La Libertad De Un Héroe

12

Jack

Austin insiste en ir al supermercado a comprar un árbol de navidad. Papá decidió que iremos en su 4×4. Dijo que quería el pino más grande. Agradezco que esta época haya iniciando. Es hermosa. Las familias salen a las calles a comprar pinos, decoraciones navideñas y un papá Noel inflable para el jardín. La nieve cae y el clima cambia totalmente. El calor disminuye y es sustituido por frío.

Austin se encamina con papá a la tienda de árboles.

-Vamos por adornos.- Alice sostiene mi brazo llevándome a arrastras. -¿Qué color te gusta?

-Rojo.- respondo.

- El mío el verde. Podríamos elegir una combinación de rojo con verde y dorado.¿Te parece?- imagino el árbol con los colores y me parecen lindos.

-Sí, ¿Luces amarillas?- esboza una sonrisa.

Buscamos el pasillo de adornos navideños tan pronto llegamos a la tienda. Los adornos tienen brillo de distintos colores. Hay lazos, cajas de regalo, bastones, caras de papá Noel, venados entre otros.

-Oye ve por la caja de luces amarillas.- exige.

-Vale.- deambulo por los pasillos llenos de adornos navideños, para la cocina, el baño, la sala y jardín. Encuentro un adorno de papá Noel en el trineo. Es muy pequeño. Esta dentro de una pequeña bola de cristal con nieve falsa. La agito haciendo que la nieve baile. Es perfecta para Matt. El ama la Navidad. Tome la pequeña figurita para pagarla luego de que terminaramos de elegir todo.

A decir verdad me siento a gusto con papá y mis hermanastros. Me hicieron reír todo el trayecto. Narraron una anécdota completa sobre un día fatal de acción de gracias donde el perro de Alice se subió a la mesa en medio de una cena familiar.

En la noche papá dejó una habitación sola para mí. Vimos una película Alia, Alice y yo de romance. Alia se quedó dormida y Alice le hizo un bigote con pintura. En la mañana Alia la regaño, pero terminó riendo a carcajadas. Hasta nos tomamos fotos con ella. Se veía estupendamente graciosa.

Por fin encuentro las luces amarillas así que tomó la caja en mis manos ignorando el costo.

Regreso junto a Alice quien señala la pequeña figurita.

-¿Y eso?-

-Es para un amigo. Le gusta mucho la navidad.- me mira coqueta.

-¿Solo un amigo?-sube y baja las cejas. Coloco la figura dentro de la canasta acompañada de la caja de luces.

- Es mi mejor amigo desde pequeña. Somos vecinos y...- jugueteo con mis manos. Alice deja caer los hombros.

-¿Y?-

-Nada...es solo que hacen unas semanas todo ha cambiado. Ahora él tiene novia y...- ella esboza una sonrisa. Coloqué un mechón de cabello detrás de mí oreja ocultando una sonrisa.

-Te gusta.¿Cierto?- respiró profundo evitando sonreír. Me encojo de hombros.

-Jamas se fijará en su mejor amiga.- concluyo. Arruga su frente.

-Eso es lo más estúpido que he escuchado. ¿Vas a dejar que te quite a tú chico? Joder Jack lo conoces hace cuánto. Más de diez años. - agita las manos enojada. Se lo ha tomado enserio.

-Alice no tiene caso. Paguemos y listo.- empiezo a alejarme. No quiero seguir hablando sobre Matt. Me duele mucho no poder estar con él ni como amigos ni como algo más. Las posibilidades son tenues.

-Como quieras ya hablaremos mejor sobre esto.-sostiene la canasta repleta de adornos. Parece que pesa demasiado caminó  como pingüino. Finalmente colocó  la canasta en el suelo y la arrastró  por el suelo sin complejos. Empiezo a reír a carcajadas cuando se topa con un chico rubio muy guapo. Las mejillas de Alice se tiñen de rojo.