La Libertad De Un Héroe

8

Jack

Juego con la espuma del jabón. Abro el grifo para enjugar los platos. Hace media hora que la madre de Matt se marchó. Los dos chiquillos se encuentran en sala o eso creía...

Escucho gemidos fuertes y jadeos. Me quito los audífonos para confirmar lo que me pareció escuchar. Apago la música en volumen bajo y me acerco a las escaleras.

Mi corazón empieza a latir al ritmo de una canción de rock. Parece que tengo un concierto mal planificado con cientos de defectos en el sonido. Subo los peldaños sin hacer ruido. Se lo que encontraré allí dentro, pero se me hace difícil creer que Matt se acueste con Ángela. La puerta de la habitación de Matt se encuentra un poco abierta. Trago saliva antes de asomar un ojo por ese diminuto espacio.

Siento arcadas al ver las manos de Ángela aruñando la espalda de Matt. Mis ojos empiezan a picar sin razón alguna. Me alejo abruptamente bajando las escaleras rápidamente. Recojo mi móvil lista para largarme de allí. Cierro la puerta a mis espaldas mordiendo mi mejilla. ¿Porqué me afecta lo que vi? Los he escuchado otras veces, pero verlos en acción fue aún más ...¡Ugh!

Aparto las imágenes vistas y decido lavar mi camioneta. Eso puede ser más productivo.

Lleno un cubo de agua acompañado de una gran porción de jabón. Introduzco un trapo y empiezo mi obra. Agito mis manos sobre la superficie de la camioneta. Desafortunadamente no puedo usarla hasta el nuevo aviso. Es un martirio haber perdido mis llaves. Más bien mi madre las escondió. Una vez que mi madre obtiene un objeto para esconderlo acabas de perderlo. Por más que busques jamás encuentras el objeto.

Abro la manguera para deshacer los residuos de jabón. Ángela sale de la casa de Matt con una sonrisa plástica. Ruedo los ojos agitando la manga de lado a lado. Una brillante idea pasa por mi cabeza.

<<¿Y si mojo sus patéticas extensiones de cabello? >>

Pobre Matt ni el mismo sabe que ese cabello es más falso que las pelucas de Nicky Minaj. Muchas veces describió su perfecto cabello suspirando como estúpido. Se llevará una desilusión cuando un día de estos la mitad del cabello se le caiga.

Introduzco mi pierna en el cubo con agua y jabón para fingir una caída. Suelto un grito en el momento que caigo al suelo. Todo ocurrió en cámara lenta.

<<Querida Ángela no sabes cómo he disfrutado esto>>

Apunté en su dirección empapando su falda de plástico. La mitad de su cabello sufrió un aguacero con radiación.

-Auch.- me muevo adolorida. En realidad sí ha dolido.

-¿Pero que has hecho niñita? Acabas de mojar mi falta de último modelo.- Matt me mira con el ceño fruncido. Está enojado.

-Lo siento.- intento sacar mi pie del interior del cubo. Desgraciadamente mis manos tienen pequeños rasguños. Ha sido mala idea.

-Matt sino haces algo con esta nena te juro que yo misma lo haré. - empieza a caminar ridículamente. Su falda parace una sombrilla escurriendo el agua.

Se me escapa el inicio de una carcajada, pero Matt me pone de pie de un tirón.

-¿Qué diablos crees que hiciste?- cierra el grifo de la manguera con el cuerpo tenso.

-¿A caso no viste que me caí?- se rie burlón.

-Ya sé que lo hiciste a propósito y te anticipo que estas empezando a enojarme con tus estupideces de niña inmadura.- da media vuelta para ingresar a su casa. En cierto aspecto sus palabras me han herido. Lo único que intento es que abra los ojos. Ángela le mete los cuernos y él tan bueno la defiende.