VII

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Tapó sus oídos con desesperación.

-¡AYUDA POR FAVOR AYUDA! -¡basta! ¡Basta!.

-¡CALLADA MALDITA MIERDA! -comenzó a balancear su cuerpo adelante y atrás fingiendo que nada estaba pasando enfrente suyo.

-¡NO ME TOQUEN! -su crisis aumentaba cada vez más. Quería dormir y no despertar jamás. Quería morir.

Dos meses soportando aquel infierno.

. . .

Abrazo a Gen con fuerza mientras miraba un punto fijo de la habitación.
Acarciaba el cabello de la rubia como su madre le hacia cada vez que, de pequeña, despertaba de una pesadilla y no podía dormir.
Era lo mejor y lo único que podía hacer en esos momentos. Por que sabia el dolor físico y mental que conllevaba que usen tu cuerpo de esa manera.
Gen le recordaba tanto a Ino, no sólo por su apariencia física si no por actitud, había podido conocer un poco de esa actitud introvertida antes de que la tormenta empiece y ella cambiará por completo. Había conocido su sonrisa, aunque sea diminuta, sabía que luego de esto ella posiblemente no sonría por un largo tiempo.

-todo terminará - le susurro sintiendo como su voz se rompía, por que sabía que mentía, y odiaba tener que mentirle de esa manera. Poco a poco sintió como un nudo comenzó a subir por su garganta y las lágrimas no tardaron mucho en caer lentamente por sus mejillas- l-lo prometo.

«¡mentirosa!» grito con amargura una voz en su interior.

Seco sus lágrimas rápidamente importandole poco el ardor que ello le provocó, debía ser fuerte. Por Gen y por todas las chicas que estaban allí atrapadas, como ella. Aferrándose a la idea, al deseo, la esperanza de que algún día saldrían de aquel lugar.
Debía ser fuerte para ella misma, para no cometer una locura como quitarse la vida, cosa que planeó días atrás ya harta de todo.

Sería fuerte, lo sería...

Pero se rompió, aquel intento de contener el llanto fue en vano, más si sentía su pecho opromirle con tanta fuerza. Más si sentía el peso de culpabilidad sobre sus hombros.
Rompió en un llanto desesperado y amargo abrazando a Gen con más fuerza, tal vez así buscando un misero consuelo.

-Lo siento, lo siento, lo siento -le susurro desesperada y presa del pánico a la rubia que estaba sumida en su propio mundo de lágrimas.

«no puedes serlo ¡NO PUEDES SERLO!.» le gritaba aquella voz en su cabeza. Aquella voz que le hacia perder la poca fuerza y cordura que le quedaba.

«NO ERES FUERTE, NUNCA LO FUISTE. ¡DESPIERTA SAKURA!... »
«¿COMO PIENSAS SALIR DE AQUÍ SI KONOHA AÚN NO A MANDANDO A ALGUIÉN? ACÉPTALO SAKURA JAMÁS SALDREMOS DE AQUÍ.
ACEPTA ESO.
¡¡TAL VEZ NISIQUIERA NOTARON TU AUSENCIA!! »

¡Duele, basta, callate! Gritaba en agonía por dentro aumentando su llanto.

Entonces cerro sus ojos y la voz de su cabeza se hizo cada vez más y más lejana.

Cerro sus ojos e imagino que estaba caminando tranquilamente por las calles de Konoha, bajo un radiante cielo azul, aspirando aquel aire fresco sintiendose más viva al sentir el viento chocar contra su rostro.
Entonces lo imagino, Su cabello rubio, sus impotentes ojos azules, su mano estirada hacia ella llamandola. A su lado el pelinegro con mirada indiferente mirándola con aquella fría mirada, esperándola.

-¿vamos Sakura-Chan? - y por un momento volvió a ser feliz.
.




Miles de disculpas, tarde mucho en actualizar. Pero me quedé en blanco, apenas si pude hacer este cap. Pero tranquilos no abandonare esta historia
Espero la sigan apoyando... ♥

Trataré de subir otro capítulo este día o mañana, explicando ahora si el tema de Konoha, trataré de profundizar más la historia.

Espero me perdonen.
¡Y muchas gracias!

Dolor (Sasusaku) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora