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Matt

Recibo la invitación de la fiesta de Johnny tan pronto llego a la escuela. Ángela sostiene mi mano al paso que nos dirigimos a los casilleros.

-¿Irás a la fiesta?- pregunta en voz baja.

-¿Vos irás?- Pregunto.

-Puedo ir un rato.- admiro un instante su vestido amarillo claro.

-Bien entonces iré por ti media hora antes.- deposita un beso en mis labios y se retira a su asignatura. Obtengo mi cuaderno de química listo para iniciar un aburrido día de clases.

Así transcurre el día. Ángela me enseñó posibles vestidos de bebé y ropa de un varón. Sabremos el sexo del bebé cuando cumpla los tres meses. Mi mente viaja en otras cosas. Como por ejemplo Jackson conversando con Jack. Se ríen de una gran conversación. Ángela dirige su mirada a la mesa donde está Jack.

-Si quieres ir no tengas miedo de decirlo. Puedo verificar esto sola.-

-Por supuesto que no. Es solo que Jackson me da mala espina.- apaga su móvil.

-Es decisión de ella si se enreda con él o no. Por lo que veo les va bastante bien.- se cruza de brazos. Aprieto la mandíbula por instinto. Jack no puede tener ninguna relación con Jackson. Me niego a ello.

En la tarde realizo las tareas asignadas. Le aviso a mi madre que saldré a una fiesta de un amigo. Ella no pone peros.

Voy por Ángela a su casa recibiendo un beso poderoso. Estaciono el auto frente a la casa de Johnny. Hay al rededor de algunas cincuenta personas. La que llama mi atención es la castaña de vestido violeta con zapatos puntiagudos de color negro. Es imposible distinguir su rostro bajo la tenue luz en el lugar. La chica con la que habla le murmura en el oído. La castaña mira por encima de su hombro sonriendo. Toda la sorpresa me la llevo yo. Es Jack. Se ve tan diferente. Me muevo inquieto llevando un sorbo de cerveza a mi boca. Ángela decidió reunirse con sus amigas por ello me encuentro disfrutando de la vista. Jaco baila con sus amigas. Jamás le vi tan integrada a una fiesta. La mayoria de las veces se escondía en una esquina y no bailaba con nadie. Algunas veces bailaba conmigo o sola, pero sólo los segundos que permanecía la euforia. Después desaparecía y Jack parecía que no encajaba en el lugar.

Un minuto más tarde se detiene frente a mí. Mi respiración se funde.

-Hola.-le miro por encima del vaso. El sabor amargo de la cerveza baja por mi garganta quemando mi esófago.

-Hola.- Se siente estúpido hablar como dos desconocidos. Dos desconocidos que son realmente conocidos. Coloco el vaso sobre la barra.- Te ves distinta.- estudia su vestido sonriendo.

-Johnny y Louis insistieron en que lo usara.- oculto una sonrisa.-¿Ángela?- señalo el final de la sala donde Ángela conversa con sus amigas.

- ¡Matt! Bienvenido al paraíso.- Louis rodea mi hombro con su brazo. Bebe de su cerveza dos veces corridas.

-¿Louis cuánto has tomado?- pregunto. El aliento a cerveza ocasiona arcadas. Sus ojos resbalan de un lado a otro y a penas puede mantener el equilibrio.

-Jack ven aquí.- la chica de hace un rato sostiene la muñeca de Jack. Se pierden entre el gentío. Hay bastantes personas como para poder localizarlas.

-¿Lindo vestido no?- dice Louis con una sonrisa pervertida. Le golpeo la cabeza. Es su mejor amigo, yo soy mejor amigo de Jack... o era. En realidad no sé si seguimos siendo amigos,pero está más que claro que ya nada es como antes. La comunicación que teníamos hace unas semanas no es la misma de ahora.

- Perverso.- se ríe por encima de la música.

-Acéptalo se ve caliente.- contengo las ganas de darle una lección. A todas las mujeres las mira con lujuria. Es un perverso sexual.

Diviso a Jack junto a Ángela. ¿Qué hacen ellas hablando? Empiezo a caminar entre el gentío escuchando la voz de Jack. No es una buena señal. Ellas no comparten una relación dulce, es agria y oscura.

-Yo no haría eso.- dice Jack ahogada en sus palabras.

-Aléjate de él.- Jack arruga su frente. Esta molesta. Aprieta los puños a sus costados. Ángela sostiene su vientre.

-Deja de fingir que sois la más santa Ángela.- le acusa Jack.

-¿Qué ocurre?- intervengo. Ángela aferra su mano en mi brazo. Sus rodillas se debilitan y el rostro manifiesta dolor.

-Matt me duele.- sostiene su vientre cerrando los ojos con fuerza.

-¿Qué le hiciste Jack?- pregunto alertado. Mi garganta se seca y mi corazón se acelera. Los ojos de Jack se abren como dos enormes platos.

-No...yo...no hice le hice nada.-

-Mentira dijo que vos no querías el bebé y que me dejarías sola. Le exigí que se alejara.- Jack niega con la cabeza. Mi pecho se encoge. La sangre se me calienta.

-Ángela no mientas no he dicho eso.-

-Me duele.- miro a Jack cabreado. Las dos se odian no puedo esperar nada bueno. Ángela aprieta aun más mi brazo.

-¿Quieres que te lleve al hospital?- niega con la cabeza.

-No, solo déjame sentarme.-

-No puedo creer que seas tan mentirosa.- dice Jaco.

-¡Jack basta no ves que está mal por tu culpa¡ Ya la escuchaste aléjate.- señalo el gentío. Sus ojos se llenan de lágrimas. Le he gritado más fuerte de lo que tenía pensado. Más fuerte que cualquier otra ocasión.

-Podria hacer muchas cosas Matt menos poner la vida de tu bebé y tu felicidad en peligro. Me conoces poco.- se retira dejándome con ganas de sacudirla. Ángela se sienta y recibe la atención de sus amigas. -Ya regreso.- abro paso entre la gente intentando localizar a Jack. No puedo creer que haya echo eso. Yo mismo la vi hablando con Ángela.

-¿Has visto a Jack?- le pregunto a Louis quién se tambalea de lado a lado.

- Salió afuera. Creo que está llorando.- Claro llora después de todo. Llora porque sabe que lo que hizo está mal. Salgo cabreado de la casa divisando su vestido violeta frente a un auto Mustang.

<<Maldito Jackson>>

-¡Jack!- grito enfurecido. Jackson sostiene su rostro deshaciendo las lágrimas. Me ignora por completo. Abre la puerta del auto subiendo al mismo sin a penas enfrentarme. Cobarde.

-¡Jack baja de ese auto!- Jackson se acerca con la mandíbula apretada.

-Suficiente Matt regresa con Ángela y deja a Jack en paz.- le propino un puñetazo en el rostro.

-¡Matt basta!- Jack baja del auto descalza. Se para frente a Jackson defendiendolo en lugar de acudir a mi.

-No te pego porque sé lo importante que eres para ella Matt.-

-No, no sabes las ganas que tengo de que lo hagas.- Jackson vacila un minuto antes de darme el primer puñetazo. Le reparto uno en su labio. Mis nudillos duelen, pero es la manera indicada de sacar el coraje que llevo.

-¡Matt basta!- unas manos me empujan impidiendo que golpeé de nuevo a Jackson.- Basta los dos. - sus ojos miel estan inundados en lágrimas.

-¿Ahora lloras después de lo que dijiste?- pregunto deshaciendo la sangre de mi labio. Jackson escupe sangre colocándose detrás de Jack.

- Basta ella fue quien inició todo. Pero ve con ella porque la conoces mejor. - sus palabras penetran en mi pecho. Estoy desconfiando de ella otra vez.

-Vamonos Jack.- Jackson sostiene su brazo. Deja caer una lágrima dándome la espalda. Sube al auto con Jackson llevándose todo lo que siento.

Estoy convencido de que Ángela tuvo que decir algo primero para que ella respondiera. Jack no acostumbra a decir cosas hirientes pero si a responderlas.

Lo que me cabrea es que se ha ido con Jackson de nuevo. El está llevándose lo que quiero tener de Jack. Pero en definitiva no puedo tenerlo ni lo tendré.

-Imbécil.- mascullo entre dientes. Regreso con Ángela quién se encuentra un poco mejor. Ofrezco llevarla al hospital pero se niega. Esperamos unos minutos más y nos marchamos de esa inútil  fiesta.

La Libertad De Un HéroeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora