Dolor (Sasusaku)

XIV

Furioso no la palabra correcta para describir como Sasuke se sentía en esos momentos.
Estaba mucho más que furioso y eso podía transmitir en su mirada color carmín.

—Tienes que calmarte -pidió Kakashi en un tono de cautela.

—¿Pides que me calme? -dijo apretando sus dientes y puño- Los mataré, a todos esos malditos malnacidos, harén que paguen todo lo que ella sufrió. No estare calmado hasta que mi Katana atraviese su pecho.

—¿Y dejaras a Sakura? -pregunto acercándose al pelinegro que, por su pregunta, se quedó mirando un punto fijo de la habitación- sabes bien que Sakura tiene una especie de trauma y por el momento solo tú puedes estar cerca de ella sin que este a la defensiva -soltó un suspiro- se como te sientes. Yo también quiero lo mismo, pero por ahora hay que esperar.

Por fin Sasuke posó su mirada, ahora oscura, en su ex-sensei.

—Necesito caminar un poco -susurro antes de desaparecer de la habitación dejando al peli plata solo.

....

—¿¡SASUKE QUÉ CARAJOS HACES!? -freno cuando el árbol se partió a la mitad y miro al rubio que justo llegaba al lugar- ¿Por qué no estás con Sakura-chan?

Sasuke guardo su katana y cerro sus ojos tratando de calmarse. Naruto no podía saber nada, Kakashi ya se lo había advertido.

—No puedo quedarme Naruto -fue lo único que dijo antes de comenzar a caminar lejos del Rubio.

Pero sabía que él no lo dejaría ir así como así.

—¿Qué? -pregunto extrañado antes de frenarlo tomándolo por los hombros- ¿Te irás?

Asintió y se liberó del agarre.

—Si. No puedo quedarme. -miro al suelo y cerro sus puños- tengo que arreglar cuentas con alguien.

Lo mataré.

Naruto levantó su puño dispuesto a golpearlo.

—Eres un... Tks -bajo su puño- ¿Dejaras a Sakura-chan... Sola?

Sasuke lo pensó y mucho.

—No Naruto -suspiro y se preparó para lo que iba a decir- la llevaré conmigo.

....

—Eso es algo complicado -concluyo Kakashi llevando su mano al mentón pensativo y se sentó en el suelo.

Naruto había llamado a Kakashi que no dudó en presentarse al lugar en segundos.

—Yo no estaba pidiendo permiso -susurro Sasuke mirando a otro lado.

—Pero debes recordar que estas en Konoha y que no todo es así de simple, Sasuke.

Bufo.

—Como sea -se paro del árbol donde estaba apoyado y les dio la espalda- iré a ver a Sakura, ustedes decidan lo que quieran. Pero yo me iré con ella.

Y antes de que los dos hombres puedan decir algo, desapareció.

...

La habitación estaba a oscuras pero la luz de la Luna, que se colaba por la ventana, alumbraba el cuerpo de la pelirosa y Sasuke la contemplaba.

Estaba teniendo una pesadilla.

—Sakura despierta -sacudió delicadamente su hombro- es un sueño.

—¡NO! -y la pelirosa despertó, con las lágrimas en los ojos y la respiración acelerada.

En cuanto vio al pelinegro a su lado se refugió en su pecho.

...

—Tienes que esperar para llevarla.

—¿Cuanto tiempo?

—Tres meses.

Sasuke bufo.

—Es mucho tiempo.

—No tanto -dijo el peliplata mientras acomodaba unos papeles.

Sasuke suspiro y miro a la rubia que estaba al lado del peliplata.

—Sakura aún tiene heridas que debes sanarse -explico cruzándose de brazos, Tsunade- y ese tiempo es perfecto que para cuando se vayan ella este mejor.

Asintió, ese era un buen punto para esperar.

—Últimamente tiene muchas pesadillas -murmuro caminado hacia la ventana- y casi no duerme por eso.

Los más mayores de la habitación se miraron preocupados.

—No se que hacer -volvio a comentar frustrado.

—Es algo que ella debe superar -comenzó a hablar Tsunade- la herida física en tres meses  estará mejor... Pero la mental... Puede tardar años en sanar. Tu sabes como es Sasuke.

Sasuke sintió una presión en su pecho.
No quería que la pelirosa pase el dolor que el sintió toda su infancia y adolescencia.
El solo quería que Sakura olvide y sea feliz.