasando? Lo miré de reojo ¿Será que es un brujo? Soy un idiota, debe ser que es súper fácil leerme, que soy muy obvio y evidente ¡Dios! ¡Es que mis expresiones no saben mentir!

~*~

La clase siguiente fue la de gimnasia, y es irónico, en las películas siempre muestran a los chicos como pervertidos que espían a las chicas, pero eso es una falacia, las chicas espían aún más los camerinos de los chicos. Justo ahora estoy escondido en una ducha cambiándome de ropa, las chicas espían, hacen bromas sobre nosotros y nos miran de forma libidinosa, es incómodo, si fuera al revés entonces sería acoso ¡Nah, pero luego vienen con lo de la igualdad!

Corremos por la pista, no le quito la vista a Max después de ese ataque repentino en la sala, siempre lleva un inhalador cerca.

-¡Hey! -Luis me alcanza y trota a mi lado. -No crees que las nalgas de Max son muy monas.

-¿Qué? -Me giro para verlo y sonríe muy descarado. -No me fijado. -Aclaro.

-Pues entonces no sé que es lo que tanto le ves. -Se rió y se echó a correr más de prisa, lo seguí unos segundos hasta que me hizo chocar con Max.

-¡Hey! ¿Qué no te fijas por dónde vas? -Me reclama.

-¡Perdón! Inclino la cabeza sin darme cuenta, lo miro, tiene gotitas de sudor en su frente, lo que de inmediato pienso es: "entonces es real, porque suda" y una idea muy fuera de lugar viene a mi cabeza, así que la agito mientras sigo trotando a su lado, le dejé llevar ventaja para cuidarle desde atrás.

-Deja de hablarme, no quiero ser tu amigo. -Se echa a correr, yo me quedo de pie, porque lo que ha dicho me pone demasiado triste, aunque tampoco sé cuales son mis reales intenciones al acercarme.

~*~

El profesor nos reúne, nos menciona que al día siguiente será el día del deporte, debemos venir con ropa deportiva, protector solar, agua, y colación saludable, se suspenderán las clases y habrá actividades fuera del colegio.

-¡Orden, orden! -Habrán actividades como curso, así que harán dueto con su compañero de puesto, y los 2 compañeros de adelante. Mañana les entregarán la pauta. ¡A las duchas!

Por supuesto yo quería apelar, no quería ir en el mismo grupo que Kim, pero todos rodearon al profesor para preguntar si se podía venir con cualquier ropa deportiva o el buzo del colegio, sobre todo las chicas que siempre van de pretenciosas.

-¡Max, espera! -Dijo el profesor, me giro sobre mis talones y me acerco a él. -Has... ¿Estás mejor de salud para ir de paseo? -Asentí.

¡MIEEEEEEEEEEEEEERDA! Esa fue mi oportunidad de mentir y huir del paseo, comenzó a explicarme la ruta que tomaríamos, haríamos una caminata a una montaña, no pude prestar atención ¿Por qué soy tan estúpido? Habrían actividades como grupo, quien cumpliera dichos retos ganaría puntos que se convertirían en una nota para la asignatura.

-¡Este... profesor! La verdad hoy tuve una crisis de as...

-¡Estarás bien! Trae contigo un nebulizador, si te sientes mal habrán zonas de descanso.

-Okay -Me rindo, no quiero mentir y una parte de mi, quiere ir.

~*~

-¡Oh chicas! ¡Por favor dadme mi bolso! -Ruego con la sonrisa falsa mejor actuada que me permite esta situación.

-¡Ven a bañarte con nosotras y te lo entrego! -Responde la chica.

-No estoy de humor para esto ¡Dadme mi bolso o llamaré al profesor! -Sé que mi expresión cambió por los ojos de la chica, me mira algo asustada. -Lo siento. -Recibo mi bolso y me apresuro para darme una ducha, creo que todos se han ido ya, las duchas están completamente vacías.

Siento mi espalda tensa, por poco y exploto frente a la chica, debo controlar mi mal temperamento, lo prometí. Dejo caer el agua caliente sobre mi cuerpo, dejando ir la tensión de mis músculos

~*~

-¡Soy tan bobo! -Pienso.

Mi pupila debió expandirse ¿Han tenido esa sensación? Fue como si se me dilatara el corazón y el alma al verle. Bajo la regadera, desnudo, con el agua cayendo por su cuerpo. Quería moverme, dejar de verle como un espía degenerado, pero no pude apartar la vista, su cuerpo era muy atrayente. Le di una escaneada de arriba a abajo, tragué saliva.

-¡Dios!

-¡Hey! No sabía que iba el voyeurismo Max. -Dice Luis entrando a las duchas, con el cabello mojado y el uniforme impecable.

Kim gira sólo un poco el torso y su cara para mirar hacia atrás, mis mejillas arden.

-¿Qué? ¡no! Sólo... ¡Sólo veía dónde ducharme! -Kim se voltea completamente, ambos miramos un segundo bajo su ombligo, disimulé cuando cayó mi mandíbula.

Pongo mi bolso frente a mi cuerpo, con las mejillas ardiendo y me voy hasta la regadera más lejana ¿Qué me sucede? Es sólo el cuerpo de un chico, he visto muchos cada vez que toca gimnasia ¿Por qué verlo a él provoca...? Me desvisto sólo hacia arriba, me lavo el cabello y el cuerpo. Me visto rápidamente, no quiero que alguien me vea, pero no puedo quitarme esta... ¡Dios! ¿Por qué mi cuerpo responde así al ver a un chico?

~*~

-¿Qué? ¡no! Sólo... ¡Sólo veía dónde ducharme!

Me volteo y está él, se me queda viendo ¿Mi...? ¿Me vio mi...? ¿Acaso me he vuelto loco? Sus mejillas se colorean de un rojo intenso, y se va hasta la última ducha con su bolso sobre su pelvis.

-¡Yo había oído que los asiáticos...! Ya sabes -Juntó el pulgar con el índice para indicar una medida pequeña ¡Luis era tan deslenguado!

-¿Te parece pequeño? -Pregunté osado, no podía dejar que él se burlara de mí.

-Pues yo diría que es la medida de... -Abrió un poco los labios y se mordió el dedo. -Pues, umm, me has alegrado el día. Nos vemos en la sala. -Me guiñó el ojo y se marchó. 

Melodías del SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora