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Matt

Intento localizar a Jack en la cafetería. Las mesas son habitadas por cientos de alumnos, pero ninguna chica es Jack.

-¿Matt irás mañana al Halloween Fountain? - pregunta Ángela. Acaricia mi mandíbula con su dedo índice.

Johnny y Louis se encuentran reunidos con Jackson. Al parecer ahora son amigos.

-Si...-respondo finalmente. Una parte de mí se siente culpable. Había prometido ir con Jack cuando ella cumpliera sus diesiocho años.

-Mm...¿Crees que puedas pasar por mí?-

-Si.- me pongo de pie.

-¿A dónde vas?- pregunta airada.

- Iré a mi casillero. - cuelgo mi mochila en el hombro sin mirarle. Necesito saber dónde está Jack. Ella nunca se ausenta a la escuela. Miro el reloj para saber qué hora es. Faltan menos de quince minutos para salir.

-¿Puedo ir con vos a tu casa?- enarco las cejas. Mi madre no llegara esa noche a dormir puesto que tiene trabajo nocturno. Además es una buena oportunidad para estar juntos.

-Por supuesto.- recoge su bolso color negro y esboza una sonrisa de oreja a oreja. Sostiene mi mano exhibiendo nuestra relación. En realidad no tiene nombre.

Obtengo los libros necesarios para estudiar luego de que Ángela se vaya.

Conduzco en silencio hasta que mi móvil comienza a sonar. Leo el nombre del emisor...

mom

Respondo al segundo timbre mirando por el rabillo del ojo a Ángela. Esta me mira coqueta y sube un poco su falda dejando expuesta su piel.

- Hola mamá-

-Matt qué bueno que contestas. Tu amiga Jack está castigada. July me ha llamado para que esté al pendiente de ella. No debe salir de la casa. Esta no llegaré así que vos haste cargo.-

-¿Castigada?- arrugo mi frente confundido. Lo más seguro no fue a clases y el superior llamó a su madre.

- No sé qué hizo esta vez, pero por favor si sale de la casa llámame.-

-Esta bien. Adiós.- Doy fin a la conversación acompañado de un suspiro.

-¿Todo bien?- pregunta Ángela. Ladeo el rostro para ver su rostro.

-Eh...si -respondo sin entrar en detalles. No es de su incumbencia los asuntos que tenga con Jack o mi madre.

Aparco el auto en el garaje. Cierro la puerta del mismo e ingresamos a la casa.

-Bienvenida a mi hogar.-digo con una sonrisa de oreja a oreja.

-Wao...es muy...grande.- recorre cada recoveco de la casa. Parece verdaderamente asombrada.

-Ven te enseñaré mi habitación.- subimos las escaleras en silencio hasta llegar al interior de mi habitación. Ella le presta poca atención a la decoración. Se acerca besandome con sutileza, pero profundamente. Así es como acabamos de nuevo desnudos entre las sábanas de mi cama.

-¿Qué tienes pensado estudiar?-Angela me mira desde el otro extremo de la cama.

-Leyes.- respondo. -¿Vos?- se encoge de hombros.

-Mis padres quieren que sea doctora.- esbozo una sonrisa. Eso suena como si sus padres quisieran controlar su vida.

-Mi madre es doctora.- comento. Estoy seguro que si se conocen se llevarán de maravilla. Podrán discutir sobre las universidades donde ella podría estudiar. A menos que ya haya enviado solicitudes.

La Libertad De Un HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora