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Matt

Estaciono el auto en el garaje de la casa. La noche pasada le dije a mi madre sobre el embarazo de Ángela. Me golpeó la mejilla dos veces además recibí un fuerte regaño. Esa misma noche visité a Ángela. Hablamos seriamente. Le propuse casarnos y rechazó la propuesta. Dijo que sería injusto casarse con alguien que no ama. Estuve pensando en sus palabras toda la noche hasta quedarme dormido. Extrañamente sentí que Jack estuvo allí.

Cierro la puerta de un portazo arrojando la mochila al suelo. Escucho un ruido en la persiana. Las ramas suelen golpetear el cristal levemente. Aún no hay señales de Jack. Abro la persiana encontrando una diminuta figura. Una bola de cristal con papá Noel en el trineo.

Miro hacia la habitación de Jack, pero todo está apagado. Fue ella, debe estar cerca. Tomo una ducha eligiendo ropa para dormir.

Abro la puerta quedando estupefacto. Unos ojos color miel me miran bajo la oscuridad de la capa de su suéter. Baja la capa de su suéter sin expresión alguna. Mi corazón amenaza con querer salir de su lugar.

-Jack.- me acerco con grandes zancadas envolviendola en mis brazos.- Te heche de menos. - permanece en silencio con su rostro oculto en mi cuello. Mi piel se eriza a causa de su aliento cálido. -¿Dónde estabas?- alejo su cuerpo sostenido su rostro en mis manos. No hay rastros de  una mala noche. Esboza una sonrisa a medias. Se encoge de hombros acariciando mi cabello.

-Por ahí.- enarco las cejas. Parece no tener preocupaciones. Se ve más alegre. Acaricio sus mejillas con mis pulgares.

- ¿Por ahí? ¿Así no más?- empieza a reír.

-¿Estas bien?- acaricia mi mano. Evade cualquier pregunta que revele dónde estuvo. La verdad no tengo ni la menor idea. Frunce el ceño al ver mis nudillos rojizos. -¿Qué te pasó?- mi estómago se retuerce. Reposo mi frente en la suya.

<<¿Qué me pasa?>>

Siento que todo pierde sentido. Siento que han pasado años sin ver a Jack y sólo han transcurrido días. Siento que el mundo se detiene allí y no quiero ver la realidad. Esa que tanto me atormenta.

-No sabes todo lo que ha sucedido estos días Jack. Te necesito.- su rostro demuestra preocupación. Otras veces adopta ese gesto, pero está vez sí está preocupada.

-Soy tu amiga Matt. Puedes confiar en mí.-

Amiga

Esa palabra ya no sé qué significa. Mi cuerpo reacciona de manera desconocida. Me gusta el aroma de su piel, sus ojos miel mirándome bajo sus cejas oscuras, creo que...No eso es imposible. Me niego rotundamente.

- Lo sé Jack es solo que es complicado.- rasco mi nuca.

-Mm... cuando te sientas preparado puedes decirme.- retrocedo un paso ocultando una sonrisa.

-¿Estuviste por ahí nada más?- rueda los ojos como suele hacer. Mi persistencia funciona. Me dirá dónde estuvo tarde o temprano.

-Promete guardar el secreto. Mamá no debe saberlo.- entrecierro los ojos. Entonces me alertó. ¿y si estuvo durmiendo en su camioneta? Ó peor aún en un contenedor de basura. Pero lleva ropa limpia y huele maravillosamente increíble.

《Basta Matt, deja de decir estupideces.》

-¿Qué hiciste Jack?-

-Estuve con mis hermanastros.- ahora soy yo quien rueda los ojos. De todas las opciones jamás creí que terminara eligiendo a su padre- Sé que se escucha horrible, pero fueron los mejores días en mucho tiempo. No son villanos de película Matt. La esposa de papá tampoco es una bruja. Son una familia unida.- le miro incrédulo. Suelto una risa seca.

La Libertad De Un HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora