Matt
Abro la ventana para refrescar la habitación. El aire asota mi rostro de inmediato. El sol ilumina un pequeño avioncito de metal. De seguro fue Jack quién lo puso allí. La cortina de su recámara esta amarrada. Jack se encuentra frente a su escritorio tecleando en su laptop. Estos días han sido complicados. Jack dice cosas que acaban con mi paciencia. Por otro lado está Ángela quién por instantes me convence de hacer cosas para alejar a Jack. Al parecer eso es lo que está pasando. Ahora todo se basa en discusiones ridículas.
Trepo a una rama para alcanzar la ventana. Una vez en el interior Jack habla.
-Acabas de cruzar la línea prohibida.- suelta su lápiz amarillo dejándolo sobre su cuaderno.
-¿Qué línea? -
-La que tú mismo has creado.- gira la silla mirándome neutral. Es obvio que está enfurecida.
-¿Es por lo de esta mañana? Solo ha sido una broma.- me excuso.
-¿Sabes qué pasa Matt?¿Hace cuánto me conoces?- arrugo mi frente apretando el pequeño avión.- Nunca he tenido o...corrijo hemos tenido la necesidad de ser visto por aquellos que son ciegos, pero tú quieres unirte a los ciegos. Lo siento Matt si te avergüenza tener una amiga como yo. No estoy dispuesta a continuar con tu juego. En la escuela no soy nadie y aquí cuando ninguno de los ciegos está entonces actúas como tal. - aprieto mis labios asintiendo lentamente. ¿Cuál su problema? Tengo derecho a pasarme con quién me plazca. Ella no es mi única amiga en la lista.
-Tienes razón tú puedes hacer tus amigos y yo no. Eres una egoísta.- da un paso adelante con el rostro enrojecido.
-No todos los conocidos se llaman amigos. Estoy confirmando que has cerrado tus ojos al mundo. - se sienta nuevamente en su silla con absoluta tranquilidad. Parece tomarse todo tan despacio. Mi pecho se encoge en su lugar. ¿Ya no seremos más amigos?
Niego con la cabeza y digo:
- Creí que eras mi amiga.- abro la ventana de nuevo con brusquedad. Cruzo el árbol para llegar a mi habitación. Una vez dentro arrojo el avión contra la pared. Aprieto mis puños ligeramente reteniendo un grito para insultar a Jack. Habla en acertijos. Es complicado entenderla. Ha cambiado mucho estos meses. La mayoría del tiempo me mira en silencio y cuando habla dice cosas sin sentido. Son años de amistad y de repente todo ha cambiado.
Me desplomo en la cama manteniendo la calma. Reviso mi móvil sin mensajes y después decido tomar una siesta.
💭...
-¿Matt cuántos héroes existen?- Jack ilumina su rostro con una linterna al ritmo que la enciende y la apaga. Sobre nosotros hay dos sábanas imitando una carpa. Hay cobijas y almohadones a nuestro alrededor. Una típica velada nocturna de dos niños.
Lo que más llama mi atención es su espacio en los dientes delanteros. Se le han caído.
-No lo sé.- respondo abrazando un almohadón.
-¿Sabes? Conozco un héroe.- se sienta frente a mí moviendo su cabeza a un lado. Sus dos moñitos a cada lado de la cabeza la hacen única.
-¿Enserio? ¿Cómo se llama?- empieza a reír sosteniendo una sábana roja y colocándola sobre mis hombros. Esa melodiosa risa siempre fue música para mis oídos. Parece disfrutar de la situación. Una parte de mí se siente bien por ello.
-Vos sos mi héroe Matt.- nos quedamos viendo a los ojos tiernamente. Fue lo más lindo que una chica dijo antes. Nos inclinamos adelante dándonos un beso de pico que me hizo volar muy alto.
ESTÁS LEYENDO
La Libertad De Un Héroe
Fiksi RemajaAmigos de toda la vida. Un secreto que Jack oculta a las 12:00 a.m. Matt conocerá el verdadero significado de la libertad bajo una cuidad de estrellas. ¿Dos amigos pueden enamorarse?