Me toco la mejilla, siento en mis yemas las costras que se han formado sobre los rasguños, bajo un tanto la cabeza para ver de reojo a Max ¿Qué es lo que me sucede? ¡Culpa! ¡Eso es! Todo sucedió en consecuencia de que fuera mi compañero de laboratorio.
Ayer, tras despedirme de la enfermera y cerciorarme que mamá se durmió, fui a mi cuarto y me recosté de espaldas mirando el techo, no pude quitarme esa risa inesperada de la cabeza, su mirada desafiante cuando lo miré del otro lado del colegio, lo que habló con la enfermera y el profesor ¿Siempre le hacen estas cosas? ¿Nadie viene por él cuando enferma? ¿No le dice nada a sus padres para no darles problemas? ¿Por qué vive tan alejado del colegio? Pero sobre todo, no podía quitar de mi cabeza ese momento, en que estaba espaldas a la pared, siendo honesto sobre que estuve en su lugar, reconociendo ser un farsante, él estaba dispuesto a golpearme, había tanta tensión, algo en toda esa situación me hace... temblar.
- ¿Kim? ¡Kim! ¡Tierra llamando a Kim!
- ¿Sí, sí? ¿Qué sucede? -Miro hacia todos lados intentando descubrir quién me habla.
- El profesor -Susurra. -Te está haciendo una pregunta.
~*~
- ¿Cómo se hizo eso en la cara? ¿Es que se peleó con un matón? -Preguntó el profesor.
- Me caí jugando baloncesto. -Respondió Kim.
- Mmm~ -El profesor de filosofía se puso su mano bajo el mentón, quizás decidiendo creerle o no. -Creo que deberías tener más cuidado, parece como si te hubieras lanzado de un bus en movimiento. -Las pupilas de Kim se dilataron y sus mejillas se pusieron coloradas.
Arrugué el ceño ¿Qué clase de comparación es esa? Me eché arriba de mis brazos sobre la mesa. Estábamos esperando que llegara el profesor de la última clase, un chico comienza a invitar a todos a una fiesta en su piscina, todas las chicas comienzan a preguntarle a Kim si irá, y este asiente diciendo: "Si el dueño de casa, me invita, pues claro" entonces las chicas comenzaron a presionar al chico presumido de la piscina.
- ¿Tú irás? -Me pregunta.
- No tengo bañadores.
- Tengo muchos nuevos en mi casa -Dice el chico presumido. -Puedes ir.
Miro a Kim ¿Qué planea esta vez? ¿Ahogarme en la piscina?
- No iré si no vas tú -Dice sonriendo, le lancé una mirada molesta.
Comenzaron a orbitarme las chicas gritonas, diciendo: ¡Oh, vamos Maxi! ¡Maxi anda, lo pasaremos bien! ¡Queremos ver a Kim semi desnudo, por favor ve! ¡Maxi, di que sí!
~*~
-No iré si tú no vas -Le digo y me echo a reír ante su expresión de molestia, me hace reír, que las chicas sean tan predecibles, ahí están girando al rededor de él, rogándole que asista, de alguna forma, tras comunicarnos que nos marchábamos antes ya que el profesor no vendría, Max, dijo sí.
~*~
De alguna forma me convencen, tomo mis cosas, todos salen como si el suelo se hubiera convertido en lava, supongo que todos quieren llegar a buscar sus trajes de baño, para llegar a tiempo a la fiesta en la piscina. ¿Por qué acepté? ¡No voy a usar sólo un traje de baño! Odio mi piel tan blanca, me pongo mi mochila y ya que han salido todos comienzo a andar. Por la espalda, alguien toma brazo, bajo el codo, miro hacia mi brazo y luego levanto la cabeza siguiendo hasta quién me lleva el brazo, es... Kim.
- ¿Vamos a comprar unas toallas y unos bañadores? -Me sonríe. -También creo que deberíamos comprar bloqueador solar y quizás algunas cosas para beber.
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Melodías del Silencio
Novela Juvenil2 chicos cruzan su vida en el último año de la secundaria, llevan vidas totalmente distintas, uno es un chico sociable, popular y muy extrovertido, en cambio el otro es un lobo solitario, el favorito de los profesores, y el más odiado del curso. Sus...