T/N = Tu nombre
Narrador Omnipresente
A las afueras de Magenta el viento soplaba con frialdad de manera que su tranquilidad parecía penetrante. No había nada fuera de lo común en una noche como aquella, pues la paz yacía en la oscuridad a los alrededores del lugar en la montaña, mas en un cierto momento algunos arbustos a varios metros de la entrada de Magenta comenzaron a menear sus ramas, y nadie más que la noche estuvo consciente de la persona que se escondía tras los mismos.
—El objetivo está en la mira. Repito; el objetivo está en la mira. —Un hombre portador de ropas negras y una sudadera con capucha cubriendo parte de su rostro habló hacia un pequeño walkie-talkie, el cual mantenía sujetado con una mano. Él veía fijamente al ostentoso lugar y a la vez tomaba algunas cuantas fotos de éste con su móvil.
—Buen trabajo —Una voz distorsionada proveniente del walkie-talkie expresó con un matiz de satisfacción. —Que el juego comience.
Tu narración
Al siguiente día
—¿Has rastreado su señal, Zero? —Saeran habló mientras pasaba sus dedos hábilmente sobre su teclado, presionando un montón de distintas teclas de manera rápida, estando ligeramente inclinado para con sus manos poder alcanzar el teclado de un gigantesco ordenador, sin estar sentado.
Estábamos en el salón de su equipo de inteligencia, en donde había cualquier tipo de friki imaginable y ordenadores para regalar. La verdad era que no tenía una amplia idea de qué era lo que sucedía, así que me limitaba a mirar silenciosamente desde la lejanía todo lo que sucedía, siendo que no tenía nada mejor qué hacer.
Al menos ya se me permitía pasar más tiempo fuera de la habitación, pues desde el día en el que dije a Saeran que no disfrutaba mucho de estar encerrada (ayer) el mismo había optado por sacarme de la habitación tantas veces como le era posible.
—Sí, pero es de hace tres días y de acuerdo a las coordenadas, el punto está a más de dos horas de aquí. —Respondió al peliblanco un joven de cabello castaño, sin despegar toda su atención en el monitor frente a él.
Saeran ante aquella aclaración soltó un ligero gruñido de molestia.
—Sigue buscando. —Ordenó de manera seca y siguió con lo suyo. Había pasado desde ayer buscando sabrá Dios qué, y la verdad era que yo ya me estaba aburriendo de ser un simple espectador.
Lo observé con atención desde mi asiento frente a una mesa a lado de él y sólo por hablar o decir algo opté por hacer la misma pregunta que ya había hecho un par de veces con anterioridad, y que, a pesar de mi persistencia, ésta nunca me fue respondida.
—Y... —Pasé mis dedos por la oscura madera de la mesa, como si estuviese tocando el piano. —¿Qué es exactamente eso que buscas? —Mi tono de voz fue tan natural como era posible; no tan alto como para que todas las personas dentro del salón me escuchasen, pero no tan baja como para que Saeran me obligase a repetirla, simulando desinterés con la intención de que finalmente él me respondiese.
El peliblanco sin siquiera mover algún músculo posó únicamente su mirada sobre mí. Ésta no decía nada bueno, de hecho, sentía como si me estuviese a punto de aniquilar con la misma.
Un suspiro salió de mi boca. Pensé que debía de simplemente resignarme ya que no había manera alguna de que me dijese. Honestamente no entendía el por qué de tanto secretismo, aunque si asumía correctamente, debían de estar haciendo algo de naturaleza ilegal.
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【 Lean On Me 】→ Saeran x Lectora ←
Romance"-¿P-por qué hiciste eso? -Quiero que sepas... -Pasó la punta de su lengua por tu cuello. -Que si me muerdes, yo te morderé de regreso, princesa". Lo conociste en un ascensor después de haber tenido uno de los peores días de tu vida... Quién diría...