III

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(III)

Quería ser libre.

Ese era su único y mayor deseo. Pero desde que nació prácticamente era esclava de aquel lugar.
Pero se prometió algo, si ella no podía salir de ese horrible lugar ayudaría a cualquiera que caiga en esa pesadilla la cual ella aun vivía.
Y ahí, con sus brillantes ojos negros, observaba a la pelirosa que la miraba horrorizada.

—No puede ser -susurro Sakura llevando las manos a su pecho.

La pelinegra se encogió de hombros y luego soltó un suspiro.

-Realmente siento todo esto -murmuro- pero me amenazaron con matar Kyna si no lo hacia.

Sakura asintió comprendiendo e hizo una mueca.

—Te ayudaré a salir de aquí – exclamó luego de minutos la pelinegra.

-No hace falta, creo que yo....

-Este lugar tiene una barrera, no importa cuanto chakra acumules en tu puño no le harás ni una grieta a estas paredes.

-¿Qué?

-No son tontos, no te eligieron por casualidad. Te estuvieron siguiendo por un tiempo bastante largo, observándote, viendo cada movimiento.

Sakura abrió sus ojos como platos, esa era la razón por que meses atrás se sentía perseguida. Al principio creyo que solo estaba paranoica, ahora veía que no.

—Conocen tus habilidades y tus debilidades.

Sakura cerro sus ojos tratando de calmar su respiración. Estaba furiosa.
La pelinegra escucho un ruido a lo lejos, una cerradura siendo abierta.

-Ahi vienen.

A los pocos minutos dos hombres entraron a la habitación. Los dos llevaban mascaras y trajes anbu.

-Miren a quien tenemos aquí -habló uno de ellos, el mas alto de los dos, en un tono divertido- la bella flor de cerezo.

Sakura se quedo observando la banda de Konoha que tenia atado en su brazo derecho.

-Traidor -fue lo único que salio de su boca provocando que el anbu suelte una carcajada.

-Yo que tú cuido tu sucia boquita -le susurro agachándose a su altura y tomando su menton fuertemente -por que en pocos segundos puedo mandarte a la otra vida.

La única respuesta que obtuvo aquel anbu de Sakura fue un puñetazo que lo mando contra la pared a su espalda.
La pelirosa se levanto caminando hacia el anbu dispuesta a darle una buena paliza cuando sintió una aguja clavarse en su cuello.
El otro anbu cuando vio que ataco a su compañero aprovecho el momento para inyectarle un liquido verde brillante.

Grito de dolor y al instante cayo al suelo sintiendo como sus extremidades rápidamente se dormían.

-¿QUE DEMONIOS ES ESTO?-gruño enojada tratando inútilmente de mover su cuerpo.

-¿No te gusta? Lo cree yo, no solo duerme el cuerpo si no que también mantiene el chakra en un nivel bajo, no para matarte pero si dejarte débil.

Sakura buscó a la pelinegra por la habitación y la encontró en una esquina. Su espalda estaba apoyada contra la pared con sus brazos descansando sobre su regazo, los ojos cerrados y su rostro sereno.

-A divertimos -escucho la voz de aquel anbu en su oído y  su cuerpo se tensó.
¿Que le harían ahora?

Dolor (Sasusaku) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora