V

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(V)

Un característico olor llego a sus fosas nasales, ese característico olor a hospital del que ya tanto estaba acostumbrada, abrió sus ojos de a poco tratando de recordar como estaba allí. Lo primero que vio con claridad fue un techo blanco, enfoco su vista ahí unos minutos y luego hacia los costados tratando de orientarse. A su derecha había una camilla vacía y a su izquierda una mesa algo pequeña con algunos instrumentos quirúrgicos, también había gasas, alcohol entre alguna que otra cosa más.

Todo le indicaba que estaba en un hospital. Trató de incorprosarse pero un leve dolor punzante en su zona baja la obligo a recostarse nuevamente soltando un quejido de dolor. Entonces los recuerdos llegaron a su cabeza como un balde de agua fría dejándola en shock por un momento antes de que las lágrimas salgan de sus mejillas nuevamente.

—Vaya –miro asustada hacia la puerta que fue repentinamente abierta, un hombre alto, vestido con un traje blanco de corbata violeta y camisa negra, cabello color pelinegro algo despeinado que caía en mechones por su frente...pero lo que mas le llamo la atención, además de su rostro fino con facciones bien marcadas, fueron sus ojos. Aquel singular color violeta tirando a grisaseo.

—¿Quien...–vacilo un poco y cubrió, por instinto, su cuerpo con la fina sabana blanca que descansaba sobre sus piernas – Quien eres?

Aquel hombre carcajeó levemente y tomo una pequeña banqueta sin respaldo que estaba al lado de la puerta, arrastro ese pequeño banco enfrente de ella y se sentó cruzando sus piernas adoptando una pose algo intimidante.

—¿Quien soy yo?– Repitió y volvió a carcajear– me soprendes Haruno Sakura.

Fruncio su ceño y trato de recordar algo de él ¿acaso lo conocía?.

— Te contare una historia Sakura, tal vez así me recuerdes –el pelinegro sonrió y Sakura lo miro extrañada y seco el rastro de lagrimas que habia en sus mejillas– Ocurrio hace maso menos tres o cuatro años atrás. Cuando aun Tsunade era la hokage de la aldea escondida entre las hojas. Un tiempo duro para la aldea pero no para nosotros. ¿Lo recuerdas, no? Estoy seguro que si. Recuerdas el bajo el estrés que tu maestra paso por aquellas desapariciones.

Sakura abrió sus ojos cuán grandes pudo y una enorme ira comenzó a recorrer su cuerpo queriendo tirarse encima de ese hombre dándole un gran puñetazo que lo enviaría directamente a Konoha. Pero su cuerpo y chakra seguían débiles, apenas si pudo levantar su puño. El hombre ensancho aun mas su sonrisa al ver la furia que destellaba en sus verdes ojos jade.

—Veo que lo recuerdas...

—¡Maldito, infeliz!– grito – ¿Tu fuiste el culpable, verdad?

—Te diría que no pero tu y yo sabemos que es mentira.

Sakura se recostó al ver que no podía hacer nada para golpear a ese tipo, tan solo decidió escuchar la historia.

—Bien, recuerdo sus rostros de cansancio y sorpresa al enterarse que cada semana desaparecía una joven. Estoy seguro que recuerdas los detalles de cada desaparición ¿verdad? Ya que tu y aquella mujer... Shizune... Se encargaban de ayudar a la hokage que estaba ya muy estresada.

Sakura cerro sus ojos tratando de controlar su furia y asintió.

—La mayoría –inicio con voz temblorosa recordando los archivos que leía en las noches junto a Shizune – eran jóvenes entre los 16 y 20 años, eran Aldeanas comunes...sin ningún tipo de habilidad shinobi.

—Perfecto Sakura ¡muy bien!– la felicito dando leves palmadas– ¿Que más?

—Siempre desaparecían en la noche, cuando estaban en sus casas. No dejaban rastros ni una mínima muestra de forcejeo por lo que se creía que eran ninjas o personas entrenadas.

Para esa parte las lágrimas de Sakura caían por sus mejillas.

—¿Y aparecieron?– preguntó mirándola con diversión.

Sakura cerro sus puños.

—So-solo una –murmuro– Ren Okotsuki ...

—¿Como apareció, Sakura? –su voz se volvió mas fría con un toque de diversión, le encantaba ver como el estado de la pelirosa se volvía mas débil – ¿Lo recuerdas?

Para ese momento Sakura ya estaba hipnotizada, su boca hablaba sin que ella pudiera frenar. A si que cuando él le preguntó aquello contesto en un susurro

—No se sabe cuando, en que momento exacto. Pero de la noche a la mañana apareció en la entrada de aldea, tenia signos de haber sido violada y maltratada. La causa de la muerte fue por asfixia, habian hecho distintos cortes por todo su cuerpo... pero la mas profunda se encontraba en el área de su estómago, un corte horizontal que comenzaba abajo de su pecho derecho y terminaba en....

Parece ese punto Sakura ya no podía hablar por las lágrimas, Recordar aquella chica le afecto bastante.

—¿Sabes que hizo esa chica, Sakura?... Quiso armar una “revolución” la muy estúpida creyó que podía escapar, «Tooodas» creyeron que podían escapar –sonrio como si estuviera recordando algo hermoso – la usamos como ejemplos hacia las demás, para demostrar que nadie podía escapar de nosotros....

Sakura sintió una fea sensación en su estomago.

—Que nadie puede escapar de mi...





Mil perdones por los errores D":
¿Que tal? ¿les va gustando la trama?

Muchos besos ♥

Dolor (Sasusaku) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora