XVII

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Verla dormir. Sasuke podía estar toda la noche observandola, se que suena algo "acosador" Pero era como un tranquilizante para él.
Le daba tanta paz.

Corrio unos mechones que molestaban el rostro de la pelirosa y su mano viajo por su mejilla en una suave y delicada caricia.
Podía sentir esa sensación recorrer su pecho, esa calidez.
Sus ojos brillaron. Tenia miedo.
Miedo de entregar todo su cariño y que alguien se lo arrebate. Tenía miedo de amar.
Llevo las manos a su propia mejilla limpiando las lágrimas que comenzaban a deslizarse lentamente.
Recuerdos amargos llegaron a él, recuerdos que creyo dejar enterrados y olvidados.

No quiero que ella este involucrada en esto.

Quería lejos a la pelirosa por la sola razón de tener miedo de perderla.
Aun podía recordar la travesía que, junto con Naruto, hicieron para encontrarla. Las falsas pistas, Naruto perdiendo las esperanzas...
Y cuando escucharon su debil voz gritando que ahi estaba...
Cerro sus ojos y negó.
No dejaría que la pelirosa vuelva a pasar por todo aquello. Y sobre todo no dejaría que la pelirosa sufra más por él.

Toc, toc...
Alguien toco la puerta.
Sasuke limpió el último rastro de lágrimas y volvio a su fría mirada.

—¡Hola!– saludo alegre el rubio– ¿Puedo pasar, Sasuke?

El pelinegro se hizo a un lado para que Naruto pase y cerro la puerta.

—¿Como esta Sakura-Chan?– pregunto mientras se quitaba su abrigo color naranja y lo dejaba sobre un perchero.

—Bien, esta durmiendo –Susurro tomando asiento en uno de los sillones, justo enfrente del que el rubio se sento– ¿Paso algo? ¿Kakashi mandó algo?

Naruto nego entre risas.

—No, solo vine de visita –aclaro mirando toda la habitación–

No respondió pero solo hizo un movimiento con la cabeza.

—¿Y tú cómo estas, Sasuke?– preguntó entrelazando sus manos, clavando sus brillantes ojos celestes con los oscuros de Sasuke.

—Bien –respondió algo seco.

—¿Nada más?...

—¿Qué más quieres saber?– pregunto algo irritado a lo que Naruto solo se encogió de hombros– Yo no te diré que paso. Ella tiene que hacerlo.

Naruto cerró sus ojos.

—Solo quiero saber la verdad, soy su amigo y quiero saber que es lo que tanto le aterro para encerrarse de esa forma –los ojos del rubio se volvieron tristes– que es lo que tanto la cambio.

Sasuke lo entendía, semanas atras el se sentía igual. Pero por mas que quiera aclararle las dudas al rubio, no podia. Era Sakura quien debia superar esa "etapa" Y poder contar lo sucedido.

—Es muy fuerte Naruto –fue lo único que dijo– ella debe... Debe recuperarse ¿Si?
Se que esperar no es lo tuyo, pero te lo pido por ella. Espera...

Naruto suspiro pero luego asintió.
Hubo un largo silencio que Naruto se atrevió a romper.

—Sabes... No vine solo por eso –la sonrisa volvió a su rostro– Hinata y yo queremos invitarlos a cenar... ¡Y NO ACEPTAMOS UN NO COMO RESPUESTA! ¿ME OÍSTE?

La única respuesta que consiguió fue el puño de Sasuke sobre su cabeza.

—Si, yo y toda la aldea te escuchamos Naruto –gruño– despertaras a Sakura, Dobe.

—Tsk teme –se quejo– no tenías por que ser agresivo.

—Hmp –fue su única respuesta.

El rubio se puso de pie con aires positivos.

—¡Bueno! –estiró sus brazos– ire a casa a preparar las cosas.

—Si tu cocinas ni creas que pondré un pié en tu casa –exclamo y sonrió internamente al ver la mueca de Naruto en el rostro.

—Eh ¿Que estas queriendo decir?– exclamo ofendido–Y Hinata cocinara... –elevó su barbilla sin quitar la expresión ofendida de su rostro, camino hacia la puerta, tomo su abrigo y cuando estaba apunto de cerrar la puerta se volteo a mirarlo– ¡y para que sepas si se cocinar, tsk!

Y se fue dando un portazo, dejando al Uchiha con una sonrisa de burla en su rostro.

Dolor (Sasusaku) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora