[12:Bienvenida a Mint Eye]

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La conciencia de la pesadez de mis párpados venía acompañada de una fría y dolorosa sensación aferrándose y recorriendo cada parte de mi ser.

Aún con los ojos cerrados, moví mi cabeza un poco hacia la izquierda, acción que causó un horrible palpitar en mi frente. Ante las sensaciones que se estaban haciendo presentes, abrí los ojos sólo un poco, siendo eso lo suficiente para apreciar poco de luz a la distancia. Confusión se adueñó de mí segundos después al tener un destello de mis últimas memorias antes de perder toda conciencia, y a consecuencia de aquello, mis párpados se abrieron finalmente de par en par con sorpresa. Intenté moverme, pero para mi asombro, me fue imposible realizar tal acción.

Traté en mover mis brazos, sin embargo y de igual manera, eso no era posible. Volteé de lado a lado para contemplar qué era lo que sucedía o para tener una mayor comprensión del porqué no me podía mover. Seguidamente y con mi rostro levemente alzado, me encontré en una habitación que estaba segura había visto antes. Mi cuerpo estaba atado con lazos por todos lados, manteniendo mis extremidades adjuntas a una incómoda silla.

Podría jurar que nunca había sentido tanta impotencia en toda mi vida; ni siquiera cuando estando en mi propio hogar se me prohibía actuar en la manera que me placía.

Mi rostro estaba rojo de molestia y lágrimas estaban a punto de salir de mis orbes.

—¡¿Qué mierda es esto?! —Grité con la voz ronca, tratando de safar mis manos de las sogas, inclinándome hacia el frente por puro impulso.

Mi corazón latía de manera en que sentía como si se me fuese a salir por la boca en cualquier momento. Respirar era complicado y todo mi cuerpo estaba adolorido. ¿Qué había hecho yo para merecer algo como aquello? Durante toda mi vida había tratado de vivir bajo las expectaciones de los demás, y en cuanto por primera vez pensé en hacer algo para mí misma, lo que sucedió fue que un psicópata apareció para joderme en toda forma posible. Eso no era la justicia en la que creí por mucho tiempo y por la cual basé muchas de mis pasadas acciones.

Seguí sacudiéndome de un lado a otro hasta que una pata trasera de la silla se aflojó y caí hacia el frente. La posición en la que quedé era incómoda; mi mejilla estaba totalmente pegada al frío suelo y el lugar de mi cintura donde me había golpeado dolía. Las cosas parecían cada vez ir de más mal en peor, y al percatarme de eso una lágrima salió de uno de mis ojos, deslizándose por mi rostro hasta caer al suelo. Quizá después de todo el futuro que alguna vez había deseado para mí simplemente no podía existir.

Suspiré, cerré mis párpados y por primera vez en años oré a fuese lo que fuese que estaba allí afuera; a lo desconocido que desconocía la definición del bien o del mal, y que optaba por lo relativamente correcto. A lo que, si yo era digna de ello, me daría una oportunidad para demostrarle a los que una vez me rodearon que yo también puedo, y si no me la daba, ésta vez entonces simplemente me daría por vencida, porque yo ya estaba cansada.

Como una respuesta negativa a mi plegaria, escuché como una puerta se abría. No abrí los ojos por miedo y esperé a lo que sea que tuviese qué pasar. No podría soportar o darle la cara a otro día en el que mi voluntad fuese arrebatada.

—Lo primero que te dije que no hicieras es lo primero que has hecho. —La voz perteneciente a la persona que me trajo aquí resonó por el lugar y yo me rehusé a responder, decidida a coger lo que estaba a suceder con los brazos abiertos, esperando que el destino tuviese piedad de mí.

Sentí unas manos cubiertas de una fina tela quitando las sogas de mis piernas hasta que quedaron libres. Pensé que al estar técnicamente libre me sentiría de tal manera, pero en vez de sentirte así, una enorme ansiedad tomó poder de mi persona. Esas mismas manos me levantaron del suelo y me cargaron para alejarme de la silla, sin deshacer las sogas de mis manos. Saeran me acomodó sobre el respaldo de una elegante cama cuidadosamente. Él se veía sorprendentemente diferente; vestía un traje formal color vino, decorado de una manera muy... bueno...muy "no Saeran" se podría decir.

【 Lean On Me 】→ Saeran x Lectora ←Donde viven las historias. Descúbrelo ahora